La conducción saliente de la FUC del Frente estudiantil de la Resistencia (FER) no acreditó sus delegados y se retiró del Congreso.
El principal debate del Congreso era cómo seguir ante el conflicto abierto en la UNCo desde la frustrada asamblea universitaria hace más de un año. En este sentido estaba en juego si la FUC iba a pasar a ser una verdadera herramienta para organizar y unir a los estudiantes en la lucha por reformar los estatutos y exigirle mayor presupuesto al gobierno de Kirchner.
Debilitado tras el castigo que recibió en las últimas elecciones de centros, el FER maniobró para tratar de impedir el Congreso. No garantizó la convocatoria, ni su organización. Intentó desconocer los delegados de la conducción del centro de estudiantes de Bariloche argumentado que una asamblea de 18 estudiantes le había exigido la renuncia a la conducción. Demoró las acreditaciones nueve horas, impidiendo en los hechos el funcionamiento de las comisiones. Al no poder conformar un frente que les permitiera retener la Conducción de la Federación, no se acreditó y se retiró del congreso. Los 115 delegados acreditados sobre 150 que componen el congreso muestra el rotundo fracaso de su maniobra.
Se presentaron dos listas. El Frepul (Frente Estudiantil Popular de Unidad y Lucha) encabezado por la CEPA y conformado por las Lista Unidad de agronomía, el Chispazo de Bariloche, el MST, Alternativa y otras agrupaciones independientes. Frente que expresa la conducción de seis centros de estudiantes. Obtuvo 44 votos.
En segundo lugar quedó el ERU (Estudiantes por la revalorización de la Universidad) integrado por Autoconvocados, Franja Morada y la JUP. Obtuvo 34 votos.
El FER al huir del congreso le entregó la secretaria general de la FUC al agrupamiento encabezado por la derecha. De los sectores que acreditaron hubo una parte que huyó detrás del FER y otro sector que fue crítico y que finalmente no pudo plasmar su posición en una lista.
Al igual que las últimas elecciones de centros, el congreso expresó que en definitiva la línea sectaria y divisionista del FER alimentó el crecimiento de la derecha y su influencia; y a la vez expresó la voluntad de la mayoría de los estudiantes de seguir luchando.
A partir de aquí comienza el proceso de reconstrucción de la Federación, para impulsar la más amplia unidad para la lucha por la democratización, por el aumento presupuestario y para derrotar la política del gobierno de Kirchner.
Corresponsal
