El kirchnerismo hace una falsa condena del neoliberalismo y una falsa defensa del patrimonio nacional. La “recuperación” de YPF no fue tal; se “rescataron” el 51% de las acciones y se la convirtió en sociedad anónima. Tiene incluso entre sus socios a uno de los accionistas de los “fondos buitre”. Tampoco Aerolíneas es, totalmente, una sociedad estatal: no fue expropiada y no se obligó al grupo Marsans a pagar el vaciamiento que había provocado. Nada dicen de la telefonía; los puertos privados y extranjeros; las empresas mineras; etc.
Las nacionalizaciones o reestatizaciones que llegaran a hacerse bajo este Estado de la oligarquía y el imperialismo no estarían al servicio del pueblo. Nosotros luchamos por reestatizar las empresas privatizadas como parte de la lucha por una revolución de liberación nacional y social, que barra este Estado. Para que las empresas estatales sirvan al pueblo y a la independencia nacional y para un desarrollo integral de la economía nacional, tienen que funcionar con control obrero. El Estado tiene que ser de los trabajadores, de los campesinos y demás sectores populares. Un Estado de nuevo tipo, con empresas estatales de nuevo tipo.
