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27 de abril de 2016

Desde el mes de octubre de 2015 está cerrada la neonatología del Hospital Fiorito de Avellaneda en la provincia de Buenos Aires, uno de los tres hospitales con maternidad del partido. 

El cierre de neonatología del Hospital Fiorito

Luchemos por su reapertura, la comunidad lo necesita

 
El Fiorito es un hospital de gestión provincial con una sala de terapia intensiva neonatal de 17 camas de capacidad, además de 25 camas de internación conjunta con las mamás. Por el cierre de la neonatología está cerrada también la sala de maternidad del hospital.

 
El Fiorito es un hospital de gestión provincial con una sala de terapia intensiva neonatal de 17 camas de capacidad, además de 25 camas de internación conjunta con las mamás. Por el cierre de la neonatología está cerrada también la sala de maternidad del hospital.
Entrevistamos a dos médicas que trabajan en el servicio para conocer la problemática: Margarita Araya y Roxana Rufino. “En ese mes éramos tres los doctores neonatólogos que estábamos cubriendo los siete días de la semana, hasta que una de las doctoras pide una licencia. Cuando presentamos en Dirección la planilla de octubre teníamos 20 días sin médico, se cierra el servicio y hasta el día de hoy la reapertura no se consiguió”.
La situación, que tiene años, se agudizó en los últimos dos. Los profesionales han optado por trabajar en Capital Federal o en el ámbito privado: “El gran factor es el tema económico, pero al margen del esto, el tema de las condiciones laborales.”. Nos cuentan que deben estar en “dos lugares a la vez” porque un único médico de guardia además de la neo tiene que atender los partos, la guardia externa, la internación conjunta y los traslados. Sumado a esto, la falta de insumos y de interconsultores especialistas, la violencia vivida en el hospital. Esta situación, sin dudas, genera un gran estrés en el equipo de salud.
Las opciones para solucionar el cierre del servicio que dan las autoridades son: que los mismos miembros del servicio consigan el personal faltante con las mismas condiciones laborales para abrir como una neo de baja complejidad o proceder a la “regionalización” que implica cerrar definitivamente el servicio y redistribuir parte del recurso humano (dejando fuera enfermeros especializados y obstétricas). Así, se pierden 17 camas imprescindibles para la atención de salud de las mujeres del Distrito y sus hijos.
Según una de las médicas, los sindicatos apoyaron mucho en el inicio de la situación, aunque en este momento algunos consideran que hay que abrir el servicio como sea. Ella piensa que eso sería a costa de la salud de los bebés y de las coronarias de los trabajadores.
Además de golpe a la salud del partido de Avellaneda, para los profesionales es perder su lugar de pertenencia al que dedicaron tantos años de trabajo.
Este relato nos confirma que lo escuchado no es un problema sólo de este hospital, sino de toda la provincia y de casi todo el país, reflejo del deterioro de la salud que sufre nuestro país y del ajuste que realizó el gobierno anterior y está profundizando Macri. 
No cabe duda que no podemos permitir el cierre de este servicio tan caro a la salud de mujeres y niños, y sabemos que una respuesta favorable solo la podemos lograr con lucha, en una verdadera unidad de los profesionales de todos los niveles, junto a toda la comunidad. Camino esbozado anteriormente, cuando junto a ellos y en la calle nos movilizamos solicitando su apertura, el problema no es sólo del servicio, es de todo el hospital y de toda la comunidad. 
Neonatología del Fiorito no se puede cerrar. Luchemos por su reapertura, la comunidad lo necesita.