Conocida la lamentable noticia, inmediatamente se paralizaron las tareas y se reavivó el debate en toda la empresa: qué hacer para mejorar en el terreno de la seguridad. Los compañeros de la Lista Celeste Unidad – Lucha – Dignidad, dieron a conocer el documento que reproducimos:
Conocida la lamentable noticia, inmediatamente se paralizaron las tareas y se reavivó el debate en toda la empresa: qué hacer para mejorar en el terreno de la seguridad. Los compañeros de la Lista Celeste Unidad – Lucha – Dignidad, dieron a conocer el documento que reproducimos:
Con el fallecimiento de Ramón “Chiro” Ramírez, hoy todo es dolor para la familia del Astillero. Una pérdida desgarradora, trágica, de esas que a lo largo de estos años, lamentablemente nos hemos acostumbrado a sobrellevar. Una partida con tanto o más sufrimiento que la del compañero Lescano, o el accidente del entrañable Héctor Bisjarra, o la explosión de hace algunos años en el buque alemán. Todo esto sin mencionar los accidentes, las lesiones y las mutilaciones que han sufrido gran cantidad de compañeros/as, antes de que nos enteremos de una fatalidad, y todo esto gracias a las condiciones en las que trabajamos.
Debatir para unirnos en la asamblea general
Por eso (y también por los tiempos que se vienen) es necesario que salgamos de la asamblea unidos en los cambios que consideremos necesarios, en los objetivos y en la forma de conseguirlos. Pero como dijo un compañero en el Cuerpo de Delegados: “A veces hay que criticarse para después unirse”. Por eso también tenemos que hablar de cómo llegamos hasta acá: Ante el fallecimiento de un compañero dentro de la planta, luego del día de duelo, la Comisión Administrativa del Gremio debería haberse hecho presente de cara a los trabajadores. Pero no fue así. Por lo tanto la inmensa mayoría de los compañeros de producción, se unieron naturalmente reclamando una asamblea general para unificar los pedidos de la planta. Por todo esto en el Cuerpo de Delegados hubo y hay un debate: Si hay diferentes opiniones entre los trabajadores… ¿Quién decide en el Astillero?
Terminemos con esta situación de inseguridad en el Astillero
Durante años, ningún gobierno invirtió en la seguridad e higiene de esta empresa. El gobierno saliente se fue en amagues en este tema y nunca llegó la inversión que había prometido ¿Qué va a hacer este nuevo gobierno? ¿Van a hacer lo mismo? Los compañeros de nuestra conducción gremial, exigieron un plan de inversión en seguridad e higiene a corto plazo en las reuniones que han ido manteniendo con el Ministerio de la Producción. El gobierno provincial no contestó que sí, pero pidió el detalle. Ese plan a corto plazo ya está escrito y detallado por la empresa. Por lo tanto ¿qué tenemos que resolver en cuanto a este punto, compañeros? Tenemos que ponerle un plazo al gobierno, si no, movilizarnos.
Que paguen los responsables de esta política de inseguridad en el Astillero
Ahora bien, ¿Había que esperar que sucediera el accidente del compañero Ramírez, para que haya cambios en la política de seguridad e higiene de la empresa? No. Como expresan los puntos acordados en el Cuerpo de Delegados, hay cosas que se podrían haber hecho antes y sin plata. Pero hubo negligencia en el manejo del área. ¡Por algo ayer el gerente general nos anuncia que le va a sacar el manejo del área al gerente que la manejaba! ¡Cómo iba a ser distinta la política de seguridad, si las anécdotas que han planteado técnicos de seguridad e higiene en asambleas de sección, grafican la falta de respaldo que tuvieron y tienen a la hora de parar un trabajo!
Compañeros, hoy podemos aceptar que la empresa nos entregue un plan de cambios en la seguridad del Astillero con los plazos correspondientes, para que tengamos con qué exigirles. O también ponerle plazo al gobierno para movilizarnos. Pero si este no va a ser un “cambio para que nada cambie”, hoy los trabajadores tenemos que decidir qué vamos a hacer con los que al momento del accidente eran máximos responsables de área. Porque como dice esa bandera negra en la grada 1 y como le dijimos ayer en la cara al gerente Gral. Daniel Romano: ¡nuestras vidas no se negocian! n