-¿Qué te decidió a ser candidata?
-La necesidad de que esté expresada la juventud, más allá de que yo podía tener otras opiniones de quién podría ser el mejor representante. No es sencillo en lo personal, pero había que jugar, porque tenía que estar expresado el Partido.
-¿Qué te decidió a ser candidata?
-La necesidad de que esté expresada la juventud, más allá de que yo podía tener otras opiniones de quién podría ser el mejor representante. No es sencillo en lo personal, pero había que jugar, porque tenía que estar expresado el Partido.
-¿Cómo comienza tu militancia?
-Yo nací y estudié en San Lorenzo. En la secundaria armamos una lista para el centro, desde la rebeldía, sin mucha política. Yo era amiga de los hijos de un compañero del Partido, y entro a la facultad en el 2000. Antes de empezar a cursar ya participé en el Congreso de la FUA. Ahí arranqué la militancia en la carrera de historia de la Facultad de Humanidades y Artes de Rosario, en el ALDE y en el Partido. En ese momento todos los días tenías un corte de calle, una asamblea. Estaba el recorte que quería imponer el ministro de De la Rúa, López Murphy. Con el ALDE formamos parte de un coordinadora con muchos estudiantes de distintas agrupaciones, independientes… Era un momento de muchísima actividad política, y no podías quedarte afuera. Veníamos con la consigna del Argentinazo, que se hizo, cuando muchos nos trataban de locos por impulsar esta consigna. Cuando se concretó, a nosotros no nos paraba nadie en la universidad. Humanidades era el centro político para nosotros; si bien no era la facultad más grande, era decisiva a la hora de volcar el movimiento estudiantil a la calle. Esto se expresó en que fue el primer Centro de Estudiantes que ganamos. Nos criamos en ese momento, en que por la actividad política había que resolver mil contradicciones por día. Esto nos ayudó a formar a una camada de pibes que se ganaron para todo, para ir al movimiento obrero, para el movimiento agrario, para ir a los barrios…
-Para ser candidato a vicepresidente…
-Sí, para todo.
-¿Cómo llegás a Federación Agraria?
-Cuando dejo de estudiar en la facultad, estaba viendo qué hacer de mi vida, y como mi familia tiene un campo de 70 hectáreas en Coronel Bogado, me involucré en la producción agropecuaria. Estaba también la necesidad del Partido de construir en Federación Agraria , así que se combinó lo personal con la necesidad política. Después del 2003, cuando empieza a gotear algo a la producción agropecuaria, una parte de los pibes vuelve al campo y a los pueblos del interior de la provincia, y se ponían a laburar en un pedacito del campo, por ahí de 2 hectáreas, que el padre le dejaba. Así lo conocí al Vasco [Paillole, dirigente agrario del Comité Central del PCR fallecido en 2009] a su compañera Titi Galmarini y a su hijo Pablo, y el salir de la militancia universitaria me dio la posibilidad de conocer la realidad, y más al verlo al Vasco en acción [Evangelina se emociona hasta las lágrimas] El Vasco fue todo… no quiero hablar de esto… Yo soy lo que soy en parte por haber militado con el Vasco esos años. Me tocó estar con él en la rebelión agraria, recorriendo toda la provincia. Me explotó la cabeza.
Ahí seguí en Federación Agraria. En el 2008 en los piquetes nos encontramos con toda esa juventud, que bancaba a la noche, los pibes con sus problemas concretos. Ahí nos pusimos a organizar la juventud de Federación del Distrito 6. Y motorizamos la lucha partiendo de diferenciarnos de la Sociedad Rural. Teníamos una línea bien antiterrateniente, defendiendo a los pequeños y medianos productores del sur de Santa Fe. Ahí la Sociedad Rural no estaba en la ruta, los pibes sí. Nosotros acumulamos disputando la dirección, en esa lucha que fue, como decimos siempre, una gran rebelión agraria.
-Hoy Cristina dice que el 2008 fue consecuencia de un “error técnico” del ministro de Economía.
-Eso muestra que ella no escuchó. Un gobierno se puede equivocar, pero si ella se hubiera tomado el trabajo de recorrer los piquetes y hablar con la gente, poniendo el oído en la tierra, hubiera corregido rápidamente, si era solamente un error técnico. Pero tuvimos cuatro meses de conflicto con un gobierno que en vez de resolver tiraba leña al fuego. En ese momento pudimos discutir cómo organizarnos para lucha, diferenciándonos. Tuvimos en claro que el gobierno había “cortado ancho” y podíamos golpear juntos con sectores con los que éramos completamente distintos. Pudimos entender por qué luchábamos nosotros, y cuáles eran las banderas históricas de Federación Agraria. Después del conflicto pasamos a dirigir la Juventud de FAA. Desde ahí impulsamos la Multisectorial, la unidad con los otros sectores. Esto se expresó en el 2012 en el Centenario del Grito de Alcorta, en ese almuerzo del que participan Moyano y Micheli con la dirección de FAA, y la confluencia en el primer paro nacional. No hubiéramos podido hacer esto sin lo que hicimos antes. Desde el Distrito 6 y desde la Juventud de FAA impulsamos una línea programática y de independencia de los pequeños y medianos productores.
-Yendo a la campaña del Frente Popular ¿cuáles son los aportes programáticos que están aportando al Frente?
-Creo que hay dos cosas. Por un lado todo el programa para la juventud, que fue lo que desarrollamos en el acto en ATE. Partiendo de la precarización de la juventud, que los jóvenes son la mayoría del 40% que trabaja en negro, que hay un millón de jóvenes que no estudian ni trabajan. Para esto tenemos los cinco puntos que planteamos para la juventud trabajadora, agraria, las mujeres, los estudiantes, y el tema de la droga. Todo el tema juvenil es un gran aporte programático.
Lo otro es que vamos con todo a plantear el problema de la tierra. De Gennaro lo incorpora en su discurso. Y abordar el tema de la tierra es importante no sólo por atacar la concentración y lo que resolvemos si atacamos esa concentración, sino por una cantidad de cuestiones que se derivan de la consigna de un millón de chacras. Si fomentamos este tipo de producción agropecuaria se industrializa el país, se generan miles de nuevos puestos de trabajo, y también tiene que ver con un modelo de soberanía. En nuestro país, como decimos siempre, la dependencia está expresada en el problema de la tierra. Cuando se producía lana fue la lana, cuando el cuero se vendía el cuero, después la carne, el trigo en los ’70, y ahora es la soja. Para poder romper con esa dependencia tenemos que hablar de la tierra sí o sí, porque hace a la soberanía nacional, a la defensa del territorio, etc. Porque si hablamos de los terratenientes están los de acá como Lázaro Báez, con sus 350 mil hectáreas, y están los Benetton con su millón de hectáreas. Por eso atacar la concentración es también atacar la extranjerización que se da en la tierra, en la economía, en todos lados.
La propuesta de un millón de chacras viene acompañada de que las grandes exportadoras paguen ingresos brutos como cualquier kiosquero. Esas cerealeras son las que controlan nuestras divisas. Ahora se habla del problema del dólar, pero el dólar en la Argentina no lo controla el gobierno, lo controlan ese puñado de empresas que controlan nuestro comercio. Y no sólo es un problema de comercio, sino de soberanía monetaria. Si el dólar lo controlan Bunge, Cargill y Dreyfus ¿con qué vas a dar crédito para generar ese millón de chacras? Hay que golpear en varios frentes
-Última pregunta, por hoy ¿Por qué hay que votar al Frente Popular?
-Primero, porque Santa Fe demostró que se posible ganar a una parte de la gente con una propuesta que no sea votar a uno para golpear a otro. La nuestra es una propuesta en sí misma, no para sacarle votos a otra. Hay que votar al Frente Popular porque para terminar con todo esto que está pasando en la Argentina, con el modelo de dependencia, con la precarización laboral, con la falta de tierra, etc., hay que tener voluntad política. Cualquiera de las otras opciones electorales no va a cambiar el modelo en la Argentina. Ni Scioli, ni Macri ni Massa va a terminar con un país sojero, minero y exportador. Quizás cambien los grupos que se benefician con esto, pero el modelo no va a cambiar. Y si el modelo no cambia seguimos viviendo en un país que produce alimentos para 300 millones de habitantes y hay pibes que se mueren de hambre. Por eso hay que votar al Frente Popular, porque es la única opción amplia, con todos los sectores representados. Porque como dijimos en el acto de ATE, tenemos que disputar a los que se enamoraron de este gobierno, a los que no se enamoraron pero que dicen que no puede haber un Estado que no intervenga, y a los que quieren ir por más, a los que les decimos que la salida es con los trabajadores dirigiendo, pero no sólo con ellos, sino uniendo a todos los sectores populares. Esto, la única opción que lo garantiza es el Frente Popular.
