De Gennaro fue presentado la lectura de una carta de adhesión del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, en la que afirma “Hoy, querido compañero, asumes el desafío de construcción política y convocas en Ferro, a pensar y compartir el caminar hacia la Argentina que queremos y que es posible”.
De Gennaro fue presentado la lectura de una carta de adhesión del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, en la que afirma “Hoy, querido compañero, asumes el desafío de construcción política y convocas en Ferro, a pensar y compartir el caminar hacia la Argentina que queremos y que es posible”.
De Gennaro arrancó bailando, “porque esto es una fiesta, y yo a Tinelli no voy a ir a bailar pero acá con los pibes sí”. Luego afirmó que “nosotros tenemos la máquina de los sueños y la esperanza”, relatando el encuentro con una señora que lo reconoció por la calle pero no sabía de su candidatura: “Hay muchos que no saben que voy a ser candidato. De acá al 9 de agosto no alcanzan las horas, los días. No tenemos que tener vergüenza de nuestro sueño, de nuestro programa, de nuestra historia. Todo sirve, menos mentir y ser oportunista. No hay que subestimar, ni a nuestro pueblo ni al enemigo”.
Luego repasó la pelea contra el ALCA, cuando “fuimos capaces de echar a Bush pero no cambiamos el modelo”. Tras reivindicar a Hugo Chávez, a Tabaré Vázquez, a Lula y a Evo Morales, refiriéndose a los candidatos del sistema afirmó: “Yo no voy a subestimar a nuestro pueblo. Los tres que nos muestran son iguales, yo no puedo creer que nuestro pueblo quiera y elija como herencia del 2000, 2001 y 2002 a Scioli, Macri o a Massa”, aseguró. Luego prosiguió: “La clave está en la gente, hay que ir a discutir con la gente, hay que estar convencidos e ir a buscarlos. Tenemos programa, pero el programa no es lo que se dice, es el poder organizado para concretarlo. Y a eso hay que ir a buscarlo”.
En esa búsqueda, recordó a las mujeres, que se pusieron al frente de la lucha en los 90 y pelean contra el machismo y el femicidio, y a los jóvenes, desarrollando que “Hoy la mayoría del padrón tiene menos de 25 años. Es importante que ustedes vean -siguió, hablándole a los jóvenes- que hoy el costo laboral de las empresas, el salario, es una cosa mínima. En las trasnacionales, en los bancos, el costo laboral es insignificante. Ahora, ¿por qué compañeros y compañeras si es tan fácil darle el doble de lo que le pagan hoy a los jóvenes, no lo hacen? ¿Por qué ocho de cada diez jóvenes están precarizados? No es un problema de costos, es un problema de poder. Quieren que sean precarios para toda la vida, y si no les alcanza, le meten balas con el gatillo fácil y si no les alcanza, le meten droga para enfermarlos. Y nosotros, compañeros, nosotros, compañeras, necesitamos a los jóvenes vitales, no hay ninguna revolución en el mundo que se haya hecho sin el motor fundamental de los jóvenes. Necesitan grandes ideas, el protagonismo de la juventud para comprometerse y escribir la historia. Por eso, nosotros si somos gobierno vamos a terminar con la precariedad, vamos a terminar con el gatillo fácil y con lo que hoy es el crecimiento de la tortura en nuestras policías y vamos a terminar con la droga”.
“¿Qué es lo que hace que cada compañero o compañera ante cada hecho que olfatea como histórico se esfuercen por estar presentes? ¿Qué es lo que hace que quieran estar en este lugar y a esta hora? Y solamente hay una respuesta: todos olfateamos, sentimos que estamos viviendo un momento histórico. Estamos pariendo el Frente Popular para la próxima década”, exclamó De Gennaro. Finalmente, en medio de los aplausos, De Gennaro cerró su discurso citando a Arturo Jauretche: ‘Hasta que un día el paisano acabe con este infierno, y haciendo suyo el gobierno, con solo esta ley se rija: o es pa’ todos la cobija, o es pa’ todos el invierno’”.