El recorrido no fue fácil. Todo comenzó hace dos años, tras la gran toma de tierra en los predios privados de Finca Valdivia. Fueron 28 días de toma con 1.014 familias, de toda la Capital y de diferentes organizaciones, poniendo a foco la crisis habitacional en Salta. La masividad de la toma dejaba al descubierto el problema y superaba cualquier encuesta del gobierno. Además, 800 de estas familias, se encolumnaron en las filas del Movimiento para luchar en las calles hasta conquistar su terreno.
El recorrido no fue fácil. Todo comenzó hace dos años, tras la gran toma de tierra en los predios privados de Finca Valdivia. Fueron 28 días de toma con 1.014 familias, de toda la Capital y de diferentes organizaciones, poniendo a foco la crisis habitacional en Salta. La masividad de la toma dejaba al descubierto el problema y superaba cualquier encuesta del gobierno. Además, 800 de estas familias, se encolumnaron en las filas del Movimiento para luchar en las calles hasta conquistar su terreno.
Al mismo tiempo, otros compañeros tomaban terrenos en la zona norte de Capital y en distintos puntos del interior: General Güemes, Embarcación, Tartagal y E Carril. Aprendimos de experiencias como la jujeña y formoseña, y tratamos de llevarlas a cabo con las particularidades de nuestra provincia.
Las situaciones por las que pasaron los compañeros fueron muy difíciles, en condiciones muy precarias: usaban chapas, cartones, maderas y todo lo que encontraban para cubrirse del intenso calor del día y del frío de las noches. Además tuvieron que soportar al fuertísimo viento Zonda que casi arrasó con el asentamiento.
La Corriente Clasista y Combativa fue clave en ese momento, ya que tomó la tarea de abrir comedores y merenderos comunitarios para ayudar y organizar a las familias de manera que fueran ellas las protagonistas de su lucha por alcanzar un terreno propio.
Tras la toma, el gobierno provincial se comprometió a entregar un terreno a cada familia, y desde septiembre de 2012 hasta julio de 2014, se llevaron a cabo innumerables jornadas con el apoyo de todo el Movimiento de Salta. De este modo, logramos ver la alegría de los primeros 230 compañeros que ya hicieron posesión de sus lotes con los ojos llenos de lagrimas por todos los momentos vividos.
Hacer posible lo necesario
Muchas historias quedaron en estos dos años. Una de ellas es la de una familia que esperó diez años para obtener su terreno, después de pasar por muchos partidos políticos y organizaciones trabajando con la esperanza de conseguir un lugar para vivir y dejar de pagar un alquiler, ya que la situación económica obligaba muchas veces a decidir entre pagar el techo o darles de comer a sus hijos. También están las historias de aquellas parejas de jovencitos que habiendo formado familia vivían hacinados en la casa de algún familiar.
Este gran triunfo y hecho político, es la segunda parte de los terrenos que el gobierno se comprometió a entregar. Ya que la primera etapa fue la del barrio La Lonja, en el que también se consiguieron terrenos para la Corriente y ahora vamos en camino al tercer compromiso: Parque La Vega (Capital), en el que ya tenemos 250 constancias, sin embargo sabemos que no tenemos que confiar en el gobierno y sus maniobras en torno al tema de la tierra.
Otra cuestión clave fue y es la discusión y preparación, ganar a los compañeros para el movimiento y llegar a que se afilien al Partido del Trabajo y del Pueblo, para fortalecerse políticamente y para hacer posible lo necesario. Ya tenemos los terrenos. La lucha sigue por la casa propia construidas por nosotros y nuestras cooperativas, como lo hicimos en Valdivia.