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05 de agosto de 2015

Entrevistamos al diputado nacional, compañero Víctor De Gennaro, sobre las alternativas de la campaña del Frente Popular, a pocos días de las elecciones.

“Tenemos que darnos el permiso de hacer posible lo necesario”

Entrevista a Víctor de Gennaro, candidato a presidente por el Frente Popular

Estamos con el compañero Víctor De Gennaro, candidato a presidente por el Frente Popular, al término de una de las múltiples actividades de la campaña. La pregunta obligada, teniendo en cuenta que este reportaje se publicará a cinco días de las elecciones del 9 de agosto, fue ¿por qué hay que votar al Frente Popular? 

Estamos con el compañero Víctor De Gennaro, candidato a presidente por el Frente Popular, al término de una de las múltiples actividades de la campaña. La pregunta obligada, teniendo en cuenta que este reportaje se publicará a cinco días de las elecciones del 9 de agosto, fue ¿por qué hay que votar al Frente Popular? 
Víctor nos dice: “La verdad que con toda la carga emocional y vital que fuimos recogiendo durante esta recorrida de la campaña, en cada lugar nos fueron alimentando ese porqué. Porque no es votar a un candidato, o a una fórmula. Es, además, votar a miles y miles que se movilizaron, que proyectaron, que militaron, y que estamos plantando una esperanza para transformarla en poder. El voto útil del 9 de agosto no es un voto por lo menos malo o para que no gane el otro. Es votar por los sueños, es votar por el programa que fuimos planteando, de manera muy sintética. Es claro que estuvo en todas las instancias. Si yo recorro todas las charlas, todos los debates, el programa estaba. Estaba el hambre y cómo se resolvía en seis meses, estaban los tres millones de puestos de trabajo, el programa para educación, salud, seguridad, trabajo genuino. Estaba el millón de chacras con la perspectiva de repoblar el país. Estaba la posibilidad de democratizar a fondo la sociedad y abrirnos a la unidad latinoamericana para plantarnos ante la crisis del mundo, que hoy además de económica es civilizatoria. Estaba también la sensación de que estábamos empezando a darnos la posibilidad de soñar que se puede ser feliz en nuestra patria. 
“En nuestra patria sobra riqueza, y hay que cambiar a los gobernantes para que vuelva una política para el pueblo. El 9 de agosto hay que votar por los sueños. Hay que votar porque nuestros pibes tengan la capacidad y la posibilidad de desarrollar todos sus sueños y sean felices”. 
 
—En esta recorrida volviste a ver esos sueños, y las necesidades que tiene nuestro pueblo…
—Sí. Te diría que en todos lados las necesidades son más o menos parecidas, y ya las conocemos desde hace mucho. Las fuerzas que componemos el Frente: el PTP, Emancipación Sur, Camino de los Libres, Unidad Popular, Pueblo Unido, el FROP, Pares, los partidos que adhieren como el Partido Social, conocemos y sufrimos estas necesidades porque fuimos forjados en 30 años de pelea. Sufrimos los padecimientos con el conjunto de nuestro pueblo. Lo que sí hay es como una sensación de ¿se puede? ¿Será cierto? ¿Vale la pena?, charlas que terminaban con que es necesario hacer realidad las soluciones a esos problemas. Tenemos que darnos el permiso de hacer posible lo necesario. 
Te digo más. Tuve la oportunidad de hacer campaña en Salta cuando empezaron las elecciones, y las primeras en las que estuvo presente el Frente Popular. El salto cualitativo y cuantitativo del debate de nuestros militantes en Salta que vimos en esta nueva recorrida, es impresionante. Después de participar de las elecciones, instalarse, pasar las PASO. Es cierto que sacamos el 13% en algunos lugares, y en otros sacamos 2%, 1,7%. 
Lo que sí es cierto es que hoy hay un proyecto político que sigue existiendo, y que va al lado de todas las luchas. Porque seguimos resistiendo. La Corriente Clasista peleando, los gremios siguen haciendo paro, las movilizaciones continúan, la CTA peleando con autonomía, los movimientos culturales, los de derechos humanos… Estuvimos frente la empresa Austin, con los vecinos de la carpa, en uno de los momentos de mayor pico emotivo que viví; en medio del campo, una carpa sostenida por los compatriotas de El Galpón y el Tunal, solos frente al poder de la Austin que vino a contaminar toda la zona y el río Juramento, perjudicando toda la cuenca, Santiago del Estero, y llegando al Paraná, demuestra que hay una fortaleza muy grande para pelear. Pero lo que vi, además de todo eso, es que hay una esperanza de que vamos a gobernar Salta, que vamos a gobernar la Argentina. Esto es lo que está creciendo: la conciencia de no delegar más, de que el Frente Popular llegó para quedarse, y para gobernar en la próxima década la Argentina.
 
