Los docentes bonaerenses protagonizamos durante 17 días de paro en el mes de marzo, una lucha surgida de abajo hacia arriba, con asambleas de escuela, con actividades por lugar, con reuniones periódicas con los padres, con movilizaciones locales y provinciales, con otros trabajadores estatales, que conmovieron por su profundidad y firmeza. De esa lucha, ningún docente salió igual a como era antes del conflicto.
Los docentes bonaerenses protagonizamos durante 17 días de paro en el mes de marzo, una lucha surgida de abajo hacia arriba, con asambleas de escuela, con actividades por lugar, con reuniones periódicas con los padres, con movilizaciones locales y provinciales, con otros trabajadores estatales, que conmovieron por su profundidad y firmeza. De esa lucha, ningún docente salió igual a como era antes del conflicto.
La desesperación del gobierno nacional frente a esa lucha se vio reflejada en la orden que recibieron (y acataron) nuestros dirigentes, que ante una promesa vaga y en el aire, llamaron a asambleas en dos horas, y con el aparato, levantaron esa huelga ejemplar.
Lo distintivo de este proceso, es que abortado de esa manera el plan de lucha, no pasó como otras veces, donde los docentes, desencantados de su dirección gremial, corrieron a desafiliarse del sindicato, sino que todo lo contrario, mascullando bronca por lo que consideraron una nueva entrega, se prepararon para seguir luchando con la convicción de que esta dirección hay que removerla si queremos tener una educación de calidad, una escuela pública respetada y condiciones de trabajo dignas. Así fue que, habiéndose levantado el paro el 30 de marzo, el 10 de abril fue absolutamente masiva la adhesión al paro nacional de la CTA, la CGT y la Multisectorial.
El gobierno de Scioli no cumplió con ninguno de los puntos a los que se comprometió. El aumento salarial fue irrisorio en relación a la inflación, los docentes no cobran lo trabajado por meses, las escuelas siguieron cayéndose a pedazos, se redujo el cupo de comedores escolares, la Obra Social sigue cobrando cada vez más por cada prestación, la empresa de Reconocimientos Médicos desatiende y maltrata a los enfermos, etc., etc.
La dirección gremial que conduce Baradel, después de haber festejado con choriceada y batucada en la calle el “extraordinario” acuerdo, mantuvo silencio durante todos estos meses.
Las seccionales opositoras, que formamos parte de la Lista 1 Germán Abdala y además estamos en la Lista Lila – Multicolor, seguimos movilizando y denunciando el verdadero carácter de ese acuerdo “trucho”.
La bronca desborda por abajo
Nos movilizamos a La Plata con la CTA provincia de Buenos Aires por los comedores escolares, a la Casa de la Provincia con la Lila – Multicolor, realizando una clase pública con cada uno de los temas que nos preocupan y realizamos un Plenario Provincial de Delegados en la ciudad de La Plata donde decidimos convocar a asambleas por distrito para plantear la necesidad de realizar un paro provincial el 16 de julio, y el no inicio de las clases después del receso invernal.
Ese paro, convocado y realizado por fuera de la estructura de los sindicatos provinciales de FEB y de Suteba a través de las seccionales opositoras y combativas también realizado por Udocba, tuvo un altísimo acatamiento en toda la provincia incluso en las seccionales dirigidas por el oficialismo, a pesar de la campaña de desprestigio y los métodos de atemorizar a los docentes practicados por la dirección celeste.
Esa fue la prueba de fuego, ya que demostró claramente que el grado de hartazgo y de bronca que había en las escuelas excedía cualquier límite que le quisieran imponer, aún la amenaza de descuento que hizo Scioli en persona.
La Federación Sarmiento realizó, antes del receso invernal, un Congreso Provincial donde decidió el no inicio de las clases. En esos momentos previos las asambleas en las 9 seccionales de oposición fueron decidiendo un no inicio de 48 horas y asambleas el día 5 para decidir la continuidad. Udocba decidió parar 4, 5 y 6 de agosto
En el marco del no inicio las seccionales de Suteba dirigidas por la Azul y Blanca – Lila Multicolor, decidimos convocar a asambleas por escuela con mandato firmado por los compañeros con acciones distritales el día 4 y asamblea distrital el martes 5 con movilizaciones en el más amplio arco de alianzas por distrito.
Ante esta situación de desborde con el paro del 16 y las decisiones tomadas por las seccionales opositoras y por la FEB y Udocba la dirección del Suteba, a su pesar, no tiene más alternativa que llamar al paro con el Frente Gremial. Y en la segunda semana de las vacaciones, el día 30 de julio, sin convocatoria ni a asamblea ni a Plenario de Secretarios Generales, publica el no inicio por 48 horas los días 4 y 5 de agosto, reclamando el cumplimiento del acuerdo del mes de marzo.
Consideramos este paro continuidad del plan de lucha de marzo, y trataremos de empujar desde abajo, como le hemos venido haciendo hasta ahora, a la dirección celeste del gremio a seguir luchando por las necesidades imperiosas de la escuela pública bonaerense. De igual manera podemos asegurar que convergemos con la necesidad del paro nacional activo y multisectorial de 36 horas en el marco de la unidad de acción con la CTA Micheli, la CGT Moyano y la Azul y Blanca y todas aquellas organizaciones gremiales y sociales que luchan para torcerle el brazo al ajuste, la entrega y la represión del gobierno de Cristina Kirchner.