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09 de diciembre de 2015

El sábado pasado, en la plaza “30.000 Compañeros” ubicada frente al ex Centro Clandestino de Detención Tortura y Exterminio Club Atlético en la Capital Federal, donde estuvo secuestrado el camarada Manuel Guerra ‘Quebracho’, se hizo una jornada cultural convocada por la Comisión de Trabajo y Consenso. 

Acto en el Atlético

Por los juicios a los genocidas

La actividad tuvo por objetivo seguir visibilizando la existencia del ex centro clandestino que está, casi en su totalidad, bajo escombros y por eso es considerado un sitio arqueológico. Además, la convocatoria planteó la continuidad de los juicios a los genocidas. Sobre el tema, tomó la palabra Osvaldo, de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, quien explicó el recorrido general desde el año 2006 resaltando que a pesar de los esfuerzos de las querellas, todavía hoy existen juicios fragmentados (por pocas víctimas y pocos represores), que muchos imputados se mueren sin condena y que muchas víctimas no alcanzan ni un poco de justicia, porque también nos van dejando sin ver a los responsables condenados. 
María, trabajadora del lugar, explicó rápidamente cómo vienen los juicios sobre el circuito ABO (Atlético- Banco- Olimpo) destacando la importancia de los testimonios de sobrevivientes, familiares y compañeros, no sólo como prueba de los juicios, sino como forma de reconstruir la vida y militancia de los desaparecidos. 
Laura, trabajadora del lugar y arqueóloga, contó sobre la importancia de las excavaciones realizadas tanto para la reconstrucción histórica como para el juzgamiento de los responsables, ya que muchos de los hallazgos han sido pruebas fundamentales de los juicios. 
De la actividad participó Teresita Castrillejo, compañera de Quebracho, acompañada por camaradas de la JCR y el PCR. Al hacer uso del micrófono, dijo con pocas palabras y mucha claridad que cada paso que hemos avanzado ha sido producto de la lucha del pueblo, que nadie nos regaló nada y hay que seguir adelante porque las banderas que los 30 mil siguen vigentes y porque, entre otras cosas, hay que seguir luchando para que se abran todos los archivos y así saber qué pasó con cada uno de nuestros compañeros.
Por su parte, la JCR adhirió de la actividad poniendo el eje en la lucha histórica del pueblo argentino y en la exigencia de que se siga excavando (ver comunicado).
Además de la radio abierta, hubo muestras de estudiantes de dos escuelas y muchos artistas se acercaron solidariamente a compartir la tarde: hubo folclore, poemas, participó la compañía de Teatro por la Identidad y el grupo de teatro Catalinas Sur emocionó con ‘a barajar y dar de nuevo’. En simultáneo, la gente que fue llegando ayudó a pintar los tres carteles gigantes que luego, a pulmón, fueron colgados de las columnas debajo de la autopista: “la plaza es del Atlético”, “memoria, verdad y justicia” “por los 30 mil”. La actividad terminó en el Atlético con el encendido de antorchas de la silueta y el infaltable 30 mil compañeros ¡Presentes!
 
Adhesión de la JCR
Desde la Juventud Comunista Revolucionaria saludamos a la Comisión de Trabajo y Consenso del ex CCDTyE “Club Atlético” y acompañamos esta nueva iniciativa por visibilizar la lucha histórica que vienen dando. Tenemos la firme convicción de que los organismos independientes de derechos humanos, compuestos por familiares, compañeras/os, sobrevivientes-testigos, organizaciones barriales y expresiones políticas diversas (entre otros actores), son los que nos han permitido avanzar en el largo camino de búsqueda de verdad y justicia. La memoria es de los pueblos, no de los gobiernos. En este momento político en el que se han dicho muchas cosas sobre el tema, reafirmamos que el desarrollo de los históricos juicios contra los genocidas es un triunfo de la persistencia del pueblo argentino que jamás bajó los brazos y que sostiene la lucha para que se juzgue a todos los responsables, por todos los compañeros/as; que se abran los archivos, que no haya ni un genocida suelto en las calles. 
 Reclamamos junto con la Comisión que se continúen los trabajos de excavación porque sabemos que ahí pueden seguir encontrándose objetos de mucho valor para la reconstrucción de la historia y el juzgamiento de los responsables. Fueron miles los secuestrados que estuvieron en el Atlético y nos falta mucha información. Por ejemplo, saber qué pasó con Manuel Guerra, quien era secretario de organización de la JCR ese momento, que estuvo secuestrado acá antes de ser desaparecido. Y para eso es fundamental que se sigan todas las pistas posibles y que el Estado garantice la investigación. 
Apoyamos la demanda de trabajadoras y trabajadores del lugar para que se garantice su estabilidad. 
Somos parte de una juventud que sostiene altas las banderas por las que pelearon los treinta mil y seguiremos saliendo a la calle, como siempre, por una Argentina independiente, soberana y justa.