Durante la semana del 1 al 7 de junio continuó el paro activo por tiempo indeterminado que están llevando adelante, desde el 19 de mayo, los docentes de la UNT nucleados en Adiunt y en un movimiento autoconvocado.
Durante la semana del 1 al 7 de junio continuó el paro activo por tiempo indeterminado que están llevando adelante, desde el 19 de mayo, los docentes de la UNT nucleados en Adiunt y en un movimiento autoconvocado.
El miércoles 5, los docentes realizaron una toma simbólica del Rectorado de la UNT, con un corte y asamblea sobre calle Ayacucho, mientras una delegación conformada por la CD de Adiunt y delegados de las asambleas de las facultades y escuelas era recibida por la flamante rectora, Alicia Bardón, de filiación kirchnerista y fuertes acuerdos con el gobierno provincial.
En la reunión, los delegados se ocuparon de disipar las dudas de las recién asumidas autoridades de la UNT, en el sentido de que el movimiento de protesta no era motorizada por el radicalismo por haber perdido el control de la universidad después de más de 50 años, sino que las causas del reclamo eran legítimas y debidas al enorme atraso salarial y presupuestario que ahoga a la educación superior desde hace varios años, atraso que ha sido permanentemente negado por la propaganda oficial. Las autoridades por su parte admitieron “en privado” que el presupuesto de la UNT está en rojo y que deben completar la partida salarial con fondos destinados a otros rubros, generando un déficit generalizado de recursos en todas las áreas.
Todo esto contrasta con los enormes gastos destinados a la campaña oficialista, a los festejos y homenajes por el centenario de la Universidad, con las abultadas “coimas” que aseguraron el triunfo de Bardón en la asamblea Universitaria.
Después de informar los resultados infructuosos de la reunión, entre los pedidos hechos por los docentes se destaca la solicitud de apoyo al reclamo por parte de las autoridades, se realizó una multitudinaria marcha con más de 1.000 docentes y unos 300 estudiantes hacia la Plaza Independencia (por lejos la más grande desde el 2001) en la que se pudo constatar el cálido apoyo de la población tucumana a la lucha por la defensa de la Universidad Pública.
El jueves 6, una asamblea de más de 250 docentes ratificó el paro por tiempo indeterminado y propuso enviar delegados con este mandato al Plenario de la Conaduh, decidiendo, entre otras medidas, convocar a una marcha al Rectorado el martes 10 con motivo de la primera sesión del Consejo Superior y la toma del Canal 10 de TV con un corte sobre la Avenida Aconquija el miércoles 11.
La lucha de la docencia universitaria tucumana estalló en el momento previo a la apertura de las paritarias nacionales, demorada por el gobierno de CK de forma aviesa hasta el mes de junio, con la idea generalizada de que es el momento propicio para forzar al gobierno a otorgar una mejora efectiva y también con la conciencia de la necesidad de una nacionalización de la lucha universitaria y de la generación de un movimiento como el del año 2005 que pudo arrancar al gobierno de Néstor Kirchner importantes mejoras para el presupuesto de las universidades nacionales.
Este movimiento ha echado por tierra el esfuerzo de la propaganda del gobierno, que pretende instalar la idea de que la Universidad pública se ha recuperado gracias al kirchnerismo y se empeña en negar tozudamente la realidad de nuestra educación universitaria, cada vez más deteriorada por la política de vaciamiento, elitización y ajuste encubierto del gobierno.
