Noticias

09 de marzo de 2016

Unir a la mayoría para exigir la canasta familiar de $23.000 y terminar con el impuesto a las ganancias. 

Marzo en las calles

Los trabajadores no quieren retroceder

De la década kirchnerista hemos heredado no sólo lo malo, como la brutal herencia de dependencia, fortalecimiento de la renta terrateniente, inflación, corrupción, inseguridad, narcotráfico, pago de deuda ilegítima, precarización, pobreza, mucha mentira y relato. También heredamos lo bueno: las conquistas de la clase obrera y el pueblo que con sus luchas le fuimos imponiendo al gobierno kirchnerista, y la experiencia de cinco paros generales de todas las centrales.
Macri habla de “herencia” sin decir que sus amigos empresarios monopolistas e imperialistas fueron parte de los que se la llevaron con pala en la época kirchnerista. Macri tiene plata para todos ellos: exportadoras de cereales, operadoras petroleras, fondos buitre, para seguir pagando la deuda usuraria e ilegítima, y para endeudarse en grande.
Pero no quiere ayudar en grande a los de abajo: Otorgó apenas $400 en diciembre; aumentó a $30.000 el mínimo de ganancias, sin resolver la necesidad de eliminarlo. La inflación interanual ya superó el 35%, los planes Argentina Trabaja llevan 17 meses sin aumento. Ahora llega el tarifazo eléctrico. Los monopolios alimentarios se cartelizan en combinación con las grandes cadenas de hipermercados, y se preparan para volver a aumentar los precios. Ríos de dólares para los de arriba, una gotita para los de abajo.
Macri y las clases dominantes quieren que la herencia la paguemos los de abajo; agregaron a la ley antiterrista el Protocolo para amenazarnos: reprimir y judicializar, esa es la intención. Les dijimos “nunca pedimos permiso, menos ahora”.
 
Gran jornada el 24 de febrero
La lucha docente y de los estatales es clave. Allí el ajuste es sin anestesia, despidos a raudales con el verso de los ñoquis y techo salarial del 25%, adormecer las CGT que le dan tiempo, proponiéndole un techo del 28 o 29%, y hacer pasar el ajuste en el Estado. Pero aquí viene nuestra experiencia de luchas masivas y prolongadas; así fuimos preparando el paro de los estatales del 24 de febrero, que fue masivo en todo el país, con un gran acto y movilización en Buenos Aires. 
Así se le dio un golpe a la pretensión del gobierno de imponer un techo de 25% y tuvo que ceder mucho más, superando el 34%. Claro que partimos de sueldos muy bajos, tras años de que el traidor Andrés Rodríguez firmara convenios a la baja con el gobierno de Cristina Fernández. Pero está claro que los trabajadores no quieren retroceder. 
Además, este parazo obligó a las CGT a hablar de los despidos y empezar a pedir una ley de emergencia ocupacional que pare los despidos y suspensiones por un año. Mientras tanto el kirchnerismo político y sindical, que fue colaboracionista del gobierno anterior, se tuvo que subordinar a la hegemonía de los sectores que encabezaron la lucha. Más allá de las maniobras esos colaboracionistas están en problemas políticos serios. 
Hemos dado un gran paso por el salario y contra los despidos en esta pulseada, pero sigue la guerra de los estatales en todas las provincias, y como no podía ser de otra manera se inicia la paritaria social íntimamente ligada a esa batalla. En la Corriente René Salamanca hemos dicho “ningún estatal por debajo de 16.000”, en la pelea por salarios acordes a la canasta familiar de $23.000. 
 
Una “agenda” cargada de luchas
La CCC articula e integra lo resuelto en el Plenario de Desocupados de Cafayate: seguir a fondo la lucha en estatales y la paritaria social (subsidio universal, Argentina Trabaja, planes nacionales y provinciales, universalización del subsidio a la niñez y del Argentina Trabaja, ningún trabajo precarizado por debajo del salario mínimo vital y móvil). Luchamos por declarar la emergencia social por ley, que abarque todos los aspectos, incluido los lugares de tratamiento para adictos, centros de protección de la mujer golpeada, obra social y aportes de cooperativista, y centros de primera infancia.
Impulsamos una mesa de trabajo en el Congreso que agrupe todos los proyectos sobre la emergencia social. Promovemos un reagrupamiento unitario de desocupados y precarizados que realice una jornada nacional de lucha para plantear terminar con despidos, aumentar el salario y solicitar puestos de trabajo.
Peleamos la reestatización de las operaciones petroleras, y que se termine el subsidio a los monopolios petroleros.
Del mismo modo que hemos sido todos petroleros, todos docentes, hoy somos todos mineros para defender la usina y la mina de carbón de Río Turbio sin despidos y con una empresa sociedad del Estado.
La lucha de los bancarios sigue a fondo (ver nota). Ha sido importante la presentación de una nueva lista para la comisión interna del Banco Nación central. Se marcha a la presentación de lista en el gremio de la alimentación (sindicato Capital), la comisión interna de Kraft Mondelez encabeza la propuesta de lista opositora a Daer, todos debemos ayudar hasta el 14 de marzo para que se logre.
Las paritarias en los privados se centran ahora en metalúrgicos y colectiveros. Debemos, desde abajo, discutir en las secciones, cuerpos de delegados y asambleas, propuestas salariales y condiciones de trabajo, exigir la elección de paritarios desde abajo, desbordar el colaboracionismo y los que dan tiempo, aislar a los traidores propatronales y unir a la mayoría para exigir la canasta familiar de 23.000 y terminar con el impuesto a las ganancias. 
El 22 de marzo la CCC moviliza a Córdoba para realizar el acto en homenaje a nuestro líder histórico René Salamanca a 40 años de su secuestro y asesinato, y el 24 estaremos en todo el país movilizando a 40 años del golpe genocida.