Fuente: http://tomemoselcielo.blogspot.com.ar/
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Y llegó la sentencia. Cinco años después, Calizaya y Salazar, acusados de abuso sexual con penetración agravado por el número de participantes fueron condenados el 26 de julio de 2014 a 8 años de prisión por el Tribunal en lo Criminal Nº 3 de la Provincia de Jujuy (Jueces Puig, Osinaga y Tolaba). Estaban detenidos hace tiempo, cuando se logró mediante la lucha social y jurídica, que se dejen sin efecto las libertades ordenadas por el ex Juez Argentino Juárez, quien renunció a su cargo cercado por los jurys, entre otros casos por este de la violación del Acheral.
Los fundamentos de la sentencia se conocerán en algunos días, la fiscalía (Dra. Filomena Ortiz) y la querella (Dra. Mariana Vargas patrocinada por el Dr. Daniel Luna) solicitaron se condene a los acusados por abuso sexual con penetración agravado por el número de participantes. La fiscalía pidió 8 años de prisión a ambos acusados, y la querella 11 años, ya que argumentó que se probó que se trató de tres hechos de abuso sexual y no solo de uno, atento a que tres de los cuatro denunciados habrían abusado de ella sucesivamente, siendo en cada abuso uno de los cuatro denunciados autor y los otros tres participes necesarios. Atento a ello, la querella sostuvo que debía apartarse la pena del mínimo establecido para el delito.
Los abogados (Castro y Díaz) solicitaron la absolución de sus defendidos planteando que no existían pruebas. Esto desde ya era imposible de considerar atento a las confesiones de los cuatro acusados en la etapa instructora, donde los cuatro aceptaron –con variación de nombres según cada indagado- que tuvieron relaciones con la joven en el asiento trasero del auto de Salazar, en un lugar alejado de Rodeito, cuando la joven estaba descompuesta, se había caído al piso, y claramente se habían aprovechado de su situación de absoluta indefensión.
A esta sentencia se llega con una larga lucha de la Casa de la Mujer María Conti, que motivo 7 meses de batalla regular cada miércoles poniendo una carpa en la plaza central del pueblo de San Pedro de Jujuy juntando firmas para que se vaya el juez Argentino Juárez y exigiendo justicia.
Por esta lucha, la mayoría del pueblo de San Pedro de Jujuy entiende que fue la Casa de la Mujer María Conti la principal responsable de la debacle del juez que era conocido en la localidad como el señor feudal que hacia literalmente lo que quería, sin apego a las normas jurídicas, desde llevarse una bolsa de hojas de coca sin pagar de un negocio, hasta pedir dinero para resolver una causa.
La corrupción no se terminó en el sistema judicial de Jujuy. Pero esta lucha, con la coronación del triunfo, es la prueba más acabada de cómo tomando en sus propias manos las batallas concretas, el campo popular puede tirar abajo jueces, corrupción, lograr prisiones y luego condenas ejemplares.
Quien fuera la víctima de este hecho en el año 2009, declaró en la audiencia mientras afuera, en la calle, el movimiento de mujeres la acompañaba exigiendo justicia.
Nancy, la mamá, falleció hace pocos meses. Su lucha no fue en vano. Cómo no recordarla, cuando se leyeron sus declaraciones en la audiencia y cuando su hija contó que dos veces le habían ido a ofrecer plata para levantar las denuncias, y ella le dijo que no aceptara.
Vaya moraleja, la del caso del Acheral. Moraleja para los de abajo, y para los de arriba también.