La lucha por la conformación de la lista Celeste y Blanca no fue fácil. Tuvimos muy poco tiempo para formarla y luego para hacer campaña y poder llegar a todas las fábricas. Fue una gran experiencia y se sentaron las bases para instalar a nivel del gremio una lista realmente opositora que sea instrumento del conjunto de los trabajadores. Fue un golpe el resultado obtenido en Mondelez, a su vez nos sirve de experiencia.
La lucha por la conformación de la lista Celeste y Blanca no fue fácil. Tuvimos muy poco tiempo para formarla y luego para hacer campaña y poder llegar a todas las fábricas. Fue una gran experiencia y se sentaron las bases para instalar a nivel del gremio una lista realmente opositora que sea instrumento del conjunto de los trabajadores. Fue un golpe el resultado obtenido en Mondelez, a su vez nos sirve de experiencia.
Agradecemos la ayuda, la participación en el armado y la campaña, a todas las trabajadoras y trabajadores de la alimentación. Especialmente a los compañeros de Mondelez, Molinos, Cadbury y Pepsico. Tuvimos que sortear no sólo diferentes formas proscriptivas, sino también las presiones en las distintas fábricas de parte de las patronales y de las otras listas que ya estaban instaladas.
Nos impugnaron 70 candidatos de Mondelez, por el nuevo estatuto que fue aprobado en un congreso de STIA, entre gallos y medianoche, con complicidad de los congresales de la Bordó. En varias empresas no permitieron entrar a los fiscales de la oposición.
En este recorrido tuvimos que enfrentar el divisionismo del PTS, que puso el centro en nuestra lista con descalificaciones. Ellos, cuando perdieron la interna, se fueron dos meses antes que termine su mandato abandonando a todas las compañeras y compañeros de la planta. Ahora recorren la fábrica y hablan en el comedor para lograr fueros nuevamente.
Tendrían que reflexionar sobre su sectarismo y porqué perdieron en Pepsico -donde dirigen desde hace 18 años- y en Felfort. ¿Les interesan los trabajadores o sólo quieren protegerse ellos? Por eso nosotros empujamos el cuerpo de delegados por sector.
El problema más grande es que los trabajadores de la alimentación en su conjunto no se pudieron expresar, porque de los 14.000 trabajadores votaron 5.500, porque sólo votan los afiliados. Eso sí, a todos les descuentan compulsivamente el 2% para el gremio. Pero no pueden expresarse en las elecciones del STIA.
En las elecciones de Comisión Interna votan todos los trabajadores. Por eso en las elecciones de Mondelez en septiembre pasado nuestra lista sacó 100 votos más que las tres listas juntas en esta última elección del gremio.
Por eso está pendiente la democratización de los sindicatos. En el STIA, Rodolfo Daer hace 31 años que está al frente del gremio. Un gremio que no hace asambleas, no elije cuerpos de delegados, ni delegados paritarios, y no cambia el convenio a favor de los trabajadores.
En Mondelez
Desde que asumimos como Interna pasó muy poco tiempo. Pero en este tiempo conseguimos cerca de 300 categorías, que hacía años que estaban estancadas. El pago de $2.200 para todos los trabajadores como plus de fin de año. Conseguimos frenar las vacaciones fraccionadas de 260 trabajadoras y trabajadores. Fue muy importante conquistar que la empresa deje de presionar con los despidos encubiertos, que ponga las líneas con el plantel completo –si no, no se larga– y frenar el vaciamiento. No se llevaron ninguna máquina más. Reacondicionaron las líneas Tambo, 1 y 4. Retomaron la obra de la ampliación de la Proveeduría.
En estos meses conseguimos que se paguen por primera vez cuatro días por las fiestas para el personal que se quería tomar las vacaciones en la segunda de diciembre, también logramos para las fiestas, luego de seis años, que se paguen los días 23, 25, 30 de diciembre y 1º de enero para el turno noche y el 24, 26, 31 y 2 para los trabajadores de los turnos tarde y mañana.
Obtuvimos el pago a 15 compañeras de Chocolate que les descontaron los días y premios en septiembre. Para el Día de la Madre, el día para el turno noche. Recuperamos productos que se perdieron en la proveeduría: yerba, arroz, aceite y tomate.
Se pudo arreglar el montacargas de papelería, que hacía tres años que no funcionaba y que es fundamental para que puedan trabajar más cómodos los compañeros. Y también conseguimos que se arregle el Volta y tres nuevas zorras eléctricas para envasamiento. Se repararon los termos de café, mate cocido y té del comedor y la juguera. Conseguimos 20 bancos para el vestuario, y que compren las 60 sillas que faltaban en el comedor, mejorar el menú y que haya galletitas.
La combi volvió a estar en condiciones para el traslado de las madres. Aceptamos el incentivo de $6 para depósito. Y pedimos que se implemente para todos los sectores de la fábrica, tema que se discutirá en estas paritarias. Conseguimos que vuelva a haber préstamos para todo el personal. Conseguimos $3.500 de préstamo para ayuda escolar. Volvieron los huevos de Pascua en el obsequio de Semana Santa.
Este es el camino que creemos que hay que seguir en todo el gremio, por eso decidimos plantarnos y enfrentar la política del gobierno, de las patronales y el sindicato y nos pusimos al frente de la lista Celeste y Blanca.
Todo esto lamentablemente no logramos instalarlo en la fábrica en estas elecciones. Pero creemos que es el camino que nos permite unirnos, pelear y conseguir conquistas. Por eso la lista Celeste y Blanca vino para quedarse.
Una experiencia que nos fortalece
A pesar de los resultados es una experiencia que sentó las bases para crecer. Porque la Comisión Interna se ha unido y fortalecido. Y vamos a dar pelea por unir a todos los compañeros para la lucha de paritarias.
Creamos una nueva fuerza en la alimentación, antipatronal y combativa, opositora a la conducción del sindicato. Una nueva fuerza que esté dispuesta a enfrentar el ajuste que descarga el gobierno y los monopolios de la alimentación sobre las espaldas de los trabajadores. Estamos convencidos que vamos a construir y fortalecer una verdadera oposición en el gremio y conquistar la unidad de todos los compañeros del STIA. Por eso, llamamos a todos los compañeros a afiliarse y sumarse a la Celeste y Blanca.
Paritarias
Tenemos por delante un gran desafío: las paritarias. En estos meses el gobierno de Macri ha tomado medidas económicas que benefician a los grandes monopolios, los terratenientes del campo y los especuladores financieros. La inflación se desató y el gobierno descargó tarifazos de luz, gas y transporte. Nuestros bolsillos se vacían cada vez más, y nos hace pagar el ajuste a nosotros y no a los que la juntaron con pala.
El pueblo viene enfrentando. Hubo grandes concentraciones obreras, como la del 29 de abril, y hubo duras luchas por los aumentos salariales y contra los despidos en bancarios, aceiteros, estatales, entre otros.
En la Alimentación se viene peleando un aumento del 48%, que llevaría el básico a $16.500. Las empresas vienen ofreciendo un 28% en tres cuotas. También está la discusión sobre las condiciones de trabajo en los diferentes sectores, por la robotización y la automatización. Nos quieren hacer creer que en las paritarias se discute solamente lo salarial. Pero se tienen que discutir también las condiciones de trabajo.
Nosotros vamos a seguir planteando un salario igual a la canasta familiar que hoy es de $23.000 y en ese camino peleamos el 48%.
