Juan Ferlini, a los 26 años de edad, fue elegido en 1918 concejal por el recientemente creado Partido Socialista Internacional, en la ciudad de Buenos Aires, por entonces principal centro proletario del país. Ferlini fue uno de los dirigentes de la ruptura del PSI con la dirección del Partido Socialista de Juan B. Justo, en enero de 1918. En su Congreso inaugural, el PSI debatió si debía participar en las elecciones y triunfó la propuesta afirmativa (603 votos), presentada por Luis Emilio Recabarren y apoyada por Ferlini, entre otros, contra la propuesta de no presentarse realizada por Vittorio Codovilla (84 votos).
Ferlini asumió su banca en el Concejo Deliberante a comienzos de 1919, en momentos en que la ciudad y todo el país se conmovía por la gigantesca oleada de luchas que pasó a la historia como la “Semana de Enero”. De su desempeño dentro del Concejo se conoce una publicación hecha por el PSI, de marzo de 1919, y las actas taquigráficas. El concejal del PSI “presenta proyectos ligados a la atención de las necesidades inmediatas de los trabajadores y las masas populares: mejoras en las viviendas destinadas al arrendamiento y municipalización del servicio de gas de alumbrado. También presenta y defiende un proyecto de reincorporación de obreros y empleados municipales despedidos por participar en una huelga, en el que aprovecha para defender el derecho a la agremiación de los trabajadores municipales en particular y de los empleados públicos en general”, cuenta Daniel Campione en la recopilación de su actuación.
En los debates, Ferlini utilizaba referencias varias a Marx y Engels, y mostraba un crudo anticlericalismo. Pidió informes al ejecutivo municipal contra la apertura de predios donde se permitía la explotación del juego por dinero, como el Luna Park, donde expresó el discurso de tono “moralista” que predominaba en el Partido Socialista. Es notorio que hay apenas una mínima referencia a los sucesos de enero.
Ferlini renunció a su banca poco tiempo después, en 1920, y fue separado del PSI. Según algunos en desacuerdo con las decisiones del 3º Congreso del Partido Socialista Internacional, que impugnaban el “programa mínimo”, que el PSI había incorporado sin modificaciones del PS. Para otros autores, como Otto Vargas, el fondo de la discusión fue la negativa de Ferlini a aceptar las “21 condiciones” que impuso la Tercera Internacional dirigida por Lenin, a los partidos comunistas de todo el mundo, denominación que adoptó el PSI en 1920. Por esto no se puede hablar del “primer concejal comunista”, como hacen Isidoro Gilbert y publicaciones oficiales del PC.