Las masas confían en comunistas sencillos, humildes, esforzados y pacientes (es decir, verdaderamente proletarios) pero detestan a sectarios “engreídos” estúpidamente satisfechos de su aislamiento.
G. Dimitrov
Las masas confían en comunistas sencillos, humildes, esforzados y pacientes (es decir, verdaderamente proletarios) pero detestan a sectarios “engreídos” estúpidamente satisfechos de su aislamiento.
G. Dimitrov