Estuvieron presentes delegadas/os de 25 zonas (Salta, Jujuy, Tucumán, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, San Juan, Mendoza, Neuquén, Río Negro. De la Capital Federal, de las zonas Norte, Sudeste, Centro, y de la provincia de Buenos Aires de las regionales de Mar del Plata, San Nicolás, Zárate-Campana, Bahía Blanca, La Plata, Quilmes-Berazategui-Varela, Matanza, Zona Sur, Zona Oeste y Zona Norte del Gran Buenos Aires) y del Comité Central de la JCR. Además, camaradas invitadas/os de comisiones y las zonas.
La apertura del Congreso estuvo a cargo del secretario del Partido, Otto Vargas, quien estuvo al frente de una delegación del Partido integrada por Jacinto Roldán, Rosa Nassif y Luciano Orellano, que estuvieron durante todo el Congreso.
Las Tesis de discusión estuvieron un largo período, esto es importante desde el punto de vista democrático. A su vez, llegamos al Congreso con Conferencias en casi la totalidad de las zonas, en muchas de las cuales se eligieron nuevas direcciones.
Desde el punto de vista de la situación política Otto nos plantea un escenario de complejidad para la juventud actual, en un mundo con guerras desatadas, con una muy aguda disputa interimperialista, cuando está cambiando, de Occidente a Oriente, es decir de EEUU a China, el eje del mundo. Y cómo esto se expresa en la Argentina.
A la vez que en nuestro país estamos ante un gobierno debilitado por su política económica y cómo eso agravó la situación de vida de grandes sectores del pueblo y, al mismo tiempo, que es peligroso. Un gobierno que es pagador serial de la deuda externa y que se presenta ante las masas como defensor de los intereses del país ante los fondos buitres. Esto se ha transformado en una discusión importante en la juventud y tenemos que llevar nuestra posición de “Patria es no pagar deudas ilegítimas”. También por cuestionar a los yanquis recostándose en China (muchos lo ven bien por considerarla una potencia en ascenso, no un imperialismo). A la vez, hay una creciente actividad de los rusos en la Argentina. Esto está en la masa. También es grande la preocupación porque los empresarios han dicho a las comisiones internas en varios lugares que el default lleva a bajar la producción y va a haber menos puestos de trabajo.
En el movimiento obrero, toda la situación está teñida por las suspensiones y los despidos. Si nos preparamos o no, si promovemos la discusión en asambleas y empujamos la lucha o no muestra qué idea tenemos sobre la profundidad de la crisis y a su vez hay que confrontar con el kirchnerismo y sus jerarcas sindicales la presión de que “el que lucha pierde” y que “hay que priorizar el empleo frente a los salarios”. Nuestros camaradas opinan que la gente no quiere retroceder de lo que consiguió pero tampoco dar un salto al vacío.
El Congreso reflejó un agravamiento de las condiciones de estudio de los secundarios, la creciente deserción universitaria, que creció el hambre en los barrios. En el movimiento obrero el tema es no poder llegar a fin de mes, y con el impuesto a las ganancias robando una parte del salario; en el interior del país se ve el empobrecimiento de los hijos de los chacareros, y ni hablar del campesinado pobre y los originarios.
Hay que empujar la lucha. En la pelea por el paro de 36 horas vemos la pulseada por torcerle el brazo a la política de este gobierno. Pero esto, sin pelear por la construcción del PTP y del Frente Popular, sin ir a estos debates políticos que mencionábamos, es imposible desatar una lucha, lograr la masividad del paro y derrotar en política a este gobierno en cada lucha y también en las próximas elecciones. Dijimos en el Congreso que la fórmula es “Encabezar la lucha, paro de 36 horas, PTP y frente popular”.
