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12 de mayo de 2015

Como antes en el Indoamericano, es un drama de millones en la Argentina no poder tener acceso a la tierra para vivir y trabajar porque está en manos de unos pocos, los terratenientes, el estado y las mafias inmobiliarias.

Estalló la sed de tierra para vivir en Abasto

La Plata

La toma de tierras
El 19 de abril un grupo de 25 familias comenzó a asentarse en tierras abandonadas y ociosas en la localidad de Abasto, a 15 km del centro de La Plata.
Esas tierras pertenecen a la empresa Texlen, que se encuentra en quiebra, cuyo principal acreedor es el Estado y su dueño falleció.

La toma de tierras
El 19 de abril un grupo de 25 familias comenzó a asentarse en tierras abandonadas y ociosas en la localidad de Abasto, a 15 km del centro de La Plata.
Esas tierras pertenecen a la empresa Texlen, que se encuentra en quiebra, cuyo principal acreedor es el Estado y su dueño falleció.
En sólo 10 días, la toma creció a 1800 personas y cerca de 800 familias asentadas en 39 hectáreas del predio que queda en 520 entre 213 y 217. Esto es muestra de la inmensa necesidad de tierra para vivienda y de la falta de respuesta concreta del Estado.
En la toma se unieron familias de trabajadores de las empresas de la zona, changarines, campesinos, medianeros, porcentajeros, obreros rurales y desocupados, todos ellos dispuestos a conseguir un terreno para vivir.
La organización se fue dando en la asamblea de legítimos poseedores de la tierra y la mesa de delegados por manzana. Se loteó y se realizó un censo de cada manzana.
 
Intereses en contra
Esas tierras pretendía quedárselas un mafioso inmobiliario de la zona, Mattioli, para hacer un negociado de más de 300 millones. Este mafioso es agente inmobiliario de la curia platense, y fue amparado por un sector de la justicia. Con la sola denuncia en la Comisaría, sin ser propietario y presentando papeles truchos, la justicia penal de la Provincia ordenó el desalojo para el día miércoles 6 de mayo. La orden la dictó la Fiscal Betina Lacki de la UFI N° 2 y fue avalada por el Juez de Garantía N° 3 Pablo Raele. Ante la apelación de la Defensoría, la Sala IV de Cámara de Apelación, compuesta por Carlos Argüero, María Elia Riusech y Raúl Dalto, dio el visto bueno en solo días. La falta de prueba y rapidez, muestran los grandes intereses que hay detrás de la tierra y de cómo el aparato del Estado está para garantizar que siga en manos de unos pocos.
Al mismo tiempo desde los dos diarios más importantes de la ciudad forzaban los argumentos para que esta mafia quedara como víctima, y que las familias de la toma quedaran como delincuentes que habían sido traídos de afuera.
 
Amplia unidad multisectorial
Para frenar el desalojo había que dar vuelta esos argumentos y poner en discusión el fin social de la tierra que debe prevalecer por sobre el de propiedad. Para ello, desde la asamblea salió una carta a los vecino de Abasto y La Plata (Hoy N° 1566), donde además se contaba la verdadera historia de las tierras y se convocó de manera amplia a todas las organizaciones a apoyar y solidarizarse con la toma.
El martes 5 de mayo, un día antes de que se hiciera efectiva la orden de desalojo, se realizó un gran acto multisectorial en apoyo y solidaridad enfrente a los terrenos y a media cuadra de la Comisaría, donde se juntaron más de 600 personas, con gran presencia de la toma y vecinos.
Allí se informó que se habían presentado dos proyectos de ley de expropiación de los terrenos y un plan de viviendas y urbanización. El primero del diputado del GEN y Secretario Gral. del sindicato de APL, Juan Cocino. El segundo del senador Emilio “Taka” López Muntaner, del Fpv.
Estuvo presente el Juez en lo Contencioso Administrativo Arias, que informó que había resuelto una medida precautoria que suspendía el desalojo y que la misma había sido comunicada a la Fiscal y al Ministerio de Seguridad. Se fundamentaba en que era “una toma pacífica de tierras ociosas”.
Participaron además, senadores, diputados y concejales del Fpv, del GEN, del Mov. Evita; y distintas organizaciones: gremiales: CTA Provincia, ATE Provincia, Suteba La Plata, AEMOPBA, APL, CICOP, y delegados del ARS; campesinas: ASOMA, UTT, Pequeños Productores; de derechos humanos: la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada, AEDD, Liberpueblo; sociales: CCC (Corriente Clasista y Combativa), Frente Popular Dario Santillán (CN), Justicia y Libertad, FOL La Brecha; estudiantiles: FULP, centros de estudiantes universitarios y secundarios, CEPA; y políticas: Frente Popular, PTP (Partido del Trabajo y el Pueblo), PCR (Partido Comunista Revolucionario), JCR (Juventud Comunista Revolucionaria), UP, Fpv, PO, GEN, PG.
Ambas cosas afianzaron la firme decisión de enfrentar el desalojo y defender la tierra conquistada.
 
 
Frenar el desalojo
El miércoles 5 desde muy temprano arrancó el operativo policial para el desalojo. El operativo contaba con más de 500 efectivos, caballos, motos, helicóptero, desplegados alrededor del predio. La policía mantenía la orden de desalojar desoyendo la suspensión de Arias, que se encontraba presente junto a un senador.
Desde hacía días se esperaba este día. La decisión era resistir y no permitir el desalojo. Más de 1000 personas esperaban dentro del predio preparados con palos, machetes y piedras para repeler el avance de la policía. Se había tomado la precaución de que no hubiera chicos, embarazadas, y demás personas que corrieran peligro.
A pesar de la medida que suspendía el desalojo, el Juez y la Fiscal intentaron tres veces que se aplicara la orden. Después trataron de amedrentar con el gran despliegue policial, formados desde temprano rodeando el predio.  Luego intentaron dividir, proponiendo una negociación para algunos de la toma, donde se entregaban 16 hectáreas y 34 le blanqueaban al mafioso de Mattioli. Ambos intentos les fracasaron.
Al mediodía, tuvo que hacerse presente el vicegobernador, Mariotto, e intervenir entre las dos posiciones judiciales, y frenar el desalojo que no se sabía en qué situación podía desembocar.
Ante la asamblea de la toma dio su palabra y la del gobernador, de que la solución iba a ser pacífica, que no se iba a desalojar y que el miércoles 13 de mayo se trataría en las dos cámaras de la Legislatura los proyectos de expropiación y plan de vivienda y urbanización. Hasta tarde siguió la policía formada para después empezar a retirarse.
Se había logrado frenar el desalojo con el compromiso del gobierno a la entrega de las tierras y las viviendas. Entre bronca y alegría se fortalecía la esperanza de triunfo, y hubo festejos.
 
El desalojo
Los compromisos del gobierno hicieron que se bajara la guardia, y que la preparación que se había hecho para el miércoles no se mantuviera para el jueves. Había menos gente, no se había resguardado a chicos y embarazadas, no se estaba desde temprano en alerta. Esto fue aprovechado para poder desalojar.
El jueves a las 6.25, todavía de noche, arrancó nuevamente el operativo de desalojo. Empezaron por atrás, por las quintas,  a los gritos, tirando tiros y gases, quemando todo, los sembrados y los ranchos, matando perros. Golpearon a embarazadas y discapacitados. Después entraron por adelante, donde les costo más, porque a pesar de que no estaban preparados como el día anterior y faltaba gente, se resistió por más de 40 minutos. Tuvieron que retroceder dos veces.  Pusieron más policías y lograron desalojar.  Muchos fueron heridos con balas de goma y palazos. Hubo detenidos que se los llevaron de adentro, otros los salieron a cazar y hasta levantaron gente que pasaba por la calle, en total 13 presos.
 
