El 1 y 2 de julio, la compañera Rosa Nassif dio el seminario-taller Teoría del Conocimiento. Participó un nutrido público, en su mayoría estudiantes y egresados de la carrera de Psicología Social de la escuela de Enrique Pichón Rivière Mendoza. Estuvieron cerca de 200 personas que se introdujeron en la esencia del fundamento y método de la teoría de Pichón Rivière que tiene como objetivo promover la salud. Sin dudas que no solo es esencia de la teoría pichoniana, sino que es parte de la teoría marxista que se basa en el materialismo dialéctico, que permite jerarquizar lo objetivo: conocer es conocer y el conocimiento es justamente ese proceso complejo, infinito, inacabado y contradictorio. Esto pone en valor la mirada sobre la realidad y de esta manera permite cuestionarla para poder transformarla. Se trabajó en tres jornadas, y con la modalidad de taller se pudo hacer un intercambio con los participantes y así generar un clima de trabajo enriquecedor. Siempre, cuando se realizan seminarios de esta envergadura, es grato poder contar con personas como Rosa que, permite la comprensión de la teoría en forma muy amena y donde expone desde su importantísima y nutrida experiencia, como profesional, pero sobre todo como militante de la transformación.
Abordar esta teoría tan peligrosa para muchos intelectuales y filósofos del sistema de las clases dominantes, no se puede hacer fácilmente. Tal es así que la misma estaba planificada para realizarse en la facultad de Educación Elemental y Especial de la UNC y luego de la primera exitosa jornada, se nos impidió seguir con el seminario, los argumentos inentendibles y sospechosos de intencionalidad de quienes se sienten molestos con esta teoría. Pese a los inconvenientes que se nos puso, desde la organización de la escuela, se actuó muy rápido y contando con el apoyo de egresados y alumnos se resolvió otro lugar de inmediato. Por lo tanto el seminario pudo seguir su curso, venciendo todo intento de fracaso. Esta situación en otro momento quizás sería tan solo una anécdota, pero en el marco de la situación que se vive en nuestra provincia y el país, donde estamos próximos a elegir quien gobernará el país, nos hace reflexionar sobre quienes se creen los dueños de las universidades y sobre todo de la realidad. Valoramos y saludamos el esfuerzo que se realizó desde la escuela de Psicología Social y nos parece muy buena la actividad en la que se sigue jerarquizando la articulación de la teoría y la práctica como elemento importante para conocer la realidad.