Un funcionamiento democrático
El Congreso sesionó con una presidencia honoraria compuesta por los jefes históricos del movimiento comunista (Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao), el Che Guevara, los mártires del PCR y la JCR en la lucha antigolpista y contra la dictadura, los camaradas fallecidos durante este período. Hicimos un reconocimiento a los héroes de la Revolución de Mayo y la guerra de la independencia, a los caídos en la guerra de Malvinas, y a los mártires de la lucha popular.
A la vez, hubo una presidencia efectiva del Congreso compuesta por parte de la dirección de la Juventud y del Partido, que estuvo a cargo de las tres comisiones en las que sesionó el Congreso. Allí se dio lo central de las discusiones y las propuestas de modificación, que fueron volcadas luego al Plenario.
También en la apertura del Congreso estuvo planteado el período complejo que atravesamos estos últimos años. Fundamentalmente, por la durísima disputa política e ideológica por la juventud con el kirchnerismo. Y, también, por la situación interna que atravesamos y la lucha activa por la unidad de la JCR ante el trabajo de la fracción en nuestras filas. Se remarcó el rol jugado por el CC de la JCR y el conjunto de nuestra fuerza en la defensa de la línea del Partido y de un método que posibilitó unir en un plano superior a la JCR. Nada puede analizarse ni comprenderse por fuera de esta situación y se planteó que debe ser valorado así por el conjunto de las/os camaradas. Esa unidad se reflejó en un “clima” del Congreso que posibilitó una fuerte confrontación política para la construcción colectiva de la línea para el próximo período. Se expusieron las mejores experiencias de crecimiento de nuestra fuerza en este período en los distintos sectores de trabajo entre los jóvenes y también, las dificultades y retrasos que tenemos.
La juventud obrera
En el Congreso se resolvió avanzar en la pelea por cambiar la correlación de fuerzas en el movimiento obrero. Eso implica trabajar por “los caminos para poder llegar a los centros de concentración del proletariado”. Aprobamos un plan nacional del CC para estar en las principales empresas del país. En el Balance, también analizamos como ir al movimiento obrero desde nuestro trabajo barrial, secundarios, movimientos de mujeres, universitarios, etc. Toda una camada grande que se ganó y entró a las fábricas en el 8º y 9º Congreso hizo experiencias de construcción, afiliación y asimilación de jóvenes obreros a la JCR. Esa camada, en este Congreso pasó al Partido y eso hace a una “tarea cumplida” de la JCR en el período. Quedaron en la Juventud los más pibes. Ahora vamos a una nueva pelea por cambiar la correlación de fuerzas, y construir una corriente juvenil dentro de las fábricas.
La juventud campesina y originaria
Fue una satisfacción muy grande la asistencia al Congreso de Carlitos, el hijo de Mártires López, compañero de Pampa del Indio, Chaco, que jugó un rol destacadísimo al lado de otros compañeros de la dirección de la Juventud. Ellos pudieron expresar la participación de la juventud campesina pobre y originaria en las últimas luchas, y ayudaron en el programa de reivindicaciones específicas. Ubicamos que tenemos retraso en el trabajo campesino, tanto pobres y originarios, como medios. Hay muchísimos jóvenes en las organizaciones que integran la Federación Nacional Campesina, a los que tenemos que ir al encuentro. En ellos el problema central es el de la tierra. Tenemos que tomar medidas y retomar las iniciativas de los campamentos, plenarios, boletín, etc.
Entre los originarios, ya hace tres años que la comisión más grande de los Encuentros de Originarios es la de Juventud, lo que muestra que estamos por detrás de la situación. También vimos de tomar medidas e iniciativas.
En el campesinado medio, tuvimos la dirección de la Juventud de Federación Agraria (durante tres años) como resultado de nuestro trabajo y el rol jugado durante y después de la Rebelión Agraria. Dimos pasos pero costó consolidar el trabajo en Santa Fe y sí pudimos dar pasos en la zona de Río Negro y Neuquén. Nos proponemos concentrar el trabajo entre los hijos de los productores de la región pampeana, y en el corazón de las economías regionales.
