El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, comprometió fondos de la Ciudad para traer jugadores de China, ante los presidentes de Boca, River, San Lorenzo y Vélez. “Vamos a aportar parte del fichaje que cueste el jugador chino”, anunció Macri en una conferencia de prensa que dio en la Legislatura el jueves pasado, donde alentó a los principales clubes porteños a contratar jugadores de ese país asiático.
El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, comprometió fondos de la Ciudad para traer jugadores de China, ante los presidentes de Boca, River, San Lorenzo y Vélez. “Vamos a aportar parte del fichaje que cueste el jugador chino”, anunció Macri en una conferencia de prensa que dio en la Legislatura el jueves pasado, donde alentó a los principales clubes porteños a contratar jugadores de ese país asiático.
Algunos dirigentes de los clubes aducen que el interés está en los millones de camisetas que esos clubes podrían vender en China, a los seguidores de esos jugadores. Otros son menos optimistas y se conforman con “vender la marca” aunque sean los fabricantes chinos los que las confeccionen y después nos las vendan.
Por lo que se ve Mauricio Macri no sólo comparte el amor de Cristina Fernández por su padre Franco Macri, sino también su interés de servir al imperialismo de China, del cual Franco es su representante principal por estos lares. Bueno, también comparten entre otros (el inversor inmobiliario Eduardo Elzstein, por ejemplo), el amor por Cristóbal López, a cuyos casinos acordaron condonar la deuda por Ingresos Brutos. Fue tan polémico este acuerdo que el procurador, Julio Conte Grand, debió aclarar que no es una condonación. Y macristas y kirchneristas en la Legislatura lo aprobaron a libro cerrado. La Justicia anuló el pacto, pero Macri lo defendió en una apelación.
