Hoy somos cerca de 4.000 en la fábrica, trabajando en dos turnos de 8 horas, con una producción de 572 unidades diarias. A principio de año entraron muchos con contratos de 6 meses y ahora quedan pocos contratados, unos 40, fueron efectivizando.
Hoy somos cerca de 4.000 en la fábrica, trabajando en dos turnos de 8 horas, con una producción de 572 unidades diarias. A principio de año entraron muchos con contratos de 6 meses y ahora quedan pocos contratados, unos 40, fueron efectivizando.
En Ford por ahora no hay suspensiones. Después de la devaluación, con el tema de la inflación y el impuesto que aplicó el gobierno a los coches de alta gama, empezaron a caer las ventas, localmente. Esto generó lo que estamos viendo ahora, con tantas autopartistas con problemas.
En el caso nuestro, los componentes de los autos que estamos haciendo solo son nacionales un 27 o un 30%, lo demás es importado de Tailandia, Sudáfrica, Alemania, España, y muy poco de Brasil. Estamos produciendo el Focus y la Ranger, esta última se hace también en Sudáfrica y por eso muchos componentes vienen de ahí.
No sé cómo será en el caso de las otras terminales, pero debe haber mucho importado, porque conozco que hubo una reunión con la secretaria de Industria Débora Giorgi, donde le plantearon la necesidad de reactivar la industria autopartista. Los autos hoy vienen con mucha tecnología y las empresas de autopartes no están preparadas para fabricar estos productos.
Cuando empieza la caída de las ventas, Ford anuncia, hace cerca de un mes y medio, que a fines de julio o comienzos de agosto iba a haber dos días de parate de la producción. Ellos dicen que es para acomodar las líneas, pero es producto de toda la situación que hay, de la caída de las ventas.
En agosto bajan la producción
Ayer y hoy (31/7 y 1/8) se paró la producción, pero es evidente que hubo un acuerdo entre el gobierno, la empresa y el sindicato para no suspender, tal como habían anunciado hace un mes. Hubo un acuerdo político por toda la situación que hay en la industria automotriz, imaginate si en medio de todo esto Ford suspendía el personal.
A partir del 4 de agosto baja la producción, se van a hacer 70 unidades menos. Esto hasta octubre o noviembre. La patronal dice que con este porcentaje no tiene que suspender, es más o menos un 12%. Si baja a 20%, ahí ya empiezan a suspender. Veremos qué pasa. Porque además de que caen las ventas locales, se sabe que hay problemas en la economía de Brasil. Allá ya hubo suspensiones, también hay problemas en la Volkswagen de Alemania. El 70% de lo que se produce acá se exporta. Una parte pequeña va a Chile y a Venezuela, y el resto a Brasil. Una parte de lo que va a Brasil se exporta desde allá, extra Mercosur.
Estamos en una situación complicada, que creemos que va a empeorar. La caída de las ventas muestra la realidad de este plan económico, no da para que se vendan tantas unidades como las que se están produciendo. Estamos preocupados. Conocemos las suspensiones en Volkswagen, que llegaron a una semana completa y se habla de 21 días para agosto, las suspensiones en General Motors, en Renault…
Han implementado un sistema nuevo, yanqui, que le llaman Modapts (Organización Modular de Tiempos Normalizados Predeterminados), que logró que haya menos accidentes, pero incrementaron los ritmos. La empresa te dice que “podemos trabajar con una saturación del 90%”. Esto quiere decir, por ejemplo, si tenés un minuto y medio para hacer una operación en el auto, te dicen “esto es un 70% de saturación, y se puede ir a 90%”. En este ejemplo, te pueden bajar el tiempo de un minuto y medio a un minuto quince, o minuto diez.
Cambió el sistema de producción. Antes era muy rústico, y ahora se hace muchos menos trabajo en la carrocería. Antes era todo tornillo, hoy es todo clip y plástico. Eso agilizó la tarea. Eso hace que los ritmos no tengan tantos vaivenes, no te aceleran como antes, pero son ritmos constantes.
El conflicto de Lear no afectó a la producción en Ford, porque suplantaron el cableado con productos importados, y la producción de Lear no era tanta como para complicarlos. Hay varias autopartistas con problemas. En nuestro caso conocemos a los que hacen los faros, se complica día a día. Los delegados hemos pedido una reunión con la empresa para estos días.
Antes de toda esta situación económica, la empresa tenía previsto aumentar la producción, a 600 unidades por día, y se paró este proyecto. Ahora dicen que quieren adecuar las velocidades de línea para sacar 600 unidades, con la misma gente. Dicen que así se trabajaría en producción 6 horas y en las otras 2, hacer mantenimiento. Con lo que tendríamos que hacer en 6 horas lo que hacemos en 8. Además, la empresa se ahorraría las horas extras.
Hay mucha bronca con el gobierno
Hay mucha disconformidad, mucha bronca con la dirección del sindicato, por la posición que tienen con la presidenta. Lo ven a Pignanelli como un tipo super arrastrado, peor que el Gordo Rodríguez. Hay sectores de la Verde que dicen “Volvé Rodríguez”, “Volvé Pardo”. Acá cayó muy mal lo que hizo con Lear. El apriete del gremio se siente más en la planta de Estampado que en Montaje. Hay que tener en cuenta que muchos compañeros se han jubilado, y hay una camada nueva.
Por otro lado hay mucha bronca con el gobierno por la inflación, la inseguridad, el impuesto a las ganancias. Con esto último hay una discusión muy fuerte, porque han instalado que el impuesto a las ganancias es para los planes sociales, “para mantener a los vagos”. Acá el impuesto a las ganancias hace estragos. Compañeros con mucha antigüedad y categorías altas han tenido descuentos de 4 mil o 5 mil pesos.
Hay mucha bronca con el gobierno. Ya no es la situación de uno o dos años atrás. A esta mujer la tienen como una tipa muy mentirosa. Está muy mal visto el tema de la corrupción, lo de Boudou. Los muchachos dicen que ya tendrían que haberlo rajado, pero que hay mucha impunidad.
Muchos compañeros creen que en las próximas elecciones va a perder el kirchnerismo. Y ahí aparece la otra discusión ¿quién viene?
Hay un sector que expresa preocupación con todo esto de los fondos buitres, porque cree que va a traer problemas, con lo que te meten los medios que todo se va al carajo. Meten miedo a la gente. Nosotros planteamos otro punto de vista, cómo esa guita se puede destinar a la situación social, como fue con los planes luego del 2002, y ahí lo entran a ver de otra manera.
“Tenemos que parar”
En la planta hay incertidumbre. Todo va a depender de cómo siga la situación política y económica. Hay mucho debate político, más entre los que ya estamos desde hace algunos años, no en los jóvenes, que no quieren hablar. Un compañero me decía hoy que “tenemos que ir a la Plaza de Mayo y tomar el toro por las astas nosotros, y que se pudra todo”.
Por eso, cuando se empezó a plantear lo del paro, la gente decía “ojalá que paren 72 horas”. Ahora va a venir el apriete, y vamos a ver si los muchachos están dispuestos a no bancarse ese apriete, porque van a apretar principalmente a los nuevos. Ahora hay que laburar el paro, y ver también qué hace la empresa, porque en el último paro directamente cerró la Ford porque no quería quilombo, ya que la posición del Smata era que vayamos a trabajar. La gente quiere parar, por todo esto que te decía antes, la inflación, el impuesto a las ganancias, la inseguridad, “tenemos que parar” te dicen.