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11 de noviembre de 2015

Vaciada la caja del Banco Central, el gobierno kirchnerista ha venido recurriendo a distintas “bicicletas financieras” a favor de los grandes bancos y monopolios imperialistas.

Una “bicicleta financiera” tras otra

Contra el pueblo y la producción nacional

 
 Para cubrir el creciente déficit fiscal producto de la corrupción, el gobierno kirchnerista ha venido emitiendo pesos a lo pavote, en base a ganancias ficticias del Banco Central (producto de la devaluación del peso) y a las utilidades de las acciones y bonos del Fondo para los jubilados de Anses, que la Tesorería se los apropia como si fueran de ella. 

 
 Para cubrir el creciente déficit fiscal producto de la corrupción, el gobierno kirchnerista ha venido emitiendo pesos a lo pavote, en base a ganancias ficticias del Banco Central (producto de la devaluación del peso) y a las utilidades de las acciones y bonos del Fondo para los jubilados de Anses, que la Tesorería se los apropia como si fueran de ella. 
Como eso ya no alcanzaba, la emisión de pesos se continuó haciendo con endeudamiento del Banco Central (anticipos transitorios que se transforman en permanentes) y préstamos de la Anses, del Banco Nación y otros organismos, incluido la Lotería Nacional. Así, según el Estudio Bein (sciolista), ese endeudamiento ya ha llegado al equivalente de 100.000 millones de dólares con el Banco Central, 39.000 millones con el Anses y 20.000 millones con el Banco Nación y otros. Un impresionante endeudamiento que suma 159.000 millones de dólares.
Toda esa masa de pesos se la apropia el Estado a través de la inflación (el impuesto más regresivo). Tras la megadevaluación de enero de 2014, para que parte de esos pesos no se traslade inmediatamente a los precios, se montó una fabulosa bicicleta financiera con las Letras que el Banco Central vende a los bancos a una tasa de interés anual del 27-28%, que ahora se aumentó al 30% anual tras la debacle electoral. Ya son hoy más de 350.000 millones de pesos en que está endeudado por dichas Letras el Banco Central con el sistema financiero a un costo de cerca de 100.000 millones de pesos de intereses al año (el llamado déficit cuasi-fiscal). Lo que al cambio actual es un equivalente a más de 35.000 millones de dólares por las Letras y más de 10.000 millones de dólares por sus intereses.
Pero como ya está sobrepasada la capacidad de endeudamiento del Banco Central, y el gasto público se siguió incrementando a un ritmo mayor que la acrecida recaudación impositiva y previsional –mayor que la inflación–, Kicillof montó su propia “bicicleta” emitiendo directamente Bonos del Tesoro a pagar en dólares o en pesos sujetos al dólar o a la tasa exorbitante del 30% anual, que ya lleva en el año el equivalente de 10.000 millones de dólares, a los que hay que sumar otros 3.000 millones de dólares de intereses en un año.
Al mismo tiempo, echando más leña al fuego de la futura devaluación del dólar, el ministro Kicillof armó otra “bicicleta financiera” con el Banco Central, porque ya no le quedan dólares para seguir vendiendo al precio actual, a pesar de todas las restricciones (“cepos”) que viene imponiendo desde fines de 2011. Así comenzó a alimentar la venta de dólares a futuro al precio planchado actual, comprometiendo al Banco Central a pagar la diferencia en pesos con lo que valga el dólar en plazos que van de 3 a 6 meses. Cuando “se levantó la perdíz”, con denuncias judiciales de la oposición, el Banco Central ya llevaba comprometidos esos “seguros de cambio” sobre cerca de 20.000 millones de dólares.
Todo esto en una situación en que las reservas brutas del Banco Central han caído por debajo del equivalente a los 27.000 millones de dólares (26.701 millones al cierre de la semana pasada), de los cuales sólo le quedan como propias (“netas”) 2.297 millones. Lo demás es el equivalente del préstamo de yuanes de China (11.000 millones de dólares), de los encajes de los depósitos privados en divisas (8.657 millones de dólares), los pagos de Bonos retenidos por el fallo del juez de Nueva York (2.101 millones de dólares) y otras deudas que se computan como reservas. Todo lo cual representa 24.404 millones de dólares. Y esto sin contar lo que se adeuda por importaciones ya realizadas y por las remesas de utilidades de los monopolios imperialistas “retenidas” también discrecionalmente por el gobierno kirchnerista, que en total se estima en otros 20.000 millones de dólares.
Todas “bombas de tiempo” armadas contra los trabajadores y la producción nacional, porque Cristina y “su chiquitito” (Kicillof) saben que tanto Scioli como Macri las descargarán sobre el pueblo y el país, con una mayor devaluación del peso, de superexplotación y de entrega. 
 
 
Situación de las reservas del BCRA (En millones de dólares, al 8/11/2015)
 
Yuanes de China 11.000
Depósitos privados 8.657
Bonos retenidos 2.101
Letras del mercado 2.076
Cedines            570
Total de pasivos 24.404
Divisas líquidas  2.297
Reservas brutas 26.701