Pocas veces en la historia política de nuestro país, en una semana se han producido dos hechos masivos nacionales las movilizaciones del 3 de junio, convocadas con el lema “Ni una menos” y el paro nacional del 9 de junio antecedido por la jornada de lucha del 8 de junio.
Pocas veces en la historia política de nuestro país, en una semana se han producido dos hechos masivos nacionales las movilizaciones del 3 de junio, convocadas con el lema “Ni una menos” y el paro nacional del 9 de junio antecedido por la jornada de lucha del 8 de junio.
No podemos analizar el alcance y la fuerza del parazo del 9 de junio sin analizar la disposición de la clase obrera en su conjunto a no retroceder, a no seguir pagando los costos de la crisis del sistema capitalista imperialista. Disposición a pelear en forma heroica, como lo han hecho los aceiteros contra el techo en paritarias, como lo han hecho los bancarios, como lo siguen haciendo los colectiveros desde abajo o los camioneros, que fueron ayudados en esta lucha de rama por el masivo parazo del 31 de marzo, y no pudieron ser aislados en la brutal disputa con el gobierno K y el grueso de las patronales imperialistas y monopólicas.
Porque la pulseada puso el paro del 9 de junio como nuevo eslabón en la lucha del conjunto de la clase obrera, no sólo para no retroceder en todas las reivindicaciones económicas, sino y por sobre todas las cosas para no ser espectadora en la lucha electoral.
Una clase que pelea por ser protagonista principal, y acorralar a la política de los K y de las clases dominantes oficialistas y opositoras dentro del sistema, que pretenden de conjunto seguir descargando la recesión y la inflación sobre los productores de riqueza, los trabajadores.
La convocatoria de las mujeres
Las mujeres han convocado a parar la barbarie, el femicidio, la trata, la violencia de género, el machismo, la violencia familiar, el acoso sexual, las violaciones, y pusieron en el centro del golpe a la policía, a la justicia, a los pilares básicos del sistema de dominación de ese Estado corrupto.
No ha sido socialmente una casualidad que esta movilización haya sido precedida por primera vez en la historia, por una movilización de mujeres originarias que pusieron en el centro de la escena no ya la doble opresión sino la triple opresión.
Todo se cuestionó este 3 de junio. Con el gran parazo del 8 y el 9 de junio, en el medio de la campaña electoral, se abofeteó a los grandes candidatos, se les dijo “queremos que esto se ponga en el debate de la agenda electoral”: Es decir la clase obrera y las mujeres están demostrando que no va a ser espectadoras, aunque el gobierno K que pretenda hacer creer que está todo bien y encaminado y que sólo “faltan cosas”. Y a la oposición que dice que “falta república” se le ha dicho que se debe parar la barbarie, y que el pueblo argentino no está dispuesto a ser espectador de la lucha política y electoral. También estamos muy cuestionados todos, pues la mujer nos dice “sin cambiar los hombres del pueblo y la clase obrera no podemos ser más efectivos en la lucha y a la vez no vamos a lograr la unidad más masivamente”.
La lucha en paritarias sigue en mejores condiciones; se ha logrado torcer el brazo del techo del gobierno. Debemos encabezar las luchas y lograr en la lucha electoral que se consigan los 400.000 avales del FP y que se presenten la mayoría de candidatos de todos los distritos.
Elecciones en ATE
Estamos en la última semana de la presentación de listas en las elecciones nacionales, provinciales y distritales de la Asociación de Trabajadores del Estado. Seguimos juntando avales de la Lista Celeste y Blanca Nacional y candidatos, y a la vez mantenemos las negociaciones con Anusate-Lista Verde, en el marco de nuestra política de frente único contra la política K, como ha definido la declaración de la Corriente René Salamanca de estatales.
En la discusión y negociaciones para la unidad tenemos el programa y puntos muy importantes que hemos discutido en una reunión el sábado 13 en La Pampa, como el problema de la falta de secretarías de la mujer en toda la estructura del ATE y una política sistemática y consecuente de género.
Los acuerdos que pretendemos deben ser programáticos, públicos y equitativos. Muchas luchas hemos hecho juntos los últimos 4 años; Anusate ha decidido poner al frente a Hugo “Cachorro” Godoy, con quien mantenemos las negociaciones.
Debemos garantizar que las mesas que aún no han enviado los avales y los candidatos lo hagan a Pichincha 165 Capital Federal, para garantizar que esté completa la lista, para la que reservaremos como color “Celeste y Blanca”, para el caso que fracase la unidad, aunque haremos todos los esfuerzos.
