El 22 de Noviembre los argentinos vamos a participar de un ballotage histórico.
La herencia de la década kirchnerista son los dos principales candidatos instalados por los grupos económicos y por los multimedios (oficialista y opositor): Scioli y Macri.
El 22 de Noviembre los argentinos vamos a participar de un ballotage histórico.
La herencia de la década kirchnerista son los dos principales candidatos instalados por los grupos económicos y por los multimedios (oficialista y opositor): Scioli y Macri.
Las elecciones de octubre expresaron mucha bronca, un voto castigo a esta política de inflación, desocupación, aumento de la pobreza, la creciente violencia hacia la mujer, la inseguridad. Llevamos 3 años de caída de la actividad industrial con suspensiones y despidos, las PyMES están en crisis y las economías regionales atraviesan una situación desesperante, el avance voraz del narcotráfico y las mafias y un país indignado ante tanta corrupción.
A pesar de atravesar durante estos 12 años ciclos de crecimiento económico importantes, los universitarios tuvimos que desarrollar luchas históricas para lograr avances como construcción de nuevos edificios, boleto gratuito, apertura de comedores universitarios, etc. Seguimos luchando por aumento del salario docente y el presupuesto universitario, contra un modelo de universidad al servicio de los monopolios y contra la Ley de Educación Superior y la CONEAU que se ha mantenido y profundizado durante estos años. A tan solo un mes de las elecciones el kirchnerismo en el Senado impulsó eliminar los exámenes de ingreso como un manotazo de ahogado” para ganar votos entre los estudiantes.
Cómo fuerza nacional este año fuimos parte de un profundo debate, tuvimos candidatos y conformamos un programa nacional que puso en discusión el modelo de país que el conjunto de pueblo necesita. Asumimos el desafío de construir una alternativa verdaderamente amplia, popular y soberana: el Frente Popular con Victor De Gennaro y Evangelina Codoni. No superamos el piso proscriptivo de las PASO pero pusimos en marcha una referencia política nacional para unir a las luchas estudiantiles y populares en una salida política. Luego de las elecciones del 25 de octubre, el país entero tiene que elegir entre dos opciones que vienen a proponer que del fracaso del modelo K se sale con más ajuste y entrega.
Como fuerza estudiantil luchamos por una Universidad científica, democrática y popular: la universidad del pueblo liberado en un país soberano. Pasó “el debate” presidencial y ninguno habló de la soberanía nacional, de Malvinas, ni de la base militar china. Ni mencionan la posibilidad de estudiar la ilegitimidad e la deuda externa ni los contratos secretos con Chevron, ni la firma de acuerdos entreguistas con China y Rusia.
El campo popular atraviesa un profundo debate y una gran división. El escenario del ballotaje profundiza esa situación. Pero la verdadera divisoria de aguas debe estar entre los que están a favor o contra el ajuste, los que defienden las ganancias de los que “la juntaron con pala”, y enfrente los trabajadores, estudiantes, profesionales, pueblos originarios, pequeños y medianos productores.
Nos quieren convencer que la única salida a la crisis del modelo económico del kirchnerismo (altísima inflación, “enfriamiento de la economía” con caída de la actividad industrial que generó suspensiones y despidos, crisis terminal de las economías regionales con la desaparición de los pequeños y medianos productores agropecuarios y ganaderos, etc) es la devaluación y el ajuste y más entrega cuyo único perdedor, una vez más, es el pueblo y nuestros recursos naturales estratégicos nacionales.
No queremos más inflación ni devaluación. No queremos tarifazos. No queremos impuestos regresivos. Queremos que paguen ganancias los grandes monopolios, los terratenientes, los bancos, las exportadoras. Queremos políticas diferenciadas para los pequeños productores y las economías regionales. Queremos trabajo y sueldos justos. No queremos más pobres en un país rico.
Por todo esto no apoyamos a ninguno de los candidatos, ni llamamos a votarlos. Y llamamos a fortalecer la unidad y la organización estudiantil, para la etapa que viene, a recuperar los Centros de Estudiantes y la Federación Universitaria, para unirnos con los demás sectores populares, para defender cada una de las conquistas que conseguimos con la lucha del pueblo y para ir por más. Para que paguen los que se beneficiaron de esta política. Porque no les va a ser fácil a los que quieren hacernos retroceder. Porque queremos una Argentina más justa, libre y soberana y una Universidad científica, democrática y popular. La Universidad del pueblo liberado.
CEPA
Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista.
