Conversamos con compañeros de la Agrupación Bordó de la CCC, para conocer los debates en el gremio, sobre las recientes paritarias, que involucran a cerca de 7.000 trabajadores de las empresas Movistar, Personal y Nextel.
Conversamos con compañeros de la Agrupación Bordó de la CCC, para conocer los debates en el gremio, sobre las recientes paritarias, que involucran a cerca de 7.000 trabajadores de las empresas Movistar, Personal y Nextel.
Los compañeros comienzan planteando que “Cuando terminaron las elecciones del gremio en julio del año pasado, desde la Agrupación Bordó de la CCC, planteamos que la Granate Blanca, además de ser un instrumento electoral, tenía que transformarse en una herramienta de lucha de los trabajadores telefónicos, que les permitiera enfrentar una situación difícil y complicada. Con una dirección sindical comprometida con el gobierno y con acuerdos con las empresas. Por eso planteamos mantener y agrandar la Granate Blanca, con todos aquellos que tuvieran una política opositora.
“Este año avanzamos con esta propuesta. La Granate Blanca se mantuvo unida, hicimos varias reuniones y tuvimos iniciativas, y se incorporaron nuevos sectores, tanto de agrupaciones como compañeros independientes”.
Las paritarias
La oposición planteó, tras una consulta a los compañeros, pelear por un 40% de aumento, al básico y en un solo pago, y con cláusula de revisión a los seis meses. La base de esta propuesta fue el deterioro salarial producto de la inflación, a la que se sumó la devaluación de principio de año. En el primer plenario de delegados a comienzos de la paritaria, en mayo, la dirección sindical, que tiene mayoría, plantea 35% y en un solo pago, y se aprueba esto. El gremio arranca las negociaciones sin ningún tipo de actividad, sin movilizaciones.
En un nuevo plenario de delegados, el gremio informa que ha conquistado “uno de los mejores salarios”, con un 32%, con un 1% para categorías y 1% para jubilados, en 2 pagos. El primero en julio, después del aguinaldo, y un 11% en enero de 2015, también después del medio aguinaldo. El aumento no va al básico, sino al “conformado”, al salario de bolsillo. Esto para no “molestar” a las empresas y tengan que pagar más en los aguinaldos. El plenario de delegados aprueba la propuesta, que va a una asamblea general de afiliados.
La asamblea dice No
Desde la Granate Blanca se discute cómo abordar la asamblea. Hay debate con un sector que plantea que no hay condiciones para enfrentar a la dirección del gremio, que se venía el Mundial, etc. “Otro sector, incluida la Bordó, planteamos que estábamos en excelentes condiciones para enfrentar ese acuerdo y ganar la asamblea, porque había mucha bronca por abajo, incluso en sectores de base de la Azul y Blanca, el oficialismo.
“Con esta convicción nos pusimos a trabajar: alquilamos micros, pedimos plata a los compañeros, y así llegamos a la asamblea, convocada en el Polideportivo de Ezeiza, a las 16 hs. Desde la oposición llevamos 12 micros, y muchos otros compañeros en coches particulares. Fuimos 600 compañeros organizados, en rechazo al acuerdo. Entre los compañeros se distribuyó un cartel que decía No, e hicimos centro en que lo conseguido sea en un solo pago, con lo que ampliamos el arco de acuerdo”.
La dirección del gremio, asustada ante tantos compañeros, largó la asamblea antes de las 16, y en esas condiciones, cuando se votó el acuerdo, con 1.800 compañeros presentes, ganó el No por el 70%. Esto obligó a la dirección gremial a un fraude escandaloso, para hacer pasar el convenio. Osvaldo Iadarola, secretario del gremio, sale diciendo que la asamblea apoyó el convenio acordado por la Comisión Directiva.
Esa asamblea se dio en un marco en el que los telefónicos de varios lugares del país rechazaban el acuerdo salarial. Comisiones directivas y Cuerpos de Delegados de Mendoza, Entre Ríos, Mar del Plata, Catamarca, Misiones y Córdoba están en contra de este acuerdo.
“Hubo mucho disgusto, y la mayoría de los que votaron No se quedaron en la asamblea, y se acordó una marcha el 17/6 al Ministerio de Trabajo, cuando marchamos 400 telefónicos de Capital planteando la impugnación del acuerdo, y que de acuerdo al Artículo 81 de Estatuto se convoque a un referéndum por sí o no al acuerdo. Aunque están vencidos los plazos que nos dieron en el Ministerio, aún no contestaron nada. A la dirección del gremio le terminamos mandando una carta documento, porque fuimos a presentar una nota y no nos recibieron.
“Que la Comisión Directiva del gremio está nerviosa, lo muestra este hecho, y otros más. Sacan un comunicado diciendo que la oposición patoteó a compañeras, sacando un volante que titula ‘No al stalinismo en las asambleas’. Usan los mismos argumentos que Pignanelli en el Smata, porque la asamblea dejó en claro el acuerdo de la dirección del gremio con las empresas y con el gobierno.
“La Granate Blanca se volvió a reunir, y estamos discutiendo cómo seguir. Desde la Agrupación Bordó estamos planteando que hay que pasar a disputarle el Cuerpo de Delegados, para no ir a una pelea de aparato contra aparato. Ellos tienen un talón de Aquiles, porque la mayoría de los compañeros está en contra de este acuerdo y de los métodos de la dirección del gremio, que en los últimos años avanzó en un camino de perder independencia y ponerse al servicio de los intereses del gobierno y de las empresas.
“En muchas oficinas no hay elecciones de delegados, o están con los mandatos vencidos. Se hacen elecciones sólo donde puede ganar el oficialismo. Hay que dar una batalla para dar vuelta la taba, lograr elecciones en la mayoría de las oficinas, y armar el Cuerpo de Delegados”.
Aumentó la flexibilización
Los compañeros cuentan que los telefónicos que trabajan en las empresas de telefonía móvil tienen un convenio distinto, aprobado en el Ministerio de Trabajo, pese a ser de Foetra. “Siguen trabajando 9 horas, mientras los de telefonía fija trabajan 7, y los dejaron afuera de estas paritarias. Hay mucha bronca en estos compañeros. Les prometieron muchas cosas y no cumplieron nada”.
Y sobre la situación de los trabajadores, nos dicen que “En las empresas telefónicas, que ganan fortunas, hay un gran avance de la polifuncionalidad. Un compañero revisor ahora cambia cables, arregla bajadas, y una cantidad de trabajo extra. No hay recambio cuando los compañeros se jubilan. Sistemáticamente se avanza contra los trabajadores. Sobre la base del deterioro del sueldo te meten horas extras, te hacen trabajar los sábados, premios por objetivos. Ahora pusieron nuevas categorías con mejor sueldo, pero con la condición de trabajar 9 horas en vez de 7.
Además, están avanzando en que los trabajadores pierdan su “lugar de asiento”, una oficina fija donde el trabajador se presenta. Lo llaman “grupo nube”, y el trabajador tiene que ir un día a una oficina, y otro día a otra.
“Las empresas, lo único que dejan en el país es la plata de los salarios, todo lo demás se lo llevan, y no invierten un centavo. No recambian cables, ni ponen antenas para celulares”.
Finalizando la entrevista, reafirman los telefónicos de la Bordó que “La gente está con bronca, y rebelde. Nosotros sabíamos que podíamos hacer una buena asamblea, pero lo que pasó superó las expectativas Hay rebelión en la granja de los telefónicos”.
