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18 de junio de 2014

Asamblea general con retención de tareas para exigir a la empresa que seamos los trabajadores de call center quienes elijamos y discutamos 
el convenio que debemos tener.

Córdoba: call center en lucha

Son 18.000 los que trabajan como teleoperadores

En Córdoba trabajan 18.000 personas en call center. La semana anterior en una importante empresa se anunció que se había homologado un nuevo convenio colectivo de trabajo para los call center, y recibió al Atccac, gremio emergente de call center, con gran simpatía: anunció por su mail y a través de sus sistemas las elecciones de delegados y promocionó el cambio de convenio diciendo que el mismo estaba efectivo desde el 20/05, por lo que en forma compulsiva comenzaba a regir el mismo. En este call hay delegados elegidos por los compañeros y se encuadran en el gremio de comercio. Las elecciones promovidas por la empresa y el Atccac fueron un fracaso con ínfima concurrencia. 
El lunes 2 de junio hubo una asamblea general con retención de tareas para reclamar y denunciar este cambio compulsivo de convenio. A dicha asamblea concurrió el Sec. Gral. de AGEC (Asociación Gremial de Empleados de Comercio), Pablo Chacón. Se exigió al gremio que se ponga a la cabeza por la lucha de la aprobación de la Ley de Teleoperador, la asignación de categorías y el pago por jornada completa y no jornada parcial y que no pase ni un despido, elecciones ya para el cuerpo de delgados. Se comenzaron a elegir delegados en todos los call center donde no había.
La agrupación Colgá la vincha, de la CCC de Córdoba, planteó en un volante: “Mientras el gobierno nos hace pagar la crisis a los trabajadores con ajuste e inflación, salarios que no alcanzan y aumentos en los servicios, la empresa ha dado la bienvenida a este gremio con su convenio porque los mismos son perjudiciales para los trabajadores. El convenio firmado perjudica a los trabajadores porque tiene, entre otras cosas, un salario básico más bajo, horarios y turnos rotativos, menor porcentaje de presentismo y una junta médica elegida por la empresa en conjunto con este gremio para determinar si corresponde pagar a los trabajadores los días de licencia por enfermedad, además habilita a la empresa a emitir sanciones –y por ende despidos con causa– por cuestiones operativas (cortes de llamadas, uso de auxiliares y monitoreos)”.
Por otra parte, la empresa pretende dividirnos convirtiendo la discusión del convenio que necesitamos en una interna entre los gremios y dejando a los trabajadores como rehenes de esa disputa. Lo cierto es que somos los trabajadores los que debemos discutir y determinar qué convenio necesitamos, debemos avanzar sobre lo que ya conquistamos en este tiempo y seguir adelante, eligiendo más delegados entre los compañeros, haciendo asambleas y exigiendo al gremio que nos representa que se ponga a la cabeza de las luchas para avanzar cada vez más haciendo posible aquello que tanto necesitamos.
Los “compañeros” del Atccac se presentaron como un gremio alineado al gobierno nacional, llamaron a “bancar el modelo” dejando el tema de paritarias para el 2015 fuera de convenio y con un básico más una suma no remunerativa que se va a la baja de lo conseguido por el convenio actual; el mismo Walter Franzone (Sec. Gral. del Atccac) se manifestó como opositor a la Ley del Teleoperador por lo que queda claro que para ellos somos los trabajadores de call center los que debemos pagar la crisis y no las empresas a las que “hay que dejar crecer” sin medir si esto es a costa de la salud de los operadores. 
Dijeron desde ese gremio que ese convenio se firmó con el acuerdo de las empresas y que esto se hacía de esta manera para que las empresas no quiebren y se vayan de Córdoba. Pero los call center no son pequeñas y medianas empresas: son multinacionales a las que los gobiernos, además, subsidian, por lo que se debe exigir que no se pierda ni un solo puesto de trabajo: plata hay, las empresas de call center ganan millones. 
Los trabajadores debemos discutir qué convenio necesitamos tener, en qué puntos debemos avanzar, es importante que exijamos que nuestro gremio se ponga a la cabeza de nuestras luchas porque no podemos quedar al margen del resto de los trabajadores argentinos (ocupados y desocupados) que hoy están luchando por hacerle frente a la crisis y para que no seamos nosotros quienes la paguemos.