Volvimos y acampamos
La policía y el gobierno creyó que con eso iban a derrotarlos, que se iban a retirar con la cabeza agachada, pero se equivocaron. Los dispersaron, pero al rato se empezaron a reagrupar, en la puerta del Parque Industrial y por el frigorífico. Desde el Parque arrancaron a marchar para la Comisaría, y se fueron sumando, y cuando llegaron ya eran más de 500.
A la tarde, cuando todavía no habían liberado a los compañeros se decidió acampar, ahí en la calle en 520 y 212, a media cuadra de la comisaría y a 100 metros de los terrenos.
Al mismo tiempo, en el centro de La Plata se armaba un corte en 7 y 50 en repudio a la represión, por la libertad y nuestros reclamos, y cerca del mediodía se sumaron cortes en todo el país, en La Matanza, el Obelisco en Capital Federal, tres en Rosario, una marcha en el Chaco donde Cristina estaba haciendo un acto, en Salta, Tucumán y Jujuy. El apoyo y la solidaridad fue grande y logramos sacar a los detenidos después de muchas horas.
El gobierno de Scioli decidió dar la espalda. El ministro Casal dio la posición oficial, “son usurpadores y hay que desalojar”, con el desalojo vino la represión. Ante esta tremenda injusticia el gobierno nacional se llamó al silencio.
El acampe sigue y se fortalece. Sigue funcionando la Asamblea y la Mesa de Delegados por manzana.
Para ganar hay que lograr la expropiación, “nos sacaron, pero esas tierras nos pertenecen, vamos a volver”.
En ese camino, hay que juntar a todos los que se puedan juntar para la movilización del miércoles 13. El viernes 8 una delegación de la toma, Ramiro “Vasco” Berdesegar (CCC), Vicente Baldivieso (ASOMA) y Liliana Fernández (delegada de ATE), participaron en el Congreso Provincial de ATE, donde se recibió el apoyo y la solidaridad de todos los congresales. El Vasco y Liliana dieron un saludo y contaron los hechos y cómo continúa la lucha, entre ovaciones y aplausos. Lo mismo ocurrió, al otro día en el Congreso Provincial del Frente Popular, donde además se aprobó que una delegación participara del acampe y convocar a la movilización. Se realizó en el acampe una reunión multisectorial que decidió apoyar y convocar a una gran movilización a la Legislatura para el día miércoles 13 de mayo para garantizar que se trate y apruebe, en ambas cámaras, la ley de expropiación, y el plan de vivienda y urbanización. Como se comprometió el vicegobernador y presidente del Senado, Mariotto. Participaron 57 organizaciones y personalidades.
El domingo se organizó un Festival Solidario, contra la represión y por tierra para vivir y trabajar, con la participación de más de 40 artistas. Fue masivo, cerca de 2000 personas pasaron, y se demostró una vez más la solidaridad y el apoyo de los vecinos de Abasto a este reclamo. Y al compás de la música se llamó a no bajar los brazos, a seguir luchando, a recuperar la tierra e imaginar cuando se empiecen a construir las viviendas y el  barrio que tanto anhelan.
 
Vamos por la Expropiación y las Viviendas
Todos los cañones están puestos en la movilización del miércoles 13 de mayo que desde las 9 hs se comenzará a concentrar para marchar hasta la Legislatura bonaerense. Tenemos que arrancarle el compromiso de que se trate y se apruebe una ley que expropie esos terrenos e implemente un plan de viviendas y urbanización. Este sería un gran triunfo que abone a un camino para resolver el derecho tan negado como el es acceder a una vivienda digna.
Tenemos que avanzar. Es un drama de millones en la Argentina, no poder tener acceso a la tierra para vivir y trabajar porque está en manos de unos pocos, los terratenientes, el estado y las mafias inmobiliarias. Y cuando el Estado no da respuesta para garantizar el derecho constitucional de la vivienda digna, la única solución para los trabajadores, campesinos y el pueblo es conquistar la tierra por nuestras propias manos.