“Mi pecado es terrible;
quise llenar de estrellas
el corazón del hombre.
Por eso, aquí, entre rejas,
en diecinueve inviernos
perdí mis primaveras.
Preso desde mi infancia
y a muerte mi condena,
“Mi pecado es terrible;
quise llenar de estrellas
el corazón del hombre.
Por eso, aquí, entre rejas,
en diecinueve inviernos
perdí mis primaveras.
Preso desde mi infancia
y a muerte mi condena,
mis ojos van secando
su luz contra las piedras.
Mas no hay sombras de “arcángel vengador”
en mis venas.
¡España! es sólo el grito
de mi dolor que sueña…
Marcos Ana: Poemas de la prisión. Marcos Ana nació en 1920 en Salamanca. En 1938 se alistó en el Ejército Republicano, posteriormente fue preso de los fascistas y en 1941 condenado a muerte, pero, por ser menor de edad, el veredicto fue anulado y condenado a prisión perpetua. Luego de veintidós años de prisión fue liberado por la presión internacional a fines de 1961.