“Quiero sumarme al homenaje que merecidamente hace el Partido de Santa Fe a la camarada Arlette. Nunca olvidaremos sus años y años de militancia incansable y su amor al pueblo”, con esta adhesión del secretario general del PCR, Otto Vargas y un conmovedor video que repasaba distintos aspectos de la militancia de Arlette, de la “Colorada”, dio inicio este demorado y justo recuerdo.
“Quiero sumarme al homenaje que merecidamente hace el Partido de Santa Fe a la camarada Arlette. Nunca olvidaremos sus años y años de militancia incansable y su amor al pueblo”, con esta adhesión del secretario general del PCR, Otto Vargas y un conmovedor video que repasaba distintos aspectos de la militancia de Arlette, de la “Colorada”, dio inicio este demorado y justo recuerdo.
Una gran cantidad de familiares, camaradas y amigos escucharon las palabras del secretario de Organización de la JCR, saludando a quienes supieron mantener las banderas revolucionarias que hoy les toca empuñar a los jóvenes.
Profundamente conmovido, un sobrino, nos dio a conocer el impacto en su vida de la presencia de Arlette. Ana María, amiga y camarada desde los años 70 recordó su lucha en los difíciles momentos de la dictadura, la defensa de su tesis doctoral contra los terratenientes y esa mezcla de firmeza en los principios y calidez en los afectos que la caracterizó.
En nombre del Comité Regional, su secretario, destacó la valentía con que defendió sus principios desde que se afilió al Partido, en el marco de los 70 y del Mayo Francés del que pudo ser testigo. Su participación en delicadas tareas del Partido en la peor época de la dictadura, desconocidas porque jamás hizo alarde de ellas.
También destacó su espíritu crítico y firmeza en la vida del Partido, sin importarle las dificultades que ello pudiera ocasionarle y ajena a cualquier arribismo o mezquindad y que por ello supo ganarse un respeto profundo. Espíritu crítico y defensa de sus opiniones basadas en una práctica y en un estudio permanente. Hasta sus últimos días estudiaba filosofía y alemán en la Universidad.
Su convicción profunda en el papel de la clase obrera y en particular de los cuerpos de delegados de las grandes empresas, la llevó a aceptar sin vacilar tareas en Villa Constitución, superando las dificultades de ser mujer, los viajes, la edad. Y la recordó en sus últimos tiempos, cuando sacudida por dificultades personales tan dolorosas como injustas, no dejó sus tareas ni su importante participación en el Comité Regional.
Por último, destacó que el ejemplo y las convicciones de Arlette nos van a acompañar hasta la victoria, pero sobre todo nos van a hacer falta en los momentos difíciles que nos esperan.
Durante el acto se leyeron numerosas y emocionantes adhesiones, como las de un delegado obrero de Acindar Villa, de Fito Araujo, dirigente político de Villa Constitución, del Partido y las mujeres de Quilmes, Berazategui, Varela, de la Contadora Ana Flores, de un dirigente de Fearab , del secretario de Amsafe. y se escucharon numerosos testimonios de compañeras que quisieron completar el recuerdo integral de Arlette.