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12 de noviembre de 2015

Informe del Comité Central  del Partido Comunista Revolucionario de noviembre 2015

Campaña activa por el Voto en Blanco

Informe del Comité Central del PCR

 

 

En el último período el Partido y la JCR  han  participado en luchas económicas y sindicales importantes, junto con una intensísima actividad electoral y política que tuvo en el blanco principal a la política del gobierno. Simultáneamente, fuimos activos organizadores del 30 Encuentro Nacional de Mujeres, en Mar del Plata, en el que participaron alrededor de 65 mil mujeres, el más grande de todos los realizados hasta la fecha. Gracias a esta masividad, las organizaciones kirchneristas –a pesar de su gran movilización- no lograron coparlo como era su intención. Este Encuentro ha potenciado las luchas de los trabajadores y el pueblo y del movimiento de mujeres, que ahora marcha a  realizar, el 25 de noviembre, la marcha contra la violencia hacia las mujeres.

Entre las luchas más importantes de este período se destaca el triunfo histórico de los obreros de Kraft, que lograron recuperar la Comisión Interna para el clasismo, con una lista unitaria en la que    juegan un gran papel los compañeros de nuestro Partido.

Los petroleros de AESA, en Las Heras, al momento de la realización de este CC, llevaban más 50 días de paro. En la Provincia de San Juan se realizó una gran lucha contra la megaminería luego del derrame de cianuro en la  mina Veladero, con un acampe frente a la municipalidad y un corte de ruta en el acceso a la mina, lucha duramente reprimida por la policía provincial. En la provincia de La Rioja, en Famatina, triunfó la movilización  para impedir que se estableciera el emprendimiento minero de la empresa Midais y los pobladores mantienen el corte de ruta hasta que esté garantizado que la empresa se  va. Tuvo repercusión regional y nacional el triunfo, luego de seis meses,  de la lucha por la tierra en Abasto (La Plata).

Tiene importancia el triunfo de  compañeros clasistas en las elecciones de dos seccionales de la UATRE en Tucumán, en especial la de La Cocha, donde se derrotó, pese a la acción de grupos provocadores, un frente patronal apoyado por el intendente y  el gobierno provincial. Y ha sido importante el triunfo de David Garutti, de la lista Celeste y Blanca, en el Hospital Francés de la Capital Federal.

El 18 de Noviembre la Corriente Clasista y Combativa ha convocado a una jornada nacional de lucha, que ya se prepara en todo el país.  

El Partido tuvo una activa participación en los cortes de ruta, bloqueos a casas de gobierno y otras formas en las que se manifestó la protesta del movimiento agrario en Río Negro, Neuquén, Tucumán, Entre Ríos, localidades santafesinas, Misiones, y otras provincias, exigiendo medidas urgentes frente a la gravísima crisis agropecuaria que vive el país.

 

Las elecciones del 25 de Octubre

Estas elecciones produjeron cambios muy importantes y un verdadero sacudón en la política nacional. Han  abierto un gran debate. También habrá cambios muy importantes en el movimiento sindical.

Nacionalmente el Frente Para la Victoria ganó,  pero debe ir a balotaje con el frente Cambiemos encabezado por Macri y el Pro, más la UCR y la Coalición Cívica. Pero la oposición al kirchnerismo ganó en varias provincias las elecciones provinciales y en varios municipios. Algunos de esos municipios son  muy importantes por su población y su influencia.

Tuvo una gran repercusión la derrota de Aníbal Fernández y Sabatella como candidatos a gobernador y vice en la  Provincia de Buenos Aires. Habían sido designados a dedo por Cristina Kirchner y perdieron, no sólo por los votos de la oposición sino, también, porque muchos votos del Frente Para la Victoria  fueron cuidadosamente cortados para eliminarlos a ellos. Perdieron frente a María  Eugenia Vidal del frente Cambiemos. Por primera vez una mujer gobernará la Provincia de Buenos Aires. Además el kirchnerismo perdió las elecciones municipales, en la  provincia de Buenos Aires, en ciudades populosas como La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca, Morón, Lanús, Quilmes, Campana, Berisso, Zárate y Tres de Febrero. Se desalojó del poder a intendentes que gobiernan desde hace más de veinte años. Todo esto ha producido una profunda división en el peronismo. En todo el país y en todos los niveles.

Partidos opositores al kirchnerismo ganaron las elecciones a presidente en: la Capital Federal, en la provincia de Santa Fe, en  Córdoba, Mendoza, Entre Ríos, Jujuy y  San Luis.

El kirchnerismo también fue derrotado en muchas zonas de concentración agropecuaria.

 

El Balotaje

Los resultados del 25 de octubre último forzaron la realización de un balotaje para decidir la elección presidencial, entre Scioli (que ganó, sin alcanzar el 40%) y Macri (que sorprendió superando el 30%) y han hecho que la política nacional gire, en estos días, en torno a este acontecimiento.

