A los 72 años falleció Mario Rojas Pezo. Mario fue uno de los líderes de la lucha de la Uatre de Igarzabal (Norte de Patagones) desde 1975, donde los rurales hicieron historia luchando por todas las reivindicaciones.
A los 72 años falleció Mario Rojas Pezo. Mario fue uno de los líderes de la lucha de la Uatre de Igarzabal (Norte de Patagones) desde 1975, donde los rurales hicieron historia luchando por todas las reivindicaciones.
Rurales que luchaban por el pago en blanco, agua potable, viviendas, condiciones de trabajo, aumento salarial, aguinaldo, vacaciones y que por sobre todas las cosas mostraron que en el campo también se podía integrar la línea del glorioso Smata de Córdoba, conducido por nuestro líder René Salamanca. En el medio del campo construyeron un sindicato de 800 afiliados, basado en la elección de un Cuerpo de 32 delegados de establecimientos, que funcionaba todos los martes con mandato de asamblea. Este sindicato era hegemonizado por la política clasista, antiimperialista y antigolpista; organizaron varios paros generales, enfrentando atentados terroristas hechos por los golpistas. Su dirección política organizada era una poderosa célula del PCR.
De ese Cuerpo de Delegados, y de esa célula, Mario Rojas Pezo fue un gran protagonista junto a Mercedes Gauna (de la Sucesión Felipe Oliver), Chalo Rivera, Zacarias, y Erico Sánchez. Con la conducción de Polo, se prepararon en todos los terrenos, enfrentando los preparativos golpistas y el 24 de marzo de 1976 amaneció la zona con paro general de los rurales de Igarzabal y preparativos enfrentando al golpe de Estado. La situación de aislamiento de la clase hizo que se levantara la huelga al fin del día y se esperara al ejército que se sabía que lo traería uno de los Oliver, así fue que los 140 obreros de ese establecimiento fueron requisados.
Mario fue torturado en un rancho y luego apresado junto a Mercedes Gauna, Juan de la Cruz Carrillo y Vera, llevados al Quinto Cuerpo de Ejército con varios simulacros de fusilamiento. Durante 5 días ni una palabra salió de sus bocas; se los soltó, desnudos en el medio del campo con un nuevo simulacro. Volvió al campo en el medio de los despidos masivos, el revanchismo patronal y la represión.
En marzo del ‘77 fue partícipe de una huelga de 40 compañeros en el establecimiento Jaskin en Villalonga. Requisados, los 40 negaron estar de acuerdo con la huelga que habían hecho todos. Mario no la había organizado, pero cuando el comisario lo interrogó, dijo que estaba de acuerdo y fue detenido, estando cuatro meses preso de la dictadura en cárcel común. Lo visitaban una compañera y el abogado.
El Movimiento Sindical Bahiense, organización clandestina de 35 gremios, peleó por su libertad y finalmente Mario salió. Con la dignidad de siempre volvió al campo y al poco tiempo fue a Bahía Blanca a trabajar en la construcción, labores que realizó hasta su muerte, el jueves 30 de abril.
Mario fue parte de una escuela del Comité Central del PCR en plena dictadura junto a Mercedes, Felipe y Rogelio. Todos estos años se mantuvo junto a las Agrupaciones 1 de Mayo y luego a la Corriente Clasista y Combativa. Su nombre quedará escrito para siempre como uno de los líderes de una de las grandes epopeyas de la clase obrera. Nunca podremos olvidarlo y vivirá entre nosotros para siempre. Hemos estado junto a su familia, compañeros y amigos en su velorio y entierro. Mario Rojas Pezo: tu dureza de clase y tu humildad son tus enseñanzas. Hasta la victoria siempre.
