El semanario trotskista Prensa Obrera, en su edición Nº 1329 del 29 de agosto de 2014, dedica un extenso brulote a nuestro PCR, con el título “Los beneficios del defol”.
El semanario trotskista Prensa Obrera, en su edición Nº 1329 del 29 de agosto de 2014, dedica un extenso brulote a nuestro PCR, con el título “Los beneficios del defol”.
La nota comienza criticando nuestros señalamientos sobre lo que el movimiento popular pudo obtener en ese momento de crisis “con la declaración de cesación de pagos de diciembre de 2001”. Para el PO esa declaración sería la que provocó “la miseria descomunal, precisamente durante ese par de años”, y no la crisis a la que enfrentó la lucha obrera y popular que condujo al Argentinazo y forzó precisamente esa declaración.
Como incorregibles trotskistas nos critican de ignorar el marxismo partiendo de definir “que el defol es una institución capitalista”, cuando marxismo es el análisis concreto de las situaciones concretas. Esa declaración soberana de defol producto del Argentinazo y la suspensión de pagos que la siguió durante cuatro años, permitió arrancar los millones de puestos de trabajo, la condonación de las deudas de centenares de miles de chacareros y pequeños y medianos empresarios, etc.
Curiosamente en ningún lugar de la nota usan la palabra Argentinazo (¿será porque ignoran su contenido plebeyo, como hicieron después con la Rebelión Agraria?), pero después mienten descaradamente al decir que “en 2001, el PCR se declaró ausente de la rebelión del 19 y 20 de diciembre”. Aunque les pese, estuvimos allí donde teníamos que estar, el 19 y 20 de diciembre, combatiendo, y no preocupados por cómo se veían nuestros carteles en cámara.
Recordemos solamente que el secretario general de PO, Jorge Altamira, escribió en setiembre de 2001 (¡dos meses y medio antes del Argentinazo!): “El PCR se encuentra ante una enorme impasse” por su “expectativa de un ‘Argentinazo’, prometido desde ¡hace tres años!” (Prensa Obrera, 29/9/01), y que al mismo Altamira el Argentinazo lo encontró en Bruselas.
No aceptamos esta infamia para los miles de compañeros del PCR, la JCR y la CCC que estuvieron en las calles y en las rutas. El compañero Daniel Rodríguez, de la CCC, mártir de esas jornadas de lucha, nuestros heridos de bala en La Matanza y las decenas de compañeros de la CCC, el PCR y la JCR detenidos del 20 de diciembre del 2001, son el testimonio de que estuvimos donde teníamos que estar.