Guillermo era en ese momento secretario del Zonal Noroeste del Gran Buenos Aires del Partido Comunista Revolucionario; había sido secretario nacional de la Juventud Comunista Revolucionaria y miembro del Comité Central.
Guillermo era en ese momento secretario del Zonal Noroeste del Gran Buenos Aires del Partido Comunista Revolucionario; había sido secretario nacional de la Juventud Comunista Revolucionaria y miembro del Comité Central.
Nacido en La Plata, orgulloso de pertenecer al barrio El Mondongo, Pedro entró muy joven a la JCR y fue uno de los puntales de la lucha, primero contra el golpe de Estado de 1976, y luego contra la dictadura videlista, en La Plata.
A mediados de la década de 1980 pasó a ser secretario de la JCR, en los años de lucha contra el hambre alfonsinista, y los primeros años del menemismo después. Desde esa tarea peleó por poner el centro en el proletariado, en la disputa por los centros de concentración, y por extender nacionalmente a la JCR.
Como recordó el camarada Jacinto Roldán en un homenaje “la decisión de Pedro fue siempre ir a dónde lo necesitara el Partido; hasta el último día de su vida dio lo mejor de sí para ser maoísta, y para que el PCR se transformara en la herramienta que el proletariado necesita para la revolución”.
En los últimos años, como secretario del PCR del Zonal Noroeste del Gran Buenos Aires, a la par de sostener la línea clasista en los movimientos de desocupados y jubilados, y la recuperación para el clasismo de los cuerpos de delegados de trabajadores ocupados, estaba estudiando la teoría marxista de las crisis económicas capitalistas para luchar mejor contra la política kirchnerista de descargarla sobre los trabajadores y el pueblo.
Lo recordamos, lo extrañamos, y seguimos la lucha por las banderas revolucionarias que enarboló. ¡Camarada Pedro, hasta la victoria siempre!
