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11 de mayo de 2016

El gobierno recauda más IVA

 La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó el 2 de mayo que la recaudación durante el mes de abril fue de $150.810 millones, monto que representa un incremento del 33,9% frente al mismo mes de 2015. El gobierno macrista lo presentó como si se tratara de un buen síntoma de la economía, pues supuestamente se trataría de un aumento en la recaudación mayor que la inflación, cuando la inflación de abril contra abril del año pasado supera el 40%, aun en las estimaciones conservadoras.
Además, yendo al detalle de ese total, vemos que el rubro más importante resultó el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Según informó la AFIP, en abril se recaudaron $47.858 millones por ese concepto, lo que resulta un 42,5% más que en abril del año pasado. Y esto con el consumo más que planchado, con una caída de por lo menos 3%, mostraría que hubo una recaudación más por IVA por un aumento de los precios de los productos gravados en un 45,5%. Todo un record en el aumento de esos precios que, al aumentarse, aumentan la parte que se apropia el gobierno con el IVA.
También es necesario ver en relación con la inflación el aumento en 34,9% de los ingresos por la Seguridad Social. Además, eso sólo contempla a los trabajadores registrados, cuando el mayor retraso salarial y los mayores despidos se producen primero sobre los no registrados que, por lo menos, suman un 35% del total de la población trabajadora, en su mayoría en las pequeñas y medianas empresas.
En cuanto a los ingresos por derechos de importación, con $4.608 millones significaron un aumento del 105,7% en relación a abril del año pasado. Sin mencionar que un 60% es atribuible a la devaluación, el gobierno lo presenta como producto de un mejoramiento en la actividad económica. Para los importadores puede ser, pero hay que ver también como esas importaciones afectan a la producción nacional. 
Mejor índice de cómo anda la actividad económica, sobre todo en relación a las pequeñas y medianas empresas, sería poner el foco en el Impuesto a las Ganancias, que representó un ingreso al fisco de $23.186 millones en abril, apenas un 8,7% más que en el mismo mes de 2015. Con una inflación del 40%, en términos reales nos da una caída en la recaudación por Ganancias de un 31,3%. Y eso que los trabajadores registrados a los que se les aplica este impuesto injustamente, aumentaron en el número y en el porcentaje que se les descuenta, por la negativa del gobierno a aumentar el mínimo y las escalas, donde entran cada vez más trabajadores que tienen que pagar más, aun cuando sus salarios aumenten menos que la inflación.
El gobierno de Macri con la inflación y los impuestos ajusta sobre los trabajadores postergando estos temas, mientras que, desde el primer día, con la devaluación, los pagos de los dólares a futuro, los intereses de la bicicleta financiera, el endeudamiento externo usurario, etc. viene acelerando la entrega del país a los imperialistas, en beneficio principalmente de los grandes bancos, cerealeras, mineras, petroleras, etc.
 
Sobre llovido, mojado
El miércoles 4, la AFIP informó que “las operaciones con Letras y Notas del Banco Central (Lebacs y Nobacs) no están alcanzadas por los impuestos a las Ganancias y sobre los Bienes Personales, tanto para personas físicas como sucesiones indivisas”.
El argumento es que esta es una norma que rige para los títulos públicos y la “AFIP considera a las Lebacs y Nobacs como títulos públicos”. En Ganancias están exentos tanto la renta de los títulos públicos, como el resultado favorable de la compraventa. Y en Bienes Personales, también la tenencia.
Es decir: que siga el festival de la bicicleta financiera, con las Lebacs pagando tasas de interés de hasta el 38% sin que tengan que pagar Ganancias, mientras se mantiene dicho impuesto sobre los salarios (incluso las indemnizaciones), que no son ganancias.
En tanto el Banco Central sigue inflando la burbuja financiera (con más inflación monetaria por la emisión de pesos necesaria para pagar los usurarios intereses). El mismo miércoles 4, mientras pagaba los títulos que vencían por $59.986 millones (y abonaba $3.661 millones en intereses de la semana), colocaba otros nuevos títulos por $63.846 millones (eso sí con una baja testimonial en la tasa a 35 días de apenas 0,5%, de 38 a 37,5% anual). La deuda en Lebacs ya trepa a $479.000 millones, que en un año sumarían unos $175.000 millones más en intereses, a cubrirse con más emisión monetaria.