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21 de enero de 2015

Conversamos con la dirigente femenina del PTP-PCR de Mar del Plata e integrante de la Multisectorial de la Mujer, quien nos cuenta la situación y las luchas de las mujeres.

“El mayor índice de muertes y desaparición de mujeres”

Reportaje a Laura Hochberg

—¿Cómo ves la situación de la mujer en Mar del Plata?

—¿Cómo ves la situación de la mujer en Mar del Plata?
—Nuestra situación es parte de lo que viven y sufren la mayoría de las mujeres de todo el país. Este gobierno descarga sobre nosotras, como sobre todo el pueblo, una inflación galopante; el IVA a todos los productos que consumimos y un absurdo e injusto Impuesto a las Ganancias. Somos la segunda ciudad con mayor índice de desocupación, sólo en nuestro puerto se han perdido miles de puestos de trabajo. Tenemos un alto índice de trabajadoras en negro que trabajan en condiciones deplorables y que llevan a graves problemas de salud, como les sucede a nuestras obreras del pescado, textiles y las que trabajan de sol a sol en los frutillares y en los surcos. Se denuncian 700 casos por mes de violencia familiar, tenemos el mayor índice de muertes y desapariciones de mujeres que no se esclarecen por la connivencia entre grupos mafiosos, policías, jueces y políticos. Tenemos ubicados más de 400 prostíbulos donde se trafica con mujeres para su esclavización vía la trata.
 
—¿Cómo ha sido la respuesta ante esta situación?
—Las mujeres de Mar del Plata tenemos una larga e importante historia de luchas, entre otras: Contra la impunidad y por el castigo a los culpables de las 36 mujeres muertas y desaparecidas. Por la reapertura de la Fiscalía contra los delitos de integridad sexual. Por el desmantelamiento de las redes de trata. Contra la violencia sexual y doméstica, como nuestra lucha junto al pueblo de Mar del Plata y los familiares de Rocío Girat, que con su decisión y valentía hemos logrado meter preso en la cárcel de Batán a Marcelo Girat, suboficial de contrainteligencia en actividad en la Base Naval y padre de Rocío, que abusó de ella hasta los 17 años en la casa y en la Base Naval, y ahora con Victoria Montenegro, cuyo agresor que la desfiguró y casi la mata a golpes, hoy también está preso.
Tanto lo de Rocío como lo de Victoria es lo que sufren miles de Rocíos y Victorias, porque es consecuencia del agravamiento de la violencia hacia las mujeres, agravamiento que tiene estrecha relación con la brutal crisis que sufrimos. A este gobierno de CFK le cabe la mayor responsabilidad por esta situación que padecemos las mujeres y al gobierno provincial y municipal que aplican la misma política.
Luchamos por la inmediata Declaración de Emergencia en violencia sexual y doméstica, que ya presentamos en noviembre del 2014 en el Concejo Deliberante ¡porque no queremos una sola víctima más! Queremos que se apliquen las Leyes que conseguimos con la lucha de todo el movimiento de mujeres, y para eso hace falta destinar el presupuesto necesario, en lugar de pagar una deuda externa ilegítima, fraudulenta y usuraria. Seguimos nuestra lucha por la quita del IVA a los principales productos de la canasta familiar.
Fuimos parte del primer juicio oral y público contra la trata y logramos que se clausure el prostíbulo Dulcinea, la confiscación de sus bienes y cárcel a los proxenetas, al igual que los prostíbulos La Posada y Madahos.
Las trabajadoras del pescado de la fábrica Solimeno lograron sus mejoras salariales luego de una toma de la fábrica de casi una semana. Y las trabajadoras municipales, junto a todos los municipales de la provincia de Buenos Aires, después de 18 años de lucha, logramos torcerle el brazo al gobierno de Scioli obligándolo a derogar la nefasta Ley 11757 de Duhalde, que nos había quitado conquistas laborales muy importantes.
También la Multisectorial de la Mujer, fuimos parte de todas las jornadas de lucha convocadas por la CTA-Autónoma.
 
—¿Cómo fue la situación vivida por Victoria Montenegro?
—En Mar del Plata hay una nueva situación fruto de esa lucha de muchos años con tres casos emblemáticos: 
Anita Geniso, cuyo exmarido no sólo la golpeaba sino que le terminó rompiendo sus violines que eran su instrumento de trabajo; Rocío Girat, que antes mencionamos y ahora Victoria Montenegro, que cuando se hizo público a través de las redes sociales su drama, se convocó a un escrache para el jueves 15 de enero en la puerta de la Municipalidad, para exigir cárcel al agresor. El repudio fue tan grande, que no sólo se lo llevan preso a la cárcel de Batán, sino que el fiscal de Garantías, Juan Tapia, cambió la carátula de “Lesiones graves” a “Tentativa de Femicidio agravado por el vínculo”, lo que nos llenó de alegría y mucha fuerza para seguir luchando por nuestros derechos.
 
—¿Cuáles son los próximos desafíos?
—Ahora tenemos por delante dos desafíos muy importantes: Primero, el 30 Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará en nuestra ciudad y al que ya le pusimos fecha: 10,11 y 12 de octubre 2015. Se está reuniendo una Comisión Organizadora de 120 mujeres que ya empezó a trabajar en cuatro  comisiones con toda la fuerza y ya logramos realizar la primera entrevista con el intendente, Gustavo Pulti y el gobernador Scioli, a los que les entregamos los pedidos más urgentes: Estadio y Polideportivo para apertura y cierre, las escuelas, los ámbitos culturales y el interés municipal y provincial. Tanto el intendente como el gobernador, se comprometieron, públicamente, a otorgar dichos pedidos, lo cual deberemos concretar lo antes posible.
Y segundo, invitar a las mujeres a ser parte del Frente Popular que se acaba de concretar y está en marcha. No sólo en lo que respecta a las candidaturas, sino, a nuestro protagonismo para hacer realidad los puntos programáticos del Frente respecto a nosotras, y de todo nuestro pueblo. 

 
Conversación de la Multisectorial de Mujeres  con Victoria Montenegro
“Lo que una piensa que no va a soportar es lo que te hace más fuerte"
 
-¿Cómo fue tu decisión de poder sacar afuera esto que te pasó durante tantos años?
-Te cuento lo que fui sintiendo. Cuando estaba internada, mi familia le pedía a la policía que me sacara fotos para adjuntar a la causa. Mi tía, lo primero que me dijo fue “estas fotos las voy a subir, la gente tiene que saber”, le dije no, yo soy maestra jardinera, tengo profesores, nenes chiquitos, no quiero que las vean. Sentía que era un problema tan mío y no quería que se hiciera público en las redes sociales, creía que no era necesario, mientras estaba internada pasaron 3 familias y todas me dijeron lo mismo: “para alcanzar logros es necesario que se sepa lo que te está pasando”. Igual lo seguí pensando. La psicóloga me había dicho “nada de facebook, nada de publicitarlo”.
Cuando me dan el alta empiezo a enterarme que él estaba con otras chicas, me llegan las fotos de la noche donde él me dejó ensangrentada y se fue a bailar, lo más cínico. Me fui a dormir y pensaba: “yo acá encerrada” y le dije a mi familia: “yo me muero acá adentro, no lo voy a aguantar”. Pasé esa noche hablando con mi mamá que me decía “no quiero que veas nada”. Pero me puse de nuevo a pensar, que era yo la que estaba presa, con un dolor no sólo físico sino adentro mío, y volví a decir: “creo que me voy a morir, no voy a aguantar tanto dolor”. Al otro día le dije a mi familia: “voy a subir las fotos a facebook, tengo muchos amigos y tienen que saberlo”. Lo voy a hacer público por la gente que me conoce y que sepan lo que me hizo. Subí las fotos y pensé que no iba a pasar nada, pero me avisaron que se estaba compartiendo muy rápido, no tenía dimensión de lo que pasaba, me empiezan a llamar de portales de Internet de noticias, de los Canales de TV, se empezó a hacer pública la situación, y yo pensaba “no lo puedo controlar”. En ese momento me empezaron a caer por email un montón de chicas que me decían “no puedo creer lo que hiciste, estoy pasando la misma situación”. En ese momento me di cuenta que tenía la obligación de seguir por toda la gente que me apoyó, y por las chicas que me decían: “Viky, me estás ayudando con lo que hacés”.
No tomo mucha dimensión de lo que me está pasando, pero si no las tuviera a todas ustedes, estaría en mi casa llorando y él paseando.
 
-¿Qué le dirías vos a todas esas mujeres, a esas 700 de Mar del Plata con esta experiencia tan dura para vos?
-Si bien una piensa que cuando va a enfrentar la situación siente que se va a morir, no me estoy muriendo, me estoy volviendo cada vez más fuerte, y estoy encontrando dentro mío una fuerza que yo creía que había perdido a los 17 años cuando lo conocí, si yo seguía con él todos los días me hubiese muerto un poquito más.
Lo que una piensa que no va a soportar es lo que te hace más fuerte. A partir de ahora mi vida cambió, fueron muchos años de confiar en él y no en mí, hoy estoy confiando en mí, lo que no me mató me fortaleció y se puede salir adelante, y se puede estar bien. Cuesta, el proceso es doloroso, pero estar con una persona así es doblemente doloroso y más largo.