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16 de septiembre de 2015

Durante 25 horas, realizaron un acampe con volanteada en la delegación del  Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, por trabajo genuino y demás urgencias.

Rosario: Acampe de desocupados y originarios

“El Estado debe garantizar el derecho al trabajo”

“Porque creemos que la salida a la crisis social y de seguridad en que estamos debe ser a partir del trabajo, los trabajadores desocupados de la CCC y de Pueblos Originarios en Lucha nos encontramos acampando frente a la sede Rosario del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación”.

“Porque creemos que la salida a la crisis social y de seguridad en que estamos debe ser a partir del trabajo, los trabajadores desocupados de la CCC y de Pueblos Originarios en Lucha nos encontramos acampando frente a la sede Rosario del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación”.
Así era el encabezamiento del volante ampliamente repartido durante las 25 horas que duró esta nueva etapa de nuestro reclamo histórico por “trabajo genuino”. Esto en una provincia como la de Santa Fe, en la que no hay ningún programa de empleo (ni nacional ni provincial). Y que tiene la particularidad de haber sido castigada por la decisión política del gobierno de Cristina Kirchner (de gravísimas consecuencias sociales) de no permitir la llegada del programa nacional “Argentina Trabaja” en su modalidad “Ingreso social por trabajo”.
Fuimos a esta dependencia del Gobierno Nacional (ubicada en pleno microcentro de la ciudad) para señalar al principal responsable de la situación social y de la no llegada del Argentina Trabaja. Pero también para llamar la atención de los gobiernos provincial y municipal. A ellos en algún momento les hicimos acompañar este reclamo federal (con la lucha de las organizaciones, y el acuerdo de algunos funcionarios que ya no están). Pero hace años lo abandonaron, negociando otros temas con el kirchnerismo por sobre el lomo de los desocupados santafesinos, a los que tampoco compensaron con un programa provincial. Y esto a pesar de que hubo un pronunciamiento unánime del Concejo Deliberante ordenando a la Municipalidad de Rosario que solicite el Argentina Trabaja.
El lugar, la justeza del reclamo y la permanencia concitaron la atención de todos los medios periodísticos, y así pudimos empezar a instalar esta idea: “nosotros luchamos por trabajo, y los gobiernos nos responden con planes, con los que precarizan y clientelizan. Es responsabilidad del Estado garantizar a todos el trabajo genuino, y traemos una propuesta para eso”. Creemos que este planteo (sumado a una política de frente único, en los desocupados, el movimiento obrero y las multisectoriales) nos da el sustento para sacar de la defensiva a los movimientos de desocupados, para salir al encuentro del desempleo y la miseria que crecen.
El acampe
El martes 8 al mediodía, la calle San Lorenzo a la altura del 1.000 se pobló de cientos de compañeras y compañeros que se instalaron con los equipos de mate mientras sus hijos (de todos los tamaños y edades) jugaban al fútbol, y las ollas populares humeaban vigiladas por las cocineras. Como decidimos anunciar el acampe por los medios, fuimos recibidos con la presencia de decenas de policías pedidos por la Nación, no para vigilar las ollas, sino a nosotros. Seguramente tenían presente que, cuando ocupamos pacíficamente durante 18 días esa misma oficina, obtuvimos las ayudas escolares para el inicio de clases 2010. Esa presencia policial fue la única respuesta de Cristina, ya que ningún funcionario salió a atender. Pero el hecho del acampe (tranquilo, pero firme y fundamentado) dolió (y duele) y cada instancia del Estado tomó debida nota. 
Más aún con el marco solidario que tuvo. Otras organizaciones sociales (como FOB y LIO) se acercaron durante la tarde. También mandaron su adhesión ATE Rosario, el Sindicato de Dragado y Balizamiento, y Patria Grande. Y durante la combativa asamblea de cierre, al mediodía del miércoles 9, bajo una incipiente lluvia, trajeron personalmente su solidaridad los principales dirigentes de los maestros de Amsafe, de la CTA, de la APDH y de Barrios de Pie. Y también la diputada provincial del FPS y militante del PTP Mercedes Meier (quien estrenó con nosotros su flamante diploma y su compromiso de acompañar y expresar las luchas populares).
La CCC trabaja
Estamos trabajando para el Municipio con nuestras cooperativas, en distintos barrios de la ciudad. Somos 350 compañeros (la mayoría mujeres cabeza de familia y jóvenes) que en condiciones ultra-precarias (y por apenas $900 mensuales) hacemos tareas de zanjeo, desmalezamiento y veredas, algunos días al mes.
Además tenemos más de 600 compañeros en lista de espera, sin ninguna posibilidad de ser incorporados al trabajo, a menos que en algún momento la renuncia de algún compañero genere una vacante.
En el marco actual, la situación no tiene salida. Por eso reclamamos: 1) Que el gobierno de Cristina deje de discriminar a los santafesinos, y permita la llegada del programa “Argentina Trabaja”. 2) Creación de un Programa Provincial de Empleo, con fondos surgidos de los terratenientes, exportadores y monopolios extranjeros que hoy en Santa Fe estén exentos de impuestos.
 
Propuesta para el trabajo genuino
Articulando el Estado en sus tres niveles (Nación, provincia y municipio) y con recursos especiales (provenientes de la suspensión del pago de deudas ilegítimas, y de un impuesto especial a grandes terratenientes y grandes pooles de siembra, monopolios extranjeros, bancos, casinos, etc.) crear un Ente Autárquico para el Trabajo y la Vivienda Popular, que emplee en relación de dependencia y con todos los derechos de Ley, a todos aquellos mayores de 16 años que lo necesiten (capacitándolos en oficios) para utilizarlos en la construcción masiva de viviendas sociales y pequeñas obras públicas. Privilegiando el ingreso de aquellos excluidos del mercado laboral (mayores de 40 años, mujeres, jóvenes, o personas a las que su problema de salud no les permite pasar los ingresos médicos) para garantizar así desde el Estado el pleno empleo de calidad. Y sería también una herramienta eficaz para el acompañamiento social y la inserción laboral de aquellos que sufren adicciones.