La tapa de la revista Noticias anuncia el contenido del libro de Halperín Donghi: El enigma Belgrano… Manuel Belgrano, el héroe que no fue. Era incompetente, fantasioso, egocéntrico, y sin sentido común, subtitula Noticias. En la gráfica muestra el estallido de un tomate sobre el óleo mas difundido de Belgrano.¡Qué culpa tiene Belgrano del “amor” que dice Cristina que le despertaba el prócer, para que Noticias desprestigiara así la memoria del Padre de la Patria, valiéndose de un libro del historiador senil e irreverente Halperín Donghi. Sintetiza así el semanario el contenido del libro: “Belgrano sería incompetente, por ser un niño “mimado”, no dudaba en asumir tareas para las que no estaba capacitado”.
Sin sentido común “carecía de esa cualidad en mucha de las funciones que le había tocado cumplir”. “Egocéntrico”, por ser producto de las grandes expectativas que sus padres habían depositado en él. “Iluso” que se desilusionaba frente a una realidad en la que había puesto un entusiasmo desmedido”. Belgrano (descubre que) carece de la competencia para desempeñar el papel que había escogido en la epopeya revolucionaria”.
“Su egocentrismo tenía como contrapartida la angustia de quien nunca pudo mostrarse a la altura de esas desmedidas expectativas”. Halperín basa lo central de su hipótesis en su enfoque psicoanalítico de la historia familiar de Belgrano.
Hasta lo que me indica la entrevista no hay ningún anclaje en la realidad histórica concreta, en las circunstancias y el tiempo que le tocó vivir al héroe de la Independencia de los pueblos de esta América, nominado por sus soldados con toda justicia como el “Padre de la Patria” y recomendado por San Martín el Libertador de América, como el mejor oficial de que disponía para la guerra patria. El General Manuel Belgrano, junto con Artigas, Güemes, San Martín, Moreno, y otros héroes ya fueron juzgados por la historia nacional como forjadores de nuestra patria: al margen de que analicemos sus virtudes y defectos, los hechos por ellos protagonizaron son los que los llevaron al bronce, son hechos fundacionales, indubitables.
No es extraño entonces que en la misma nota también opinen otros con veleidades psicoanalistas como Pacho O’ Donell, recogiendo sus diatribas contra Belgrano para quien “La historia nos habla de un hombre limpio, pero que también fusiló, ordenó ataques donde corrió sangre y ocultó dos hijos ilegítimos que había tenido”, permitiéndose la osadía de ofender la imagen del prócer.