—Estamos en una pelea voto por voto, y además tenemos que cuidar esos votos, porque sabemos que las elecciones, como siempre, vienen bastante turbias…
—Sería mentir decir que nos vamos a sorprender que nos hagan trampa. Nosotros no los descubrimos ahora, si estamos así por todos los tramposos, y con trampas mucho más grandes: la entrega del petróleo, de la riqueza agrícola, minera, ictícola, financiera, eso es trampa en nuestra patria. La implantación de todas las trasnacionales del narcotráfico en la Argentina, eso es trampa. Estos son vicios que nos hacen a los sectores populares para que nos sea más difícil. Empezando por las personerías que tuvimos que sacar, que fue un camino lleno de trampas que tuvimos que desarmar. Esta será una trampa más de las que tenemos que enfrentar.
La única manera que tenemos, además de que nos conozcan y que nos voten, es contar los votos. Tenemos que organizar a nuestros fiscales para eso. En la provincia de Buenos Aires, en las elecciones anteriores sólo pasamos las PASO en donde teníamos organización popular. En donde no, estuvimos cerca pero no pasamos. Hoy crecimos en organización popular. El Frente está instalado en muchas provincias y distritos. Yo confío plenamente que pasamos el medio millón de votantes, pero hay que contarlos. Para eso necesitamos miles de militantes. Tenemos que convocarlos, organizarlos y avanzar en ese control. Esto también es un crecimiento de la organización. 
Contamos con algo más, que es que en esta mediocridad reinante nos fuimos distinguiendo dentro del espectro de opciones porque hemos planteado ejes fundamentales que tienen que ver con la realidad de la gente. Esto lo han vivido los militantes cuando van a los vecinos, cuando salen a la calle. Si la propuesta cae mal, no quieren volver a salir. Pero con nuestras propuestas se van conociendo, empiezan a debatir. La mayoría de la gente no cree, porque hay una crisis de representación muy grande, a casi ninguna expresión partidaria. El voto se define en los últimos días. Por eso es necesario, en estos días que quedan, seguir entregando la boleta, ir casa por casa, y prepararnos para controlar el domingo.
Y el lunes a la tarde, porque hasta el lunes a la mañana vamos a tener que seguir controlando que no nos roben el resultado, vamos a poder festejar que el Frente Popular llegó para quedarse y gobernar en la próxima década. 
 
—Desde el gobierno se está intentando meter el tema de una polarización entre los candidatos del sistema…
—Nosotros, si nos ponemos a pensar en términos electorales, estamos disputando un espacio entre 12 y el 15% de los votos. El 85% de los votos, por poder, por llegada, por hegemonía, se distribuyeron en las últimas elecciones entre los tres grandes grupos como es hoy la expresión de Scioli, Macri o Massa. El otro 15% está en disputa con otras expresiones sociales, culturales. Han logrado poner una polarización de la gobernabilidad. Eso se está discutiendo en esta elección. Ellos quisieran llegar en todo el país, como en la Rioja, al 98% entre esos tres. Nosotros queremos llegar hasta el 15%. En La Rioja salimos terceros con el 0.91%. Ahí la trampa y la polarización fue muy grande. En donde se controló más, como en Santa Fe, saltó por los aires la polarización de la que hablaban entre dos, y apareció la cuarta fuerza. La única fuerza que logró dos diputados provinciales, Carlos del Frade y Mercedes Meier. La única fuerza que logró poner dos concejales: el compañero Araujo en Villa Constitución; y lo que es muy importante simbólicamente, pudo entrar para llevar la voz de los chicos y las mujeres, Celeste Lepratti, la hermana de nuestro Pocho, el ángel de la bicicleta, asesinado en el 2001. 
Está claro que hay una cuarta fuerza que emerge, y hay voluntad política y militancia. Santa Fe es el ejemplo y la vanguardia de esta pelea, que no duda que va a ser imitada por todas las provincias.