Pese a las maniobras de la dirigencia provincial de Agmer (Frente Integración, celestes, Freire, etc., de tendencia filokirchnerista), el principal sindicato docente entrerriano continuó con su Congreso Extraordinario en la ciudad de San Salvador y, apurados por las bases y por las conducciones locales combativas y opositoras (Agrupación Rojo y Negro 1º de Mayo), definió sostener el plan de lucha.
Pese a las maniobras de la dirigencia provincial de Agmer (Frente Integración, celestes, Freire, etc., de tendencia filokirchnerista), el principal sindicato docente entrerriano continuó con su Congreso Extraordinario en la ciudad de San Salvador y, apurados por las bases y por las conducciones locales combativas y opositoras (Agrupación Rojo y Negro 1º de Mayo), definió sostener el plan de lucha.
Entre Ríos es una de las provincias del país en la que los trabajadores de la educación cobran el salario más bajo. Las escuelas, salvo algunas pocas en las que el Estado ha invertido y que son tomadas por el gobierno como ejemplo constante, en general se caen a pedazos. Los presupuestos para limpieza, infraestructura, comedores escolares, se mantienen estancados mientras la inflación los recorta aún más.
La conducción provincial del sindicato apeló a diversas maniobras para desarticular esta lucha: aceptó en marzo un aumento que recién se terminaría pagando en septiembre (pensando que así las necesidades de los docentes y sus familias se pondrían en el “freezer” hasta octubre); levantó medidas de fuerza votadas por congresos anteriores ante el menor revés judicial (mandados de jueces adictos al gobierno provincial), sin consultar a las bases; logró imponer medidas de fuerza (paros sorpresa y sin marcha provincial) que no le hicieran “daño” a las políticas de ajuste del gobierno; y, lo más grave, escondió y desconoció durante seis meses, en complicidad con el gobierno de Urribarri, un fallo judicial favorable a los docentes (que ordenaba “blanquear” el Fonid que en Entre Ríos se cobra como código no remunerativo ni bonificable).
Frente a esto, las bases docentes, acompañadas y organizadas por la Agrupación docente Rojo y Negro 1º de Mayo (que conduce seis seccionales –departamentos- de la provincia: Paraná, Concordia, Federación, Villaguay, Tala y Nogoyá), tensionando incluso las dos seccionales que no son oficialistas ni de la Rojo y Negro (Victoria y Federal) y presionando y escrachando a los traidores en las propias seccionales históricas de la Lista Celeste (como Gualeguay, Uruguay y Gualeguaychú); impusieron el miércoles 26 la continuidad del plan de lucha.
Las resoluciones del Congreso son:
-Intimar al gobierno a presentar una oferta salarial concreta antes del 2 de septiembre.
-En caso de no haber oferta salarial, realizar 72 horas de paro continuas o discontinuas en fecha a definir por la Comisión Directiva Central de Agmer junto al Plenario de Secretarios Generales el 2 de septiembre.
-Acompañar los días de paro con acciones locales y una movilización provincial. O sea: paros con fecha previa como para organizar la lucha, marcha provincial, plazo mínimo de espera al gobierno. Todo lo que el gobierno y sus aliados en el gremio querían evitar.
Desde abajo y con la coordinación de la agrupación docente Rojo y Negro, de línea combativa y con claridad para denunciar el doble discurso de los gobiernos provincial y nacional, la lucha se impone y continúa.
