El miércoles 8 al mediodía, convocados por la APS (Asociación de Profesionales de Salud), un importante número de médicos municipales, trabajadores de salud y vecinos de la sala de salud del barrio María Elena se concentraron en la ciudad de San Justo frente al Municipio y realizaron una asamblea pública para protestar por la precarización laboral, y exigir mejoras en la salud pública municipal.
La medida confluyó con una protesta de los artesanos de la Plaza San Justo que se instalaron con sus mantas y productos en el mismo lugar.
Durante la reunión se realizó un homenaje al Dr. Néstor “Chino” Oliveri, titular de la sala de Salud del barrio María Elena recientemente fallecido.
Conversamos con la Dra. María Rosa Rodríguez, jefa de Tocoginecología del Policlínico Central de San Justo y presidente de la APS.
Eliminar el presentismo
“Esta asamblea, en la calle, frente al Municipio, es para expresar nuestro repudio a la situación de precariedad laboral que tenemos los profesionales de salud, expresado entre otras cosas, en el presentismo extorsivo y perverso sobre nuestro sueldo, que compone el 30% de nuestro salario. Esta medida de protesta es el corolario de asambleas que hemos realizado en los diferentes centros de salud, en las cuales nuestros compañeros nos plantearon la necesidad de realizar un reclamo público y en la calle. Hemos agotado todos los pasos por la vía administrativa sin ningún resultado Por lo tanto, con esta medida de hoy, iniciamos un plan de lucha para intentar revertir esta decisión totalmente injusta y absurda de la secretaria de Salud y del intendente. Tenemos un salario precario y no podemos enfermarnos ya que se reduce drásticamente nuestro sueldo por la quita que se nos hace, y también se achica nuestra jubilación al tener las bonificaciones por fuera de nuestro básico”.
“Nuestra carrera profesional, a través del contrato laboral con el Municipio, ha sido devastada en las últimas gestiones de salud; los concursos no se cumplen en tiempo y forma, los de octubre del año pasado todavía no han finalizado, ingresó poca gente en blanco y por carrera, una parte lo hace por contrato, continuando con la precariedad laboral, solo se renuevan los puestos directivos; la carrera médica no se respeta en los llamados a concurso ya que debe haber dos llamados por año y han pasado años sin hacerlo, actualmente se hace una vez al año y se completa al otro”.
“El hospital Balestrini trabaja a media máquina, carece de profesionales, lo que lleva a que recarguen el sistema de salud municipal ya que no pueden sostener las guardias en ese centro de salud. No sé qué va a ocurrir con los nuevos que están en construcción, lógicamente son necesarios, pero la duda es cómo los van a llenar con esta falta de profesionales provocada por los bajos salarios y las pésimas condiciones laborales”.
Preguntamos al cierre de la entrevista, cómo piensan seguir si no los llaman de la Secretaría a una mesa para negociar y respondió la médica: “Vamos a continuar realizando asambleas públicas mensuales. En lo inmediato, a partir del lunes, un paro de lapiceras por tiempo indeterminado, que no afecta la atención de los pacientes, se atiende pero no se hace el registro estadístico. Tenemos muchas presiones en los lugares de trabajo para realizar medidas de protesta, más en nuestro caso que somos vecinos del poder municipal; en nuestras asambleas, en los diferentes centros de salud, los compañeros nos plantean salir a la lucha para terminar con esta situación”.
Médicos comunitarios
Cora Acosta y Yolanda del programa de médicos comunitarios de la Municipalidad que participaron de la protesta, explicaron su presencia en la asamblea: “Nosotras nos sumamos al reclamo de la APS contra la precariedad laboral, ya que es precisamente la situación en que estamos hace 6 años quienes trabajamos para el Municipio dentro de estos programas de salud.
“Estamos bajo un contrato administrativo, sin diferenciación de la tarea profesional que realizamos; somos médicos, psicólogos, trabajadores sociales y esto no se tiene en cuenta cuando se nos toma, bajo un contrato meramente administrativo.
“Reclamamos que se nos de la categoría de profesionales, que se nos permita concursar, que nos reconozcan la antigüedad laboral de 6 años trabajados; en resumen, que se nos reconozca los derechos laborales como trabajadores profesionales, es decir, un marco legal para trabajar. Nosotros casi no existimos desde el punto de vista de profesionales de la salud al servicio de este Municipio; no recibimos ni un recibo de sueldo, solo nos da un ticket el cajero del banco cuando cobramos.
“Si bien el programa es de Nación, nosotros estamos inscriptos en nuestra relación laboral con la Municipalidad de La Matanza que es quien nos paga. Somos 68 trabajadores que entramos en el año 2009, y ya hay más de 100 que han ido entrando en años sucesivos. Estamos repartidos por todas las salas de salud municipales. Exigimos que nuestro patrón, el Estado municipal, respete nuestros derechos laborales”.