En esas elecciones una mayoría del electorado no votó  por “enamoramiento”. Votó para castigar la política del gobierno, principalmente la inseguridad, la inflación, la penetración de la droga, la pobreza, el trabajo en negro, la creciente desocupación, la falta de ayuda a los pequeños y medianos productores y  para esto utilizó las boletas del frente Cambiemos, integrado por el Pro, la UCR y la Coalición Cívica, y las de Massa y su frente UNA.

Otro sector, importante pero al final minoritario frente al conjunto opositor, se atrincheró en el Frente Para la Victoria esperando defender, con su voto, conquistas logradas con la lucha en los últimos años. 

Tanto el frente Cambiemos como el oficialismo han gastado sumas millonarias en las elecciones y están gastando millones más para el balotaje.

Scioli, durante todo el gobierno kirchnerista, aplicó fielmente la política de los K. La  Policía Bonaerense colaboró en la brutal represión durante la ocupación de Kraft y apoyó la represión ordenada por Berni en la Panamericana, cuando se detuvo ilegalmente a compañeros en Campo de Mayo. ¿Podemos creer en su promesa de dar el 82% de los jubilados, a lo que se opuso antes, al igual que sacar el impuesto a la ganancia a los salarios?  Scioli se ha comprometido a “consolidar y profundizar” el  “modelo” (al que tanto elogia y defiende CFK) y todo indica que eso es lo que hará si es electo presidente.

Tanto Macri como Scioli ofrecen distintas variables para continuar con una política de entrega nacional y de ajuste, frente a una  gravísima  crisis agropecuaria y una recesión industrial que ya lleva cuatro años. Scioli y Macri  provienen de grupos económicos estrechamente ligados a intereses imperialistas, y en toda su carrera política han trabajado defendiendo los intereses de la burguesía intermediaria y  las demás clases dominantes. Durante la campaña electoral ninguno de los dos atacó al latifundio ni la dependencia al imperialismo. Ninguno de los dos mencionó el tema Malvinas y la base de la OTAN que se ha instalado allí, ni los acuerdos con China (incluida la entrega de una base militar a China en la provincia de Neuquén), ni los acuerdos con Rusia; las entregas de la última ley petrolera y los contratos que se otorgaron por la misma a empresas extranjeras que incluyen hasta hoy cláusulas secretas; o las concesiones mineras a monopolios imperialistas, para mencionar sólo algunos de los actos de entrega nacional más notables.

 

La herencia kirchnerista

El gobierno kirchnerista ha desarrollado una política inflacionaria que, salvo Venezuela, no tiene equivalentes en América Latina. Esta política ha castigado duramente a la clase obrera, al campesinado pobre y medio y demás sectores populares.

 Lo mismo ha sucedido con su política impositiva. Tanto el IVA (que lo pagan todos los habitantes por igual) como el  impuesto a las “ganancias” aplicado a los salarios, son ejemplos de ello. Con las retenciones a la producción agraria, aplicadas indiscriminadamente y sin segmentación, el gobierno se apropia de una parte importante de la renta agraria. Pero no aplica impuestos al juego (manejado en lo fundamental por amigos del gobierno) ni a las transacciones financieras y son irrisorias las regalías que pagan las mineras.

La pobreza (que Kicillof se niega a censar) castiga a alrededor del 30% de la población y se estima en dos millones la masa de indigentes. Ha aumentado la desocupación, que ya llega al 11%.

El déficit fiscal está en el 7% del PBI. La corrupción alcanza un nivel pocas veces visto en nuestro país. Antes de dejar el gobierno CFK ha asegurado puestos bien rentados a sus seguidores, en especial a los de La Cámpora.

El gobierno mantiene una deuda pública de 230.000 millones de dólares y dejará al próximo gobierno un Banco Central con sus reservas agotadas y grandes vencimientos de deuda para pagar en 2006 y 2007.

Cristina Fernández habla de la industrialización del país mientras que, a la vista de todos, la Argentina se ha desindustrializado. La compra a China de las máquinas y vagones para  los ferrocarriles argentinos, y de las vías y  los durmientes (incluso los tornillos para éstos), productos que antes se fabricaban en el país, ponen en ridículo la afirmación de la presidenta. Ramas enteras de la producción, como sucede en Tierra del Fuego, se han convertido en fábricas de armado de partes importadas, sobre todo de China. Además, la  producción industrial en la Argentina lleva 4 años de estancamiento.

La política kirchnerista ha destruido gran parte de producción agropecuaria nacional como ya detallamos en la anterior reunión del CC. La crisis de la ganadería ovina y la fruticultura en la Patagonia; la crisis de la ganadería vacuna, la de la vitivinicultura en Cuyo y otras regiones; la crisis de la industria azucarera; la de la lechería (se han cerrado más 7 mil tambos) y de la producción de granos. Por la caída internacional del precio de la soja, su producción ha dejado de ser rentable para las regiones alejadas de la zona portuaria. En Misiones está en crisis la producción yerbatera, y la del té y en Entre Ríos la citrícola, lugares donde los productores y obreros rurales realizaron varios cortes de ruta. También ha caído la producción de arroz en Corrientes y la de limones, aceitunas, ajo, algodón, etc. en distintas provincias.

