En los últimos días se conoció que un fallo judicial autorizó a la Policía Metropolitana de Mauricio Macri a usar las pistolas eléctricas Taser, lo que causó el repudio de amplios sectores, armó un gran revuelo en los medios e incluso dividió al gobierno nacional.
En los últimos días se conoció que un fallo judicial autorizó a la Policía Metropolitana de Mauricio Macri a usar las pistolas eléctricas Taser, lo que causó el repudio de amplios sectores, armó un gran revuelo en los medios e incluso dividió al gobierno nacional.
Mientras el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó de “un despropósito superlativo” la adquisición de este armamento, el secretario de Seguridad Sergio Berni estuvo de acuerdo con el uso de estas pistolas Taser.
Recordemos que las Taser han sido denunciadas por su uso represivo por parte de la policía norteamericana e inglesa.
Más inadvertida pasó la compra, por parte de las Fuerzas Armadas, de más de 100 mil cartuchos de Itaka con perdigones de plomo, y de otros 100 mil pero con balas de goma, destinados al Ejército.
Esta compra es parte de un presupuesto de 129 millones destinado por el gobierno nacional para compra de municiones y que incluye 1.613 millones de balas de 9 mm tipo NATO, las que se utilizan en pistolas y subametralladoras, destinadas casi en su totalidad ¡¿para la Fuerza Aérea?!
Como se ve, tanto el actual jefe de gobierno porteño y candidato presidencial Mauricio Macri, como el general Milani y el gobierno nacional, se preparan para avanzar en la represión a las luchas sociales y populares.
