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13 de abril de 2016

Recientemente, las compañeras Teresita Castrillejo (compañera de Manuel Guerra, querido dirigente de la JCR secuestrado por la dictadura videlista), y Rosa Nassif, de la dirección del PCR, declararon en una causa (14213/2003) que se sigue contra el genocida Carlos Guillermo Suárez Mason. 

Declaraciones por el secuestro de Manuel Guerra

Juicios de lesa humanidad

 

 
Las compañeras testimoniaron sobre el secuestro, tortura y desaparición forzada de nuestro compañero Manuel Guerra, particularmente con motivo de haberse encontrado en el ex Centro de Detención “El Atlético”, en la Capital Federal, un cliché de impresiones usado en la prensa partidaria. Las compañeras declararon con el acompañamiento de Liberpueblo y de la JCR.
Esta causa es muy amplia, ya que investiga hechos atribuidos a personal dependiente del Primer Cuerpo de Ejército (que comandaba Suárez Mason), en todo el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, y las provincias de Buenos Aires y La Pampa, durante todo el período de la dictadura.
 Esta es una de las causas que estuvo parada por las leyes de “obediencia debida” y “punto final” entre 1987 y 2003, cuando se logró la reapertura tras años de lucha popular. Al día de hoy, por esta causa se ha dispuesto el procesamiento de 70 miembros del Ejército Argentino y diversas fuerzas de seguridad, y de la SIDE.
 Cabe recordar que dicho cliché de impresión fue hallado en el 2004, por el equipo de arqueólogos del Equipo Argentino de Antropología Forense, que trabajaban en lo que había sido el Centro de Detención El Atlético, y fue inventariado como “placa metálica” como consta en la revista que publicaba el Instituto Espacio para la Memoria de dicho CCD. Pruebas posteriores de laboratorio permitieron conocer que se trataba de un cliché de impresión de uso común en la década del 70. Obtenida la imagen, resultó ser la fotografía de una manifestación en la que se veían banderas de la organización Montoneros, de la UMA (Unión de Mujeres de Argentina) y del Partido Comunista Revolucionario.
 A partir de aquí, el equipo de investigación comenzó las averiguaciones, hasta obtener al menos una publicación en la que éste cliché había sido utilizado. Esa publicación es del periódico Nueva Hora de nuestro PCR, el antecesor del hoy, y la imagen apareció en una nota de la edición correspondiente a la segunda quincena de septiembre de 1973, donde se aclara que es de una movilización en Santa Rosa (La Pampa) en solidaridad con el pueblo chileno repudiando el golpe de Estado chileno del 11 de septiembre de ese año.
 
Impactantes declaraciones
Tanto Teresita Castrillejo como Rosa Nassif coincidieron en señalar en sus testimonios que dicha prueba es una más de las ya existentes que acredita que Manuel Guerra estuvo detenido en el ex CCDTyE “El Atlético” y que resulta de la relación directa de que Teresita, al momento del secuestro, ejercía tareas de prensa dentro de la Juventud Comunista Revolucionaria y Manuel de organización y que dicho cliché pudo haberle sido sacado a Quebracho en ocasión de su secuestro, o robado de la casa de ambos durante el allanamiento que se hizo.
 Teresita, en una parte de su declaración cuenta que el primer dato sobre la presencia de” mi marido, Manuel Alberto Guerra” en “El Atlético” “me lo dio Humberto Amaya que fue detenido también allí. En su relato me comentó que sabía que había ido a un sótano que estaba vendado…pero que le llamó la atención el sonido de una pelotita de ping pong. Con ese dato posteriormente hice varias entrevistas buscando a mi esposo… Me entrevisté con monseñor Gracelli… le mencioné la pelotita de ping pong y vi que su rostro hizo una mueca de reconocimiento del lugar de detención… me dijo: “vuelva yo le voy a averiguar”… posteriormente no me confirmó nada”. Luego ratificó que en las excavaciones posteriores de las que “según el testimonio de los sobrevivientes faltaría un setenta y cinco por ciento”, “se han encontrado restos indudables del funcionamiento de detención y tortura”. En otro tramo afirmó: “Por la posición política que tuvo nuestro partido frente al golpe por la cual se había determinado con precisión que era un golpe fascista, nosotros el veinte de marzo de 1976, tuvimos la indicación de que se retiraran estos clishé de la imprenta… Esta imprenta se llamaba Cogtal… El mecanismo que utilizamos para retirarlos fue guardarlos a través de los secretarios de Organización y los de Propaganda”.
Por su parte, la compañera Rosa Nassif declaró… “conozco a Manuel desde que vino de Córdoba a militar en la Juventud Comunista Revolucionaria… que desempeñaba la tarea de organización… lo conocí en el momento que hizo pareja con Teresita Castrillejo… Ella era responsable de Propaganda de la Juventud, yo tenía un trato cotidiano con ambos… Nosotros como organización desde fines de 1974 comenzamos a denunciar los preparativos del golpe de Estado y a enfrentar ese golpe, denunciando a las distintas fuerzas no solo de los sectores de poder del país sino también las fuerzas imperialistas que estaban detrás de ese golpe. Hubo muchos asesinados por estas denuncias… Nosotros no fuimos sorprendidos por el golpe ni el carácter sangriento que iba a tener la dictadura por él. Nos preparamos como organización… los dirigentes del partido y otros, decidimos quedarnos en el país… Entre esos preparativos para la resistencia antidictatorial yo tuve la responsabilidad de cómo íbamos a poder seguir sacando en la clandestinidad nuestro periódico que se llamaba Nueva Hora… Nosotros retiramos todo lo que teníamos de Cogtal… unos días antes de la dictadura, y lo usábamos para nuestro periódico clandestino Nueva Hora y lo compartíamos con la Juventud Nueva Izquierda. Nosotros compartíamos esos clishés y yo era la intermediaria entre la imprenta del Partido y el darle a la Juventud que en concreto le daba o a Teresita Castrillejo o a Manuel Guerra los clishés para que los utilizaran… A mí me emocionó mucho cuando me enteré que con el trabajo de los antropólogos en el Atlético había aparecido un clishé. Eso que había sido tan importante para nosotros en la dictadura significó una señal de que Manuel había estado ahí… Los clishés que salían de la imprenta me los entregaba el responsable de organización del PCR Jorge Rocha. El me los entregaba cuando yo se los pedía, y yo le entregaba a Teresita o directamente a Manuel…”.
 
Juicio y castigo a todos los responsables
Queremos informar además que luego de varios años de peticiones por nuestra parte, el Juzgado consiguió, también luego de años, que la policía envíe el listado de integrantes de la División Prevención del Delito, entre los que se encuentra Hugo Orlando Díaz, titular de dominio del Ford Taunus GTL/75 utilizado para el secuestro de Manuel Alberto Guerra. A partir de esto hemos requerido todos los legajos del personal policial para que las víctimas de los CCD puedan determinar si reconocen a algunos de los represores y avanzar en la identificación de todos los responsables de la desaparición, tortura y muerte de nuestro compañero Manuel Guerra y obtener finalmente que por su caso sea elevado a juicio oral. 
A cuarenta años del golpe de Estado genocida continuamos reclamando al Estado argentino el juicio y castigo a todos los responsables del secuestro tortura y muerte de nuestros compañeros, muchos de los cuales no obstante el denodado esfuerzo de sus familiares, de los organismos derechos humanos y del pueblo argentino masivamente en las calles no han sido incorporados a los juicios de lesa humanidad porque no se sabe en qué centro clandestino de detención fueron privados de su libertad.