Este encuentro fue un éxito, en un momento en que crece el narcotráfico, los soldaditos, los chicos asesinados y los crímenes mafiosos ante la vista y paciencia de la Gendarmería de Berni y la policía provincial. Participaron más de 130 personas con delegaciones del interior de la provincia, de Paraná (Entre Ríos) y de Buenos Aires.
Este encuentro fue un éxito, en un momento en que crece el narcotráfico, los soldaditos, los chicos asesinados y los crímenes mafiosos ante la vista y paciencia de la Gendarmería de Berni y la policía provincial. Participaron más de 130 personas con delegaciones del interior de la provincia, de Paraná (Entre Ríos) y de Buenos Aires.
La actividad comenzó con exposiciones del trabajo preventivo de equipos de Vínculos que realizan en Empalme Graneros, Santa Lucia, Tío Rolo, Villa Gobernador Gálvez, Las Flores, Tiro Suizo y otros más. Luego desfilaron representantes de localidades del interior, como Gobernador Baigorria, Casilda, Carcarañá, San Jorge, Firmat, etc.
El común denominador fue el diagnostico del grado de penetración que han alcanzado los consumos en la población, incidiendo particularmente en sectores adolescentes y jóvenes. Fueron aplaudidas las intervenciones de Oscar Lupori, del padre Tito de Tío Rolo y de Daniel Ziñerik. El inicio de las jornadas estuvo a cargo del director de Vínculo, Horacio Tabares, quien luego de dar la bienvenida a las delegaciones ubicó a las adicciones “como una respuesta monstruosa a una carencia monstruosa”. Los comportamientos sociales de riesgo forman parte de las patologías del vacío, de las carencias. Y ubicó a la “mano invisible del mercado” como la principal responsable de las carencias materiales, afectivas y simbólicas de la población. “Miren a su alrededor y verán los efectos de la mano invisible del mercado. En el conglomerado de torres suntuosas que se levantan a orillas del Paraná, y que han sido forjadas con dineros del boom sojero y del que proviene de negocios espurios. Pero también miren a pocas cuadras de aquí, las villas que cubren los terrenos que van de la calle Génova hasta el Ludueña, y en esas chozas inhumanas a las que están condenadas a habitar nuestros hermanos verán allí la mano invisible del mercado. Como en las tenebrosas noches de Empalme donde caen los pibes bajo el fuego de balaceras. Esto es el reinado del mercado.
Nosotros no queremos la mano invisible del mercado, apostamos a la mano visible de la solidaridad, del afecto, de la comprensión y de la lucha por erradicar a los responsables de envenenar a nuestra juventud con drogas”. Luego tuvimos una notable intervención del presidente de la vecinal Lalin Ortolani, quien fustigó a la cultura consumista y reivindicó la importancia que tiene para la salud y para la gente eventos de este tipo.