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14 de mayo de 2015

El pasado martes 12, toda la comunidad de la localidad de Rufino se movilizó exigiendo JUSTICIA por Chiara Páez, una adolescente de 14 años embarazada que fue víctima de femicidio, a manos de su novio.

¡Justicia por Chiara! ¡Basta de femicidios!

Rufino-Santa Fe

La multitudinaria marcha, que estuvo repleta de carteles y pancartas con consignas contra la violencia a las mujeres hechas por los vecinos, y que se desarrolló desde la Plaza Sarmiento hasta la comisaría de la localidad, unificó no solo el reclamo por Chiara que fue la principal causa de la convocatoria, sino que estuvieron presentes también familiares de otras víctimas de violencia hacia las mujeres; entre ellas la madre de una niña de 11 años a la que un pedófilo acosaba a través de las redes sociales y que hoy goza de completa impunidad.

La gran cantidad de jóvenes y la inmediata participación ante una convocatoria espontánea refleja la bronca ante la violencia que sufrimos día a día las mujeres y la necesidad de organizarse para exigir JUSTICIA y respuestas por parte de un gobierno que no toma registro de la situación. Habiendo  una ley sancionada en el 2009 para prevenir, sancionar y erradicar la violencia hacia las mujeres,  disminuye año a año el presupuesto necesario para su efectiva implementación. A su vez, permite que el asesino de Wanda Taddei salga de la cárcel para asistir a actos políticos oficialistas y sigue callando ante todos estos casos que conmocionan a la sociedad en su conjunto.

El caso de Chiara, se suma a las cifras alarmantes de una mujer víctima de femicidio cada 30 horas en nuestro país (datos parciales ya que se basan solo en los casos que aparecen en medios periodísticos).  Esta realidad refleja la agudización de la violencia que sufrimos por el solo hecho de ser mujeres, donde la cosificación de la mujer en esta sociedad llega al punto  en que se la considera un  objeto que tiene dueño y que debe cumplir un determinado rol impuesto.

Las mujeres nos venimos organizando, denunciando y visibilizando esta situación, pero lamentablemente el gobierno nacional genera todas las condiciones socio económicas para su agudización. Frente a esta realidad, nos seguimos organizando para exigir la Ley de Emergencia Nacional en Violencia Sexual y Doméstica, que destine el presupuesto necesario y obligue a tomar medidas de fondo para revertir esta grave situación.