“No son eruditos, razonadores, ni maestros en citas los que tienen que preparar nuestras escuelas. ¡No! De allí han de salir luchadores prácticos de primera fila, no sólo por su audacia, por su abnegación, sino también porque sepan ver más lejos, porque conozcan mejor que el obrero de filas el camino que conduce a la emancipación de los trabajadores. (…) La misión fundamental de nuestras escuelas de Partido reside en enseñar a los miembros del Partido y de la Juventud Comunista que cursan en ellas, la aplicación del método marxista-leninista a la situación concreta de cada país, a las condiciones dadas, a luchar, no contra el enemigo ‘en general’, sino contra el enemigo concreto, dado. (…) Para que sepan orientarse por sí mismos, puedan convertirse en organizadores y dirigentes prácticos que marchen por su cuenta y sean capaces de conducir a las masas a la batalla contra el enemigo de clase.” Jorge Dimitrov. Informe VII Congreso de la IC. 1935
02 de octubre de 2010