“Me han procesado, junto a otros cuatro compañeros dirigentes del gremio, por defender las fuentes laborales, por defender la Ley 14656 que es de paritarias y convenios colectivos de trabajo, que los intendentes no quieren aplicar aunque está en vigencia.
“Me han procesado, junto a otros cuatro compañeros dirigentes del gremio, por defender las fuentes laborales, por defender la Ley 14656 que es de paritarias y convenios colectivos de trabajo, que los intendentes no quieren aplicar aunque está en vigencia.
“El 26 de noviembre pasado hubo despidos en la Municipalidad. Nosotros fuimos a hablar el mismo día que los compañeros se enteraron de los despidos. Quisimos hablar pero la Municipalidad estaba llena de policías, y no entendíamos porqué. Fuimos con 20 compañeros despedidos. La Secretaría de Gobierno y el intendente Gray se negaron a atendernos.
“Hubo reuniones con otros funcionarios, el 2 de diciembre íbamos con la Federación y nueve secretarios generales, cuando nos rodeó la policía, la infantería. El secretario de Seguridad de la Municipalidad, haciendo un acto de provocación, dijo que era el nuevo vocero de la Municipalidad y que no nos iban a recibir.
“Nosotros, que habíamos marchado, salimos e informamos a los compañeros porque estaba previsto hacer asamblea adentro del edificio. La municipalidad estaba toda vallada. Los compañeros empujaron para entrar, se voltearon las vallas y en ese momento empezó un forcejeo con la policía.
“Ahí, la compañera responsable de prensa del gremio termina con la cabeza rota. Nosotros empezamos a resistir y se desató una fuerte represión, en la cual cuatro compañeros del sindicato terminaron con balas de goma y fueron atendidos en el hospital Santamarina.
A raíz de esos hechos el intendente Fernado Grey nos inicia una causa penal a cinco compañeros: tres del sindicato y dos delegados, por resistencia a la autoridad y vandalismo. Nos citaron para el viernes 4 y ahí nos notificaremos bien cómo es la causa.
Nosotros ratificamos la justeza de la lucha. Son despidos que están mal hechos, que el intendente justificó diciendo que eran ñoquis, pero en realidad seis de los despedidos son delegados. Esta era una primera tanda de 32 compañeros, y después se venían casi cuatrocientos despidos más.
En nuestra municipalidad, como en las otras de la provincia de Buenos Aires, lo que predomina es la precarización laboral con contratos basura. A los compañeros les bajan el contrato y quedan en la calle. Si se hubiera cumplido la ley, no hubiese pasado esto y los compañeros estarían en planta permanente.
Después del ataque por parte de la policía y nuestra resistencia, los 400 despidos se frenaron, y la municipalidad quedó vallada hasta febrero. Cada vez que llegamos al gremio encontramos policías en la puerta. Si vamos a hacer algo a la Municipalidad, o vamos a visitar a algún compañero o incluso un funcionario, siempre hay policías detrás de nosotros.