Esta crisis ha golpeado duramente a los pequeños y medianos productores. El gobierno ha retaceado la ayuda a los mismos en todos los casos mencionados. Les ha prometido ayudas que luego no ha cumplido. Lógicamente, en última instancia, la crisis se ha descargado duramente sobre la enorme masa de los obreros rurales. Son 90 mil los productores que han abandonado el campo desde 2002.

Somos un país de fronteras abiertas al narcotráfico y la trata de personas. Durante este gobierno el narcotráfico y la droga han penetrado profundamente en el país. De país de tránsito, nos hemos transformado en un país de producción y consumo de cocaína y otras drogas. Los grupos mafiosos que se dedican a este negocio han echado raíces profundas a lo largo y ancho de la Argentina.

El gobierno kirchnerista, no ha defendido la independencia nacional.

Mantuvo los acuerdos con monopolios yanquis, ingleses, chinos, entre otros, que son los dueños de los puertos por donde sale nuestra producción. Se cobran aranceles ridículos a las exportaciones mineras, basadas en lo que las empresas informan, sin control aduanero alguno.

El gobierno kirchnerista firmó convenios entreguistas (como denunció nuestro Partido) con los chinos y los rusos, en el marco de una “asociación estratégica e integral”.

Todo esto ha agravado nuestra dependencia del imperialismo.

Además ha crecido el latifundio y la extranjerización de la tierra. La entrega de miles de hectáreas a empresas yanquis en los esteros del Yberá, son el mejor ejemplo de esto.

 

La disputa entre Scioli y Macri

 Scioli ha sido defensor de la política kirchnerista de hambre y entrega nacional y se ha comprometido a continuarla. No hay hechos que lo muestren como opositor a la misma. Por otro lado, para garantizar que siga con esa política, lo han cercado de kirchneristas como Zannini y otros (fieles a Cristina Fernández de Kirchner) y han realizado innumerables designaciones en puestos claves, para llenar el Estado de funcionarios del FPV. El triunfo de Scioli sólo servirá para profundizar ese rumbo, siguiendo con el ajuste, la inflación, la entrega y la judicialización de la protesta social.

Macri representa a otros grupos de las clases dominantes que no tienen contradicciones de fondo en cuanto a la defensa de la estructura latifundista y dependiente que ha defendido el gobierno nacional. Desde el Gobierno de la Ciudad nunca ocultó su perfil propatronal.

Así como el kirchnerismo sancionó leyes represivas, como la Ley Antiterrrorista y el Proyecto X; no investigó desapariciones como la Jorge J. López; avaló la represión a los originarios en Chaco y Formosa y a los trabajadores en cortes de ruta y ocupaciones de tierra y, ahora, Scioli anuncia “tolerancia cero a los piquetes”; Macri, a su vez, no vaciló en reprimir brutalmente la lucha del Borda y la ocupación del Indoamericano.

Ninguno de los dos oculta que son partidarios de devaluar el peso y atraer capitales extranjeros cumpliendo los “compromisos” de la deuda externa y negociando con los fondos buitres. Estas medidas se descargarán inevitablemente sobre las espaldas de los trabajadores.  

Todo indica que vienen tiempos de inestabilidad política y de medidas antipopulares que exigirán duras luchas de la clase obrera y el pueblo. Es necesario prepararse para ello.

 

Votar en blanco

Como dijimos durante las elecciones de las PASO, las clases dominantes tejieron un mecanismo proscriptivo, para dificultar al máximo la participación electoral de las fuerzas revolucionarias, democráticas, antiimperialistas, a las progresistas, y demás expresiones populares.

Trabajamos duramente y debemos seguir haciéndolo para legalizar al Partido del Trabajo y del Pueblo (aún tenemos pocas personerías provinciales) y para fortalecer el Frente Popular, que, como dijo su candidato a presidente, Víctor De Genaro, “vino para quedarse.” 

En el balotaje nos ponen en la opción de votar a la derecha K gobernante, o votar a la otra derecha, la macrista.  Frente a esto la única opción es no votarlos, votando en blanco para  debilitar a los dos candidatos y ponerle un palo en la rueda al ajuste y la entrega que planean, creando mejores condiciones para las luchas que se multiplican en todo el país y las que se avecinan. Esto en la perspectiva de un paro activo y multisectorial, y ayudando a la acumulación política, al fortalecimiento del Frente Popular y las Multisectoriales, en la lucha por un gobierno popular que realice las transformaciones profundas que necesita el país.

Numerosas fuerzas y personalidades populares se han pronunciado por el voto en blanco.  

Esta es la propuesta que el PTP y el PCR han llevado al Frente Popular y que ya difunde nuestro Partido. Todo el Partido debe volcarse a una campaña activa por el Voto en Blanco. Tenemos muy pocos días para hacerlo y es necesario tensar al máximo las fuerzas del Partido y la Juventud.

 

COMITÉ CENTRAL – Noviembre 2015