Noticias

25 de febrero de 2015

El momento político y económico exige poner a la clase obrera en el centro de la lucha política con el paro nacional multisectorial de 36 horas.

Impulsar el paro nacional de 36 horas

Nacional, activo y multisectorial

La clase obrera está en contra de cualquier intento de golpe o autogolpe de Estado, pero tampoco quiere que el gobierno kirchnerista siga descargando la crisis sobre el pueblo con la inflación, la devaluación y los brutales impuestos regresivos. El pueblo está harto de la inseguridad, el delito, los narcotraficantes cobijados por este Estado corrupto y narco. 

La clase obrera está en contra de cualquier intento de golpe o autogolpe de Estado, pero tampoco quiere que el gobierno kirchnerista siga descargando la crisis sobre el pueblo con la inflación, la devaluación y los brutales impuestos regresivos. El pueblo está harto de la inseguridad, el delito, los narcotraficantes cobijados por este Estado corrupto y narco. 
En los acuerdos salariales se perdió 8 o 10 puntos por la inflación en el 2014, y mucho más si medimos los aumentos de alimentos y remedios. Hemos sufrido centenares de miles de despidos y suspensiones. Hemos luchado mucho: paros generales, jornadas nacionales, paros de ramas etc., pero el gobierno K y las patronales imperialistas quieren más ajuste, quieren que nosotros paguemos más de lo que ya hemos pagado con la recesión y el ajuste. 
Por arriba todos están de acuerdo en descargar la crisis sobre los de abajo, pero hay una disputa muy aguda entre ellos sobre quién gana y quién pierde ahora, y dónde se ubica la Argentina oligárquica imperialista en el tablero del mundo multipolar que va quedando con el desarrollo de la crisis mundial. 
Cristina profundizó su alianza y relaciones carnales con China y con Rusia, entregando todo lo que puede. Con la base militar china en Neuquén “se pasó de la raya” que marcan otros imperialismos. Así alinea a la Argentina con ellos en el tablero militar internacional. Todos hacían inmensos esfuerzos para defender la estabilidad institucional, pero la denuncia de Nisman después del definitivo recueste de Cristina, hizo saltar los tapones. La muerte de Nisman conmovió al pueblo y a la clase obrera. La clave fue tener una posición independiente, de clase, y la tuvimos con la marcha y acto del 4 de febrero. 
 
Intenso debate político
Sectores de fiscales ligados a los de arriba tomaron la iniciativa luego del 4/2 y convocaron a la marcha. No teníamos un punto programático en común, por eso no participamos. Somos respetuosos con los centenares de miles que se movilizaron, muchos de ellos trabajadores –entre ellos los judiciales–. 
Enero y febrero han sido intensos políticamente. La clase obrera se prepara y está decidiendo su actuación, como la decisión del paro nacional de ATE para el 2 de marzo. Paro que acompaña la CTA de la provincia de Buenos Aires. 
El plenario nacional de Desocupados de la CCC decidió sumar sectores para la jornada nacional de lucha el 4 de marzo contra los acuerdos entreguistas de Cristina con el estado imperialista de China y contra la instalación de su base militar en Neuquén. Le estamos haciendo esta propuesta a la Multisectorial, empezando por Micheli de la CTA, previo a la reunión del Consejo Directivo de la CTA. También a la FUA y a Federación Agraria, etc.
 
Por el paro nacional
Se vienen jornadas como la de los desocupados el 17 de marzo, las movilizaciones para el 8 de marzo en el Día Internacional de la mujer, y la decisión de 25 gremios del transporte encabezados por UTA, Fraternales, Camioneros de parar 24 horas el 31 de marzo contra el impuesto a los salarios, y en repudio a los acuerdos con el Estado chino. 
Todo esto genera las condiciones para un paro nacional multisectorial el 31 de marzo, impulsando la lucha docente por abajo. Esta es una fuertísima pelea que será parte central de las discusiones paritarias también de otros gremios que vienen retrasadas, como bancarios y UTA, con cifras a cuenta porque el impuesto a los salarios se tornó insoportable para la clase obrera y debemos lograr su eliminación, como así también recuperar en todos los gremios lo perdido por la inflación de 2014. Urge el paro nacional de 36 horas.
En las asambleas de sección, lugares de trabajo, reuniones de cuerpos de delegados y sindicatos, debemos impulsar el paro por todos los reclamos de ocupados, jubilados y desocupados y unir a la pequeña y mediana empresa agobiada por la recesión, la carga impositiva y las quiebras, como asimismo al estudiantado, los pueblos y naciones originarias y el campesinado pobre.
Hay que derrotar a los colaboracionistas y acorralar a los conciliadores para ganar a la amplia mayoría, recuperando los cuerpos de delegados para el clasismo; con delegados combativos y clasistas que lideren la lucha desde abajo y unan a la clase obrera para que se coloque en el centro de la escena. Con una profunda lucha económica y política, clasista y antiimperialista, como la que derrotó la intención de instalar la base militar yanqui en El Impenetrable, ahora debemos lograrlo con la base china de Neuquén. 
Todas nuestras luchas están cruzadas por la actividad electoral, que va logrando ritmos e intensidad con actos y propaganda del Frente Popular, particularmente intensas en las provincias donde se adelantaron las elecciones. Vamos avanzando pero debemos dar un salto de calidad para lograr unir en las urnas lo que se une en las calles. En toda lucha y actividad sindical debemos estar con las fichas, los avales del PTP y la propaganda en la mano, y también juntando los avales para la listas Celeste y Blanca de ATE. Sólo una política correcta puede articular todas estas actividades simultáneas, con la voluntad y ofensiva que demostró el Plenario de Desocupados de Cafayate, en el camino que marcó estos primeros 20 años de la CCC, que festejamos orgullosos el año pasado.