“No a la droga, cárcel a los narcos, no a los pibes”
Si bien hace tiempo que tenemos una posición clara en contra de la droga, teníamos defensiva y resolvimos propagandizar nuestra posición. Ajustamos cuestiones de línea frente al avance del consumo así como la “naturalización” del consumo de la marihuana y la presión que teníamos en el debate sobre la despenalización. Incorporamos un escrito que pone a la marihuana como parte del problema de la droga y, a partir de ahí abordar el drama de la droga en las fábricas, sobre todo en los barrios que es donde más se sufre este flagelo.
Se volcaron experiencias que muestran una durísima situación de los pibes nuestros que militan en los barrios. Nos propusimos desarrollar un movimiento de masas de lucha contra la droga. Resumimos la consigna, estamos contra la legalización de la droga, planteando “No a la droga, cárcel a los narcos, no a los pibes”.
Nuestra posición va mas allá de un debate individual con un pibe que consume marihuana, sino que busca tomar una posición política en las masas frente a este drama que vive la juventud.
En los barrios, se reflejó que crece el hambre. Y que es fundamental tomar el flagelo de la droga y su relación con la inseguridad. De ahí fuimos a debates sobre ese extraordinario instrumento que es nuestra Juventud de la CCC. Resolvimos desplegar un movimiento que nos permita arraigar en los barrios, para abordar el problema de la droga, luchando por trabajo genuino, capacitación en oficios, por la reinserción escolar, por becas, zapatillas, guardapolvos. Porque una parte de los pibes termina siendo “soldadito” de los narcos, por no tener trabajo y al haber abandonado el colegio, los transas les dan “laburo”.
Un movimiento que luche por deporte y cultura. Nos planteamos que “cada baldío sea un centro deportivo”; que “cada casa abandonada o galpón, sea un centro cultural”. Quisiera destacar la presencia en la delegación jujeña del delegado de Libertador: protagonistas de la extraordinaria lucha por tierra y vivienda. Su presencia y la de otros camaradas del trabajo barrial ayudaron a poner sobre la mesa esa reivindicación de millones de jóvenes en Argentina.
Resolvimos trabajar con las escuelas y los centros de salud en los barrios, las distintas religiones, y armar a través de la Juventud de la CCC o de coordinadoras, un movimiento de lucha que desde los barrios empiece a enfrentar este flagelo. Quedó planteado para el nuevo CC definir una Jornada Nacional de lucha contra la droga y qué modalidad tendría.
Debemos arraigar para que sean los pibes y los vecinos de los barrios los que echen a los transas. Hemos tenido enfrentamiento de la Juventud contra bandas de narcos en la Zona Oeste de La Plata, en la Zona Sur del GBA, con la CCC en Chacarita que muestran que hay que estar preparados para enfrentar. La discusión es: si solo nosotros o enfrentar y echarlos junto al barrio.
Los estudiantes secundarios
Nos proponemos para el próximo período tener una fuerza muy importante en secundarios. Para eso lo primero es destacarlo como el movimiento juvenil más combativo durante la década kirchnerista. Los secundarios han estado a la vanguardia de la lucha, no sólo por los efectos de la crisis, sino también por los contenidos de la enseñanza, contra reformas educativas que han querido imponer, etc. Es un centro de disputa, con distintas fuerzas pero principalmente con el kirchnerismo. Peleamos desarrollar un movimiento secundario de masas, y obviamente está el aspecto estratégico que tienen los secundarios para el trabajo en distintos sectores. Tenemos experiencias muy importantes que resumimos para aprender y generalizar.
Los estudiantes universitarios
Primero, hay que destacar que nuestra fuerza universitaria buscó de distintas formas y experiencias volcar a las calles a los estudiantes y golpear al gobierno. A la vez, pusimos a foco que no pudimos volcar a las calles a las masas de estudiantes universitarios y hay que rascar sobre el porqué. Consideramos que tenemos problemas con la línea de masas, discusión que se expresa en la práctica alrededor del desarrollo de los cuerpos de delegados, una línea que permita el protagonismo de la masa estudiantil, y cómo avanzamos en la disputa política con el kirchnerismo, carrera por carrera ¿cómo se expresa el modelo kirchnerista en las ingenierías, agronomía, medicina, etc.?
En este Congreso corregimos un error teórico del 8º Congreso, donde se aprobó la línea de los “blancos específicos” en la universidad. La práctica nos demostró que esto es equivocado. Eso nos llevaba a confundir la disputa por la dirección de las masas con la lucha contra los enemigos. Por ejemplo, golpeando al mismo tiempo y todo en un mismo plano al gobierno, a los rectores, a los decanos y hasta a las agrupaciones estudiantiles que disputaban con nosotros; eso es antimaoísta.
Otro tema de debate en la universidad fue la caracterización de la FUA y de su conducción, Franja Morada. Planteamos en los materiales, y fue aprobado en el Congreso, que tuvimos en el período una correcta política de unidad de acción con Franja Morada, y a la vez le disputamos la dirección del movimiento universitario y los centros de estudiantes y federaciones. Así pudimos llevar a la FUA a la Multisectorial que concretó el paro del 2012, lo que nos ayudó en la disputa por volcar al movimiento estudiantil a los paros y jornadas de lucha. Hay camaradas que ubican a Franja Morada como parte del enemigo y eso se discutió mucho. Ellos consideran que el tratamiento tendría que ser el de “golpear juntos”, como decimos los maoístas de alguna táctica con enemigos estratégicos, cuando en realidad se trata principalmente de una expresión de sectores de la pequeña burguesía o de la burguesía nacional.
Las jóvenes mujeres
Sobre el movimiento de mujeres hay mucha discusión aún abierta. Quedamos en resumir las experiencias que hemos tenido. Nuestra línea concibe una construcción integral entre las mujeres. Vimos que tenemos que empujar que en todos los organismos haya responsables del trabajo femenino y pelear por jerarquizar el debate en las direcciones. Tenemos experiencias de trabajo entre las jóvenes obreras, campesinas, y estudiantes que necesitamos resumir. Al mismo tiempo hay muchas jóvenes que buscan organizarse por fuera de esto, y que quieren sumarse a agrupaciones o movimientos para ser parte de la lucha contra la trata, por el tema del aborto, contra la violencia de género y hemos desarrollado experiencias en distintas zonas. Los Encuentros Nacionales de Mujeres (esa extraordinaria experiencia de trabajo de masas en la que participa nuestro Partido) muestran una creciente participación de jóvenes que se incorporan a la lucha y nos propusimos aumentar la cantidad de jóvenes que organicemos para ir a Salta.
Un salto en el crecimiento
Nos proponemos dar un salto en el crecimiento, y construir una JCR “roja, de masas y con mística”. Y derrotar las presiones y caídas de ser “más de masas, pero no tan rojos” o una JCR “bien roja pero sectaria”. Ni ser la JCR solo dirección de los frentes únicos. Es decir, “la JCR para un sector, y el frente único para la masa”.
Para esto es clave abordar el estilo de trabajo, la asimilación de los afiliados, el tipo de funcionamiento orgánico. Ahí viene la importancia de trabajar la Chispa, como instrumento de masas de la JCR, y para la asimilación de los nuevos afiliados. Como se discutió en las comisiones, el hoy es un organizador político semanal con la táctica del Partido, y al mismo tiempo la revista nos puede permitir una propaganda de masas desde los temas que discuten los jóvenes con nuestra posición, nuestro punto de vista e ideología.
Pusimos en discusión, ¿cómo son las reuniones? ¿Se parte de la política o no? De la situación y los problemas de la juventud para ir a la discusión? ¿Tenemos o no iniciativas? ¿Se proponen objetivos políticos concretos? ¿O habla uno, y asigna tareas y el resto debe cumplir? ¿Cómo peleamos una JCR habitable para los jóvenes obreros, campesinos, originarios, de los barrios, secundarios, etc.?
Pusimos en discusión un tema muy importante. La JCR se nutre de las masas y tenemos que atacar la idea de que cuando se incorporan a la Juventud, parece que los pibes no tienen historia y cortan su vida anterior, sus vínculos, sus amistades. Y toda su vida gira, únicamente en torno a los vínculos de la Jota. Esos pibes que militan en los círculos de la JCR, tienen que ser militantes, también, en el club donde están, en la banda de música donde tocan, en el barrio donde viven.
Si abordamos estas cuestiones podemos transformarnos en una JCR roja y de masas. Para eso hay que salir a ofrecer masivamente la JCR a las masas juveniles.
Y decimos con mística militante, en el sentido de tener ofensiva, de sacar para afuera a la JCR y sentirnos portadores de una historia. Dar debate a esa idea que meten las clases dominantes, de que el comunismo ya fue. Eso lo plantea también acá el kirchnerismo y su “posibilismo”, cuando Cristina dice “a mi izquierda está la pared”. Nosotros decimos no. Somos parte de un movimiento que gobernó la tercera parte del mundo, herederos de la Comuna de París, de la revolución bolchevique, del papel de los comunistas en la derrota de los nazis, de la Revolución China y la Revolución Cultural, de la Revolución Cubana, del ejemplo del Che Guevara. Seguimos la huella de la historia de la lucha de los comunistas en la Argentina. Somos la Juventud de este Partido, orgullosos de nuestra posición antigolpista, de la lucha acá, contra la dictadura. De la lucha contra el hambre… Esto nos ayuda en la lucha ideológica activa en la formación de jóvenes comunistas revolucionarios, para hacer mas solida la unidad de la JCR y la unidad de la Juventud con el Partido.
Tareas inmediatas
Luego de todos estos debates se eligió el nuevo Comité Central (CC), y salió por amplísima mayoría la propuesta inicial del CC saliente. Además, hicimos un agregado sobre la fracción, actualizando lo escrito en febrero de 2013. En ese momento teníamos dos presiones: unos decían “cortar cabezas”, y otros “son buenos compañeros que se equivocaron”. En el recorrido de su actividad, la fracción dejó en claro que su objetivo es atacar y destruir a nuestro Partido y la Juventud. Por eso resolvimos que cambió el carácter de la contradicción con ellos. Y decidimos la expulsión de Sofía Rocha y del secretario de Bahía Blanca (ambos miembros del CC saliente); de Martín Bustamante (ex secretario de la Zona Centro de Capital) y de Ian, responsable universitario de la UBA. Por ser organizadores de la fracción en la JCR los consideramos traidores a nuestra organización. Por otro lado, resolvimos la expulsión por traición de Emiliano, ex obrero de GM, miembro del CC saliente y que se vendió a la Lista Verde del SMATA, y hoy terminó quebrado y fuera de la fábrica.
Sobre el final, cerró el camarada Jacinto Roldán y dejamos planteadas las tareas inmediatas: un plan de afiliación en secundarios, a discutir con los zonales y el Partido en todos los niveles. Y ganar las calles y las paredes con la solidaridad con Palestina. Hemos constituido nuevamente la Multisectorial Juvenil, desde la Juventud Nacional de la CTA, y se aprobó un festival en Capital Federal (y pelear por hacerlo en todo el país) por Palestina para el 12 de septiembre.
Tenemos la tarea de concretar exitosamente los plenarios nacionales de la CEPA y el MUS, que se harán el 6 y 7 de septiembre en La Plata. Y nos propusimos organizar un gran contingente de jóvenes al Encuentro Nacional de Mujeres.
