El 12 de mayo se hizo sentir con mucha fuerza en todo el país el paro bancario. La decisión del Sindicato de seguir adelante con el plan de lucha y rechazar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo fue muy importante, y puso a nuestro gremio a la cabeza de la lucha salarial y contra el impuesto a las ganancias.
El 12 de mayo se hizo sentir con mucha fuerza en todo el país el paro bancario. La decisión del Sindicato de seguir adelante con el plan de lucha y rechazar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo fue muy importante, y puso a nuestro gremio a la cabeza de la lucha salarial y contra el impuesto a las ganancias.
La negociación paritaria que lleva más de 130 días se encuentra estancada. La decisión del gobierno nacional de poner un techo salarial, y de no actualizar los mínimos y las escalas del impuesto a las ganancias, significa que los trabajadores sigamos ajustando nuestros salarios y perdiendo poder adquisitivo frente a la inflación de 2014 y la prevista para este 2015. El maquillaje con respecto a ganancias, que días atrás anunció el ministro de Economía, no resuelve nada en nuestro caso ya que, de firmarse el nuevo aumento, terminaríamos pagando lo mismo o más por este concepto luego de la paritaria.
Al igual que en años anteriores, se firmó un anticipo a cuenta para el primer trimestre de $2.200 remunerativos por mes más una suma fija de $3.000 pero, como dicen los compañeros en las asambleas, si no se soluciona el impuesto a las Ganancias no se puede firmar ningún porcentaje. Este impuesto no sólo se está quedando, hoy, con un sueldo y medio en promedio por año sino que, además, distorsiona toda la escala salarial achatando la carrera bancaria.
Los Bancos obtuvieron ganancias récords nuevamente este 2014, 56% por encima del año anterior, y están en condiciones de reintegrar ganancias a sus trabajadores como ya hacen algunos Bancos, entre ellos el Provincia de Buenos Aires y el Banco Ciudad.
La bronca de los bancarios viene creciendo al igual que el descontento con la política del gobierno nacional. Esto se viene expresando en la contundencia de las jornadas de protesta, en la adhesión al último paro general del 31 de marzo, como se ve en especial en el Banco Nación, donde el acatamiento de las medidas de fuerza supera el 90%, y también en muchos bancos privados a pesar de los aprietes de las patronales.
Sin una solución con respecto a Ganancias no hay salida al conflicto, por eso para esta semana nos preparamos para profundizar el plan de lucha con un paro de 48 horas.
