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13 de agosto de 2014

Huelga de trabajadores marítimos (2)

Movimiento Obrero

 “La prepotencia capitalista va a ser arrollada por la fuerza obrera. Los Mihanovich van a temblar”, decía el periódico de la Federación Obrera Marítima (FOM), La Unión del Marino en1916, anunciando la huelga que estalló el 1 de diciembre en el puerto de Buenos Aires por mejoras laborales y mayor control por parte del gremio en la contratación, contra los despidos y el aumento en los ritmos y horas de trabajo. Mihanovich era la empresa naviera que controlaba el 80% de la carga y descarga del puerto.
Según el gremio, 5.000 obreros entraron en huelga en el momento de mayor demanda, por el embarque de la cosecha. El pliego de reivindicaciones presentado da una idea de la situación de los trabajadores marítimos: reclamaban un “aumento salarial general del 50% en todos los barcos y categorías, una jornada laboral de 8 horas, con guardias de 4 horas, y la retribución de todo trabajo realizado dentro del horario en cubierta, como por ejemplo el baldeo, maniobras, tendido de toldos, abrir y cerrar escotillas, pintar y rasquetear el buque, tareas que no se incluían entre el trabajo pago”, Laura Caruso, La huelga general marítima del Puerto de Buenos Aires, diciembre 1916.
Frente a lo que hoy llamaríamos flexibilización laboral, los huelguistas reclamaban que se respete el oficio. Planteaban que el personal de máquinas, foguistas y carboneros, no fuera destinado a trabajar en cubierta en tareas de guinche, trasbordo, estiba de combustible o pintar las chimeneas. También se reclamaba el pago de horas extras, domingos y feriados y la implementación de una alimentación “sana, abundante, 1 plato a las 8 de la mañana y 3 más, 1 litro de vino Mendoza por día; jueves y domingo: fiambre y postres”. Denunciaban el hacinamiento que había llevado a varios casos de tuberculosis. A 15 días de iniciada la huelga, el Departamento Nacional de Trabajo informaba que existía una “aglomeración extraordinaria de vapores, lanchas y remolcadores” debido a la huelga. Incluso buques arribados el 1º de diciembre permanecían aún sin descargar sus bodegas.
La FOM había aceptado la mediación propuesta por el presidente Hipólito Yrigoyen, con quien se habían reunido, lo que en principio fue rechazado por la Asociación de Cabotaje (los empresarios). Yrigoyen delegó la mediación en el jefe de la policía, lo que fue criticado tanto por los anarquistas enfrentados a la FORA a la que pertenecían los marítimos, como por el dirigente socialista Alfredo Palacios. A comienzos de enero de 1917, la huelga culminó obteniendo los trabajadores el 80 o 90% de las reivindicaciones.