La marcha fue encabezada por jóvenes que concurren a las granjas de recuperación, entre ellas Vientos de Libertad de la zona norte del Gran Buenos Aires. También estuvieron organizaciones de madres que luchan contra las adicciones y diversas organizaciones sociales y políticas, como la Corriente Clasista y Combativa de la Zona Norte del Gran Buenos Aires.
La marcha fue encabezada por jóvenes que concurren a las granjas de recuperación, entre ellas Vientos de Libertad de la zona norte del Gran Buenos Aires. También estuvieron organizaciones de madres que luchan contra las adicciones y diversas organizaciones sociales y políticas, como la Corriente Clasista y Combativa de la Zona Norte del Gran Buenos Aires.
En Plaza de Mayo se realizó un acto muy emotivo en la que principalmente familiares de víctimas de las drogas hicieron escuchar su bronca y dolor ante el flagelo que avanza y la desidia del gobierno nacional. Una de las primeras oradoras fue Gloria, integrante de la CCC, quien hace pocos meses perdió un hijo a manos de un transa. Con lágrimas en los ojos expresó: “quiero decir que es un honor para mí participar de esta gran marcha en este día de lucha contra el narcotráfico y la drogadicción, que es un flagelo que nos afecta a todos, tanto ricos como pobres y cada vez más. Yo soy madre de siete hijos y en lo personal a mí me toca de cerca, porque hace ocho meses perdí a mi hijo Nahuel de 15 años, en manos de un transa o “diler” como le dicen ahora. Lamentablemente me toca decir que hasta el día de hoy este asesino sigue libre, mi peregrinar es ir cada 15 días a la Fiscalía y nunca obtengo ninguna respuesta”.
Las principales víctimas son los pibes más pobres
Gloria agregó que: “el asesino de mi hijo debería recibir una triple condena. Primero por vender drogas y después porque el día que mató a Nahuel también me mató en vida a mí. Pero no me voy a cansar de exigir justicia. Una realidad es que Gustavo Adolfo Aquino que es quien asesinó a sangre fría y por la espalda a mi hijo, sigue libre. Por la complicidad que hay entre quienes les venden drogas a nuestros hijos y la policía, que les da vía libre para que hagan lo que quieran. Esos policías son los mismos que maltratan a los pibes en nuestros barrios, que son los más carenciados. Y los detienen simplemente por portación de rostro. También maltratan a las familias y sobre todo a las madres cuando vamos a buscar a nuestros hijos a las comisarías”. Denunció la mujer que “estos policías también son los principales causantes del gatillo fácil y sus principales víctimas son los pibes más pobres, que no tuvieron la posibilidad de estudiar, que viven sumergidos en un mundo de drogas y violencia. Y sobre todo que no quieren robar para ellos”; al tiempo que agregó que “detrás de todo esto hay un Estado que está completamente ausente y que hace oídos sordos frente a esta situación. Un gobierno, una presidenta con un doble discurso, porque se jacta hablando de los derechos humanos mientras en nuestro país todos los días mueren pibes por causa de la droga. Entonces yo digo: derechos humanos para algunos pocos”. Enfatizó en la falta de respuesta remarcando que: “muchas veces pedí ayuda para mí y para mi hijo que tenía problemas de adicciones y nunca obtuve respuestas. Porque no hay en nuestro país centros de rehabilitación que sean efectivos y gratuitos para las familias de bajos recursos. Al contrario, lo único que recibimos las madres es discriminación por parte de la mayoría de los organismos del estado y nos humillan por ser pobres y por tener a nuestros hijos metidos en la droga”. Concluyó indicando: “quiero darle fuerza a los chicos de las granjas Vientos de Libertad de Rodríguez y Marcos Paz y Buscando el Ser de Pilar, que sigan en la lucha por su rehabilitación porque la droga mata y no queremos ni un pibe menos. Agradezco a mi familia por acompañarme, a Sebastián y a Cristina, a la CCC y a mi partido y a todas las organizaciones que hoy se hicieron presentes”.
Al finalizar el acto, Mita, integrante de la CCC y tía de Nahuel, remarcó a este periódico que la situación en los barrios “se agrava cada vez más”, denunciando la complicidad del gobierno con el avance del narcotráfico y la ausencia total del Sedronar en materia de prevención y recuperación de adicciones. Enfatizó en el pedido de justicia por su sobrino.
En tanto que Sebastián, uno de los organizadores de la marcha y miembro de la granja Vientos de Libertad enfatizó en la denuncia contra la complicidad del estado y la policía ante el avance del narcotráfico, y remarcó que la próxima actividad será en las puertas del Sedronar para exigir una respuesta urgente ante la problemática que avanza.
