La Revista Puerto, especializada en el sector pesquero, denunció que en Mar del Plata hay cerca de 120 buques parados porque salir a pescar les sale más caro que no hacerlo. En la Patagonia, prácticamente toda la flota está paralizada. Y en el medio, corren peligro unos 25.000 puestos de trabajo.
La Revista Puerto, especializada en el sector pesquero, denunció que en Mar del Plata hay cerca de 120 buques parados porque salir a pescar les sale más caro que no hacerlo. En la Patagonia, prácticamente toda la flota está paralizada. Y en el medio, corren peligro unos 25.000 puestos de trabajo.
En el caso de la industria pesquera marplatense, con exportaciones por 1.500 millones de dólares anuales (90% de la producción), que superan a las de carne vacuna (donde la Argentina cayó del 3° al 6° puesto mundial), la situación es semejante a la de todas las otras producciones regionales, aunque tenga sus particularidades. La rentabilidad está afectada por la suba de costos y la demora en reintegros de IVA y otros impuestos, a pesar de que las empresas deben pagar por adelantado retenciones por exportaciones a pérdida. Además, los problemas de dragado impiden embarques al exterior desde Mar del Plata y obligan a enviar la mercadería por camión a Buenos Aires. Este cuadro ya ha producido en los últimos años el cierre de una decena de empresas.
Respecto de la pesca en Mar del Plata se señala que está prácticamente parada. Muchos barcos optan por no salir a pescar o juntan las cuotas de 2 o 3 barcos en uno, con la consecuente desocupación de las tripulaciones. En tierra el tema es dramático: los obreros de cooperativas se reparten entre desocupados y changas esporádicas, y aquellos que trabajan en relación de dependencia lo hacen una o dos veces por semana y se les paga el sueldo básico de su garantía horaria.
La situación en la pesca en toda la costa Atlántica puede llevar a una ruptura de la cadena de pagos, comenzando por el atraso o no pago de los salarios y los aguinaldos.
