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03 de septiembre de 2014

El 18 de agosto, en el aniversario 137º de su muerte, el cráneo de Panguitruz Gnerr (Mariano Rosas) fue enterrado debajo del enterratorio, en Leuvucó.

Panguitruz Gnerr volvió a la tierra

La Pampa: Las comunidades ranqueles se reunieron en Leuvucó

La ceremonia fue presidida por el Consejo de loncos con su presidente Pedro Coria y vicepresidente Fermin Acuña, contó con la presencia del intendente Hugo Kenny, el lonco che Carlos Campú, la coordinadora nacional de Originarios en Lucha Margarita Peñailillo, el coordinador nacional de la CCC Amancay Ardura, el diputado Gustavo Fernández Mendía, la directora de Cultura Municipal Gloria Cazanave, entre otros. Participaron comunidades ranqueles de Victorica, Rancul, Santa Rosa, General Acha, Realicó, Parera, Santa Isabel, Gral. Pico, Toay, Bahía Blanca y Mendoza.
Con el sonar del kultrún y la pifilka, comunidades aborígenes y descendientes de Mariano Rosas, sepultaron el cráneo en una ceremonia que quedará en la historia que está escribiendo la nación rancul. La decisión de traer los restos a la tierra fue del Consejo de Loncos y los descendientes de Mariano Rosas dieron su aprobación. El 22 de junio de 2001 fueron restituidos a Leuvucó los restos de Mariano Rosas, quien gobernó allí entre 1858 y 1877. Se hallaban inventariados con el Nº 292 en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata.
Habían sido extraídos de su tumba en Leuvucó en enero de 1879 por el coronel Eduardo Racedo, quien envió el cráneo a Estanislao Zeballos en Buenos Aires, éste luego lo donó al museo y fueron depositados en un anaquel en 1889.
El enterratorio de Leuvucó fue declarado “sitio histórico”. Allí, sobre una base de troncos descansaban los restos del cacique en una urna, que ahora fueron “devueltos a la tierra”. El enterratorio constaba de una base de troncos y sobre ésta una pirámide con cuatro caras orientadas según los puntos cardinales. Su forma piramidal significa “el viaje desde el ombligo de la tierra, hacia la luz”. 
Cuatro linajes están tallados en la misma: el linaje Carripilúm mira al norte, Pluma de Pato al oeste, linaje de los Zorros hacia el este y el linaje de los Tigres mirando al sur. Mariano Rosas perteneció a la dinastía de los Zorros y, sobre esa cara se encuentra una abertura cofrada que contenía en su interior el cráneo del cacique.
En el Parque Indígena Leuvucó (agua que corre) se encuentran dos reseñas muy importantes de lo que en algún momento de nuestra historia fue el asentamiento aborigen más poblado en Argentina. Está ubicado a solo 25 kilómetros de la localidad de Victorica, sobre la Ruta Provincial Nº 105. Este sitio fue el centro más poblado de la región, con aproximadamente unos 8.000 aborígenes, que vivían alrededor de la laguna de Leuvucó.
El encargado de retirar el cráneo de Panguitruz Gnerr del enterratorio fue el lonco Nazareno Serraino, y quien lo depositó en una abertura realizada debajo del mismo. Todas las comunidades a modo de ofrenda arrojaron cuatro puñados de tierra. Panguitruz Gnerr ahora descansa en la ñuke mapu. 
Es una deuda que teníamos los ranqueles con nuestro lonco Mariano, de que esa parte de su cuerpo volviera a su vientre materno, lugar de donde nunca debería haber salido. 
El poeta ranquel de la comunidad de Rancul, Víctor Ramón Vincen escribió estos versos para definir tan importante acontecimiento:
“La Mapu abrió su vientre de madre nuevamente/ recibiendo a su hijo predilecto/ los Cultrunes suavemente su latido/ soltaban en su adiós con gran respeto,/ las trutrucas también se despedían,/ como un murmullo de pampeano viento/ si hasta triste fue el silbar de la calandria/ y entre las ramas, casi imperceptible,/ un “quejón” decía estar de duelo” 18/08/14 . 
 
Donación de tierras
El mismo día y luego de la ceremonia en Leuvucó, las comunidades se llegaron a la localidad de Victorica para acompañar a la comunidad Rosa Moreno Mariqueo y su lonco Nazareno Serraino a recibir la carpeta de la donación de tierras por parte de la municipalidad de Victorica. Esta donación fue